¿Esto no es un Dejavú?

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(Recordando...)

(POV Stefan)

Estaba de cacería en el bosque ya que no me había alimentado en estos últimos 3 días y encontré a mi presa perfecta, un venado. No me fue muy difícil atraparlo ya que soy más rápido que él,  pero cuando estaba en la mejor parte de mi comida, escuché los latidos de alguien detrás de mi y sentí que estaba en los arbustos, hasta que comenzó a correr y tuve que perseguirlo y me dí cuenta que era una chica hermosa de cabello marrón, alta y delgada y con la luz de la luna pude notar que sus ojos eran marrones y su tez era delicada como el pétalo de una rosa, un momento...no me debo desviar del tema...Cuando la ví tuve que  compulsionarla para hacerla olvidar lo que vió, Damon y yo no podemos correr el riesgo de que mas personas se enteren que somos,ni involucrarla en nuestros asuntos ya que su vida podría correr peligro junto a un vampiro...

La acompañé hasta su casa y le dije que olvidara todo, hasta en la parte donde ella me conoció, ya que esa no es la forma de conocer a alguien, menos en un bosque a mitad de la noche cuando te estas alimentando de un animal vivo...Esperé hasta que llegara a su casa y cuando entró me fuí hacia la casa de huéspedes, fue un día demasiado largo y agotador incluso para un vampiro. Pero no sé por que me sentí extraño junto a esta chica, sentí las ganas de protegerla y cuidarla de todos y de todo, ¿pero qué estoy diciendo? ¡YO ESTOY CON ELENA! Ni siquiera conozco a esta chica y ya me estoy preocupando por ella...esto no esta bien...

(Ahora...)

Me desperté muy extraña, me sentía muy agotada física como emocionalmente, era como si hubiera ocurrido algo, algo que no recuerdo en el momento pero tengo ese presentimiento...        

Tomé una ducha larga de agua caliente para desestresarme y me vestí poniéndome unos jeans de mezclilla, una blusa color rojo, una chaqueta de cuero negra y unas botas de cuero negras. Me dejé el cabello suelto y medio húmedo para que se ondule un poco. Al terminar salí dirigiéndome al Grill para comer algo, así que subí a mi auto y empezé mi recorrido que duró unos 10 minutos y felizmente no estaba muy lleno, así que decidí sentarme en la barra ya que Matt estaba trabajando y como no había mucha gente, podríamos hablar tranquilamente...

- ¡Hola Matty! ¿Qué tal?


- Que tal Alex, bueno como verás estoy trabajando y ahora estoy hablando contigo.


- Ja ja...(dije sarcásticamente)...al parecer ni en las mañanas cambias - dije con una sonrisa muy sincera.


- Pero aún así me quieres, pequeña loca. - dijo riéndose, ese era el Matt que tanto adoro ya que fue, es y será mi mejor amigo.


- Yo...¿loca? ¡porfavor! Creo que te refieres a Elena.


- No, para mí tu eres la loca y Elena es la santa...


- Ayy Matt...¡nunca cambies! - La verdad es que sería el fin del mundo si eso pasara.


- Jamás, y bueno, ¿que desea pedir la señorita? - Dijo con un asento muy gracioso, tipíco de el cuando se lo propone.


-Bueno, se me antojan unos huevos revueltos con tocino y un jugo de naranja   y...ay no se que pedir de postre...


- ¿Qué tal un mousse de chocolate? Si mal lo recuerdo, tu eras una glotona si se trabata de eso...


- ¡Sisisisi! - parecía una pequeña - ¿Cómo te acordaste?


- Soy Matt, osea que lo se todo...eso y ademas de que te conosco tanto como a la palma de mi mano - dijo señalando su mano y con una risa típica de él. - Espera un momento que voy a pasar tu orden.

Amor con Colmillos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora