My Life

Capiulo 2

Llegamos al entrenamiento un poco justas, al llegar nos tuvimos que cambiar ya que no nos dio tiempo en casa. El entrenamiento estuvo bien, corrimos como unos 5 minutos y después hicimos un minipartido entre nosotras, me sentó tan bien, en este momento estaba corriendo con la pelota en los pies, el viento me daba en la cara, me despejé de todos mis problemas, me olvide de todo mi día, hasta que me aproxime a la portería y ¡marqué! Al acabar mi entrenamiento me fui a los vestuarios y Irene tuvo que sacar el tema del que no quería hablar:

-¿Mireia que le has dicho a Albert, a la hora del recreo?

-¿A qué Albert?-le pregunté, en parte sabía a quien se refería, pero quería asegurarme de que ese era su nombre.

- A ese tipo que se metió contigo en la hora del patio.

-Ah ese, nada que se metió conmigo por ser una chica y estar jugando al futbol, pero no lo quiero volver a ver en la vida.

Al salir del vestuario, me encontré con Daniel y rápidamente mi hermana me susurró:

-Mireia, Daniel ha venido a por ti, lo ves tenía razón a él le gustas.

-Anna, no le puedo gustar a él, Daniel siempre me ha gustado, pero él siempre me ha visto como su mejor amiga y yo a él como mi mejor amigo y punto.

Al llegar a Daniel lo saludo con dos besos en la mejilla, seguidamente de Anna, cuando Anna la muy directa le pregunto:

-¿Daniel qué haces aquí?

-He venido a hablar con Mireia-dijo Daniel, a lo cual yo me sonrojé. Los dos miramos a mi gemela para que se fuera.

-Vale entiendo en estos momentos sobro-dijo ella a punto de irse- avísame si vas a alguna parte.

-Vale....-de verdad que quiero a mi hermana, pero hay veces en las que es muy pesada. Cuando se fue me dirigí a Dani- ¿de qué querías hablar?

-Sobre lo de este mediodía, creo que tengo información sobre que ese tipo.

-¿Enserio, que tienes?

-Resulta que él lo expulsaron porque sin querer una chica le hizo una ''travanqueta'' sin querer y él casi la deja paralitica.

-¿Enserio?, no me lo esperaba, ahora entiendo porque se puso así cuando me vio. Pobre chica, pero hay que saber más sobre ese chico.

-Bueno yo todo lo que sepa te lo digo.

-Vale, gracias, te quiero.

-Yo también te quiero.

Pero no de la forma que yo quiero, pensé.

Escribí a mi hermana.

Yo: Ya estoy. ¿Dónde estás?

Anna: Estoy con José, tú has estado con tu ''novio'' ahora yo estoy con el mío.

Yo: ¿ya es oficial?

Anna: Ya me gustaría

Yo: ja jajá.

Y así yo sola me fui a casa, al llegar a casa estaba mi hermano, yo le quería mucho ya que él me había cuidado mucho cuando era pequeña y ahora también me cuidaba, era un poco sobreprotector pero con cuidado y sus amigos eran muy simpáticos ya que a mí también me caen bien. Cuando llegué a casa empecé a escribir en el grupo donde estábamos: José, Albert, Dani, Diego, Mateo, Clara, Anna, Marta, Carol y yo. I les dije:

<LOCOS DE LA VIDA>

Yo: ¿alguien quiere venir a mi casa a ver pelis?

Carol: ¡Voy para allá!

Yo: Bien somos 2 de 10. ¡Venga más gente!

Mateo: Voy yo si después jugamos a un partido.

Diego: Vale, yo voy, ¡esperarme!

Yo: ¡Bien! Somos 4 de 10, porque si Mateo habrá partido al acabar.

Diego: Mejor somos 5, estoy con Clara.

José: Yo y Anna también vamos.

Carol: ¿Y tú y Anna que hacéis juntos?

Anna: Después de que se vallan todos, hacemos charla de chicas, hay novedades.

Carol: Okey.

Albert: Yo voy porque quiero jugar a futbol como los viejos tiempos, pero yo no quiero ver un peli de llorar.

Marta: Yo también puedo ir. Y yo quiero ver ''Bajo la misma estrella''

Yo: ¡Bien falta Dani! Y la peli es ''Bajo la misma estrella así todos podéis llorar. Incluidos chicos

Dani: Yo voy, más que nada porque todos vais. Y lo de llorar no lo veo tan claro.

Marta: pues ya lo puedes ver claro porque será así.

<QUANDO LLEGARON TODOS>

-Haber cambiamos de peli...-dije yo

-Yo quiero 3 metros sobre el cielo-dijo Carol.

-Yo también, es muy bonita-

-Nosotros queremos El corredor del laberinto.-Dijo Diego, en representación de todos.

-¡No esa ya la hemos visto como mil veces!-dijimos todas.

-Bueno que si poner la película ya-Dijo Mateo.

La pusimos y yo me puse en el pecho de Daniel y el me estuvo acariciando un poco el pelo mientras se le saltaban unas cuantas lagrimas lo vi y me dijo que me callara.

Al acabar, como prometí, estuvimos jugando a fútbol, ninguna se animo pero al poco rato de jugar salio mi hermano y se nos acoplo, total gano mi equipo.

Al acabar decidimos hacer una charla de chicas, todas trajeron el pijama y pedimos unas pizzas, al acabar fui a la habitación de mi hermanito piqué a la puerta al oír un adelante pase:

-Hola hermanito- al entrar estaba sentado en la cama con su móvil al que segundos después dejo.

-Hola enana.¿Qué quieres?-Dio unas palmadas en su cama para que me sentara a su lado, al que acepte y me senté y me acurrucó en su brazo.

-Una: ¿podemos hablar?-quería hablar con él porque sabia que en él podía confiar y ademas él lo sabe todo de mi.

-Si, ¿Qué te pasa?, ¿alguien te a echo algo?, ¿Daniel te a echo algo?-contesto atosigándome a preguntas.

-No... Daniel no me ha echo nada y ese es el problema, solo me ve como su mejor amiga-dije poniéndome triste.

-Ay hermanita, tu estas empanada-me dijo a lo que le di un golpe- ¿Tú acaso has visto con los ojos que te mira?

-Él solo tiene ojos para su mejor amiga.-dije bajando la cabeza intentando no llorar.

-Hermanita a él le gustas he visto como te mira.

-Ya me gustaría.¿Sabes?-negó con la cabeza- Extraño ser pequeña, tener solo a mis amigos, sin preocupaciones y mira ahora estoy aquí con mi hermano mayor dándome un consejo sobre el amor.

-Hermanita yo si te digo la verdad también lo extraño, pero nos hacemos mayores, pero el amor te lo digo yo es como tocar lo imposible y ademas si te lo recuerdo tienes a tus amigas en casa y tú estas aquí recordando y llorando.

-Pero aquí estoy bien.-digo haciendo un puchero.

-Y yo también pero ves con ellas te podrás desahogar

-Vale tete, adiós a y espera que me falta una cosa-digo recordando la verdadera razon por la cual he venido aquí.

-Dime ¿qué mas puedo hacer por mi hermanita pequeñita?

-¿Puedes pagar al chico de las pizzas?

-Vale...

-Gracias eres el mejor.- digo dandole un beso en la mejilla.

-Si, si, anda vete