Capítulo 8

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Abigail creía no haber escuchado bien.-Espera... qué?

David apretó sus labios.-Yo...tengo novia Abs, lo siento.

Suspirando, ella cubrió su cara con sus manos mientras se echaba para atrás en su silla. Increíble, había dicho todo el discurso para alguien que no buscaba nada con ella. Podría ser más embarazoso?

Ella recordaba que cuando había estado en tercer grado, se había hecho "pis" en frente de todos sus compañeros. En sexto, su lengua se trabó mientras intentaba decir un poema para todas las madres de la escuela. En noveno, perdió el equilibrio y se cayó de la nada mientras caminaba por el pasillo principal del instituto, y para colmo, en medio del receso.

Indiscutiblemente había pasado por muchas vergüenzas en su vida, pero aún así no se acostumbraba al bochorno por el que pasaba cada vez.

Pero luego le vinó un pensamiento a la mente. Si David tenia novia, por qué se había tomado tantas molestias con ella? Al menos...

Abigail se cruzó de brazos, mirando a David con las cejas alzadas.

-Así que tu eres de esos- rió irónicamente.

-De que hablas?-David frunció en entrecejo.

-Esos, los doblecara. Aquellos que incluso si ya tienen novia, no dejan de buscar otras a quienes endulzar.

David levantó ambas manos.-Hey,hey. Alto ahi. Yo no-

Abigal negó con su cabeza. -Y pensar que yo me estaba preocupando por no herir tus sentimientos o algo, y resulta que eres el tipo de chico por el cual nacen los estereotipos. Ja! -al decir esto, Abigail tomó su bolso y se levantó de la silla.

-Gracias por el café y que tengas un bonito día.

-Oye , espera -

Abigail levantó un dedo.-Ah, y te aconsejo que si ya tienes un compromiso con alguien no andes poniendo tus ojos en otras personas. Si vas a estar con alguien es porque la quieres y la vas a respetar. Ojo para la próxima.

Luego, ella se dirigió a la salida, pero David se interpuso entre ella y la puerta.

David pasó sus manos por su cabello. -Mira, entiendo que pienses así de mi, pero creo que al menos deberías darme la oportunidad de explicarme.

Ella se cruzó de brazos.-Por supuesto, te escucho.

-Bueno, la cosa es que no hay una explicación. Simplemente digamos que soy una persona sociable, y quería que fuéramos amigos o algo- confesó, encogiéndose de hombros.

Abigail bufó.-Perdona, pero se me hace difícil creerte. Definitivamente estabas coqueteando conmigo ,y ahora esperas que piense que solo estabas siendo "sociable"?

David suspiró profundamente y luego, sin aviso alguno, tomó la mano de Abigail y se adentraron de nuevo al local.

-Pero qué te pasa?!-exclamó Abigail.

-Te voy a presentar a alguien más.

Se acercaron a un rincón donde una chica con la camisa del café estaba limpiando una mesa. Y vaya chica.

Llevaba unos pantalones cortos que apenas y cubrían su trasero. Apenas. Sus largas y voluptuosas piernas no tenían defecto alguno; no varices, no celulitis, ni siquiera un poquito de estrías. Cómo era eso posible?

Llevaba maquillaje puesto, de tal manera que hacia que sus labios resaltaran combinando con la camisa del local, y sus pestañas eran largas y definidas. Su largo cabello marrón estaba trenzado con avidez y caia a lo largo de su espalda.

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