Entre Ángeles y Demonios: La Daga de los Mundos (en edición)

Capítulo 17 - El regreso (Parte III)

Eldar vio a los padres de Lyra al final del pasillo y se quedó petrificado. En su desesperación por ver a Lyra no pensó en encontrarse con ellos. ¿Qué les diría? ¿Cómo se enfrentaría a ellos después de haber pasado dos semanas ausente? Ambos estaban sentados en un banco de madera que estaba frente a una habitación. La madre de Lyra tenía entre sus manos un vaso de café. El padre estaba recostado con la cabeza apoyada en la pared y la mirada perdida en el techo inmaculado del pasillo.

- Ellos creen que tú salvaste a Lyra y fuiste herido de gravedad. - dijo

Súmmum en voz baja a su espalda - Para ellos estabas recuperándote de serias heridas...por eso no has estado aquí.

Eldar se dio vuelta asombrado por las palabras de Súmmum y lo miró a los ojos inquisidoramente.

- Parece que el Consejo no pierde el tiempo.

- No me mires así - dijo Súmmum tratando de disimular ante los médicos que venían caminando - La hipnosis hace milagros si es acompañada de un buen hechizo.

- Igual no se que voy a decirles - dijo Eldar posando sus ojos en los padres de Lyra nuevamente - La culpa asoma por todos mis poros. No se si podré mirarlos a los ojos.

- Ellos creen que Lyra fue secuestrada por unos bándalos - dijo Súmmum - La chica no tuvo tiempo de hablar con ellos. Alex la trajo aquí y los llamó.

- ¿Alex?

- Sí. Ellos creen que ella es amiga de Lyra y tuya. Nada saben ni imaginan de demonios y esa clase de cosas.

- ¿Y..Erik?. ¿Qué debo hacer?

- Solo trata de no verte extraño - dijo Súmmum palmeándole el hombro -

Sígueles la corriente. Erik es un poco más duro, pero también se tragó la píldora.

Eldar suspiró profundamente y dio un paso al frente sin saber que iba a decir en realidad. En ese instante la madre de Lyra volteó la cabeza y su mirada recorrió el pasillo de manera ausente hasta que sus ojos se chocaron directamente con los de Eldar. La mirada de la mujer cambió de golpe. Abrió grandes los ojos en señal de sorpresa y se levantó de un salto aunque no se movió de su sitio.

- Tienes que acercarte - dijo Súmmum por lo bajo.

Eldar comenzó a caminar hacia los padres de Lyra en silencio y a medida que se iba acercando pudo notar como los ojos de Alicia, la madre de Lyra, se iban llenando de lágrimas. El padre volteó para ver que pasaba y se levantó de un salto al ver a Eldar avanzar por el pasillo y pasó una mano por el hombro de su mujer.

- ¡Que grato es verte recuperado! - dijo la madre.

- Lamentamos no haber podido ir a verte muchacho - dijo el padre.

- Hola - dijo Eldar con voz entrecortada - No se preocupen

- ¿Ya estas recuperado? - dijo Alicia observando a Eldar detenidamente - Tienes cara de cansado.

- Estoy bien - dijo Eldar mirando a ambos sin saber qué decir en realidad - Vine a saber de Lyra...

- Estaba muy preocupado por su hija - dijo Súmmum detrás de Eldar.

- Hola Miguel - dijo el padre.

Eldar arqueó las cejas y miró a Súmmum de manera inquisidora, pero como siempre el ángel se hizo el desentendido y prosiguió como si nada.

- Eldar estuvo muy delicado...pero ahora ya está bien y solo quería ver a Lyra.

- Lyra está bastante mal - dijo Alicia con un gesto de profunda tristeza.