O n e

1.9K 293 16
                                    

Las 3:00 a.m. marco el reloj y, como de costumbre, él salió con la capucha de su sudadera puesta, ocultando su rostro.

—Banco Fredbear. —Leyó el cartel en frente de él y trepó al techo del lugar con agilidad. Ya en el techo, de su pantalón saco un pequeño destornillador y abrió la ventilación. Entró y bajo de un salto de aquella escotilla de ventilación. Después de unas cuantas vueltas por dentro del banco se hallaba frente a donde se encontraba la bóveda.

—¡Alto! ¡No debe estar allí! —lo detuvo la voz de un guardia de vigilancia que lo apuntaba con una pistola siendo seguido por otros dos más, pero estos no estaban armados, para su buena suerte.

—No digo que deba estar aquí o no, pero puedo y lo haré. —habló burlesco y se acercó peligrosamente al guardia a lo que este retrocedía, aunque siguió apuntándolo.

—¡Detente donde estas! ¡No avances más! —le ordenó.

Pero el otro lo ignoro e inesperadamente se agachó apoyando sus manos en el piso y estiro su pierna dándole una patada en el tobillo al guardia haciéndolo caer y soltar el arma. Los otros dos al ver esto corrieron para atraparlo, pero el peli-azul había levantado el arma.

—Lo siento —habló fingiendo dolor a pesar de realmente no importarle lo que les pasase a esos hombres. —Pero trabajo es trabajo, y así me gano la vida yo. —sonrió y seguido de aquella mueca torcida se oyó el sonido de tres disparos.

Otro crimen más a su lista. Los cuerpos de los guardias tendidos en el suelo bajo una mancha gigantesca de sangre, una verdadera obra de arte para él, e incluso se había llevado un premio extra, tenía una nueva arma para divertirse.

[...]

—El banco Fredbear de la ciudad ha sido robado, la policía dice que se llevaron más de la mitad del dinero que se encontraba en la bóveda. No se sabe quién es el responsable, puesto que las cámaras de seguridad no lograron captar más que una simple silueta borrosa y los guardias que se encontraban fueron asesinados, por lo que no se encuentran testigos. —Habló la voz de la, rubia, reportera por la televisión, —también robada, cabe aclarar— que se encontraba observando en aquel decrepito lugar en el que se refugiaba de la ley.

Sonrió, pues había realizado otro de sus crímenes a la perfección, nadie lo había notado y a pesar de que la policía lo estaba buscando lo hacían en vano, pues no sabían su identidad. Dio media vuelta para salir, pero...

—También fue saqueado, en la misma noche, el banco al sureste de la ciudad. —volteo a mirar otra vez, con detenimiento, la televisión. Él no se había ni acercado aun a ese banco. —Informan que tampoco se sabe quién es el o los responsables, pues los guardias igualmente fueron asesinados. —siguió aquella mujer. —En otras de las noticias importantes... —apago el televisor, pues estaba sumido en sus pensamientos.

—Parece que no soy el único en este asqueroso lugar que se dedica a esto, parece que la cosa se pondrá interesante. —habló a sí mismo, sonriendo ya que tenía competencia y parecía ser prometedora.








Esse.

[Tal vez sea muy extraña para ser una historia de FNAFHS, pero FNAFHS está basada en FNAF donde si son verdaderos asesinos, animatronics, pero asesinos. Igual espero que le guste a alguien. Comenten y regálenme una estrellita :3 si quieren, claro.]

«Partners In Crime» |BonxBonnie| #FNAFHSWhere stories live. Discover now