u n o

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Jongin conoció a Kyungsoo a la tierna edad de... Cero años. Kyungsoo era mayor que Jongin por escasos... Uh, un día. Y sus madres eran, por supuesto ¡Las mejores amigas! Sus vidas estuvo liada desde muy jóvenes, y como motitas con masita de bebé llenas de baba y popó lo compartieron todo, los pañales, los juguetes, los cumpleaños y...

Las chicas.

Saben, realmente, la razón por la que ahora Jongin odiaba con el furor de su moreno cuerpo a Do Kyungsoo alias Pingüinetor es la siguiente. Oh perdón, ¡Las siguientes!

Hey tú, el pergamino por favor:

A la dulce edad de siete años tuvieron su primera pelea, hubo rayos esas noches, tormenta, lluvia por montón. Jongin había ido a acampar en la habitación de Kyungsoo, sus madres por supuesto, habían estado más que conforme y entusiasmadas con aquel hecho. Entonces, era un Jonginnie yéndose a las seis de la tarde para poder estar presente en la cena y por supuesto, degustar de las delicias de la muy querida y respetada Señora Do, Jongin estaba oh tan enamorado de esa mujer, no sabía si era su piel blanca, sus labios en forma de corazón, o sus ojos grandes, y sip, todavía seguimos hablando de la Señora Do, no se confundan. Jongin solía ser prudente, él no quería que el ceñudo Señor Do se esterase de su idílico romance con la guapa mujer.

Todavía a las seis de la tarde estaba haciendo buen clima, incluso jugó un rato en el jardín muy bien cuidado de su mujer de la Señora Do, Kyungsoo sacó sus carritos rojos, y Jongin los azules, (a Jongin le gusta mucho el color azul como el mar, azul)

-Me traje las barbies de Eunnie noona para que nuestros Ken's tengan acompañantes -había dicho el elocuente niño.

Pero Kyungsoo lo único que hizo, fue echarse a reír en tanto Jongin sacó de su bolso a Barbie Astronauta y a Barbie Asistente de Veterinaria. La perfecta compañía según el pequeño niño.

-¡Eres un niño tonto! -gritó Kyungsoo, agarrándose con ambas manitos el estómago-. ¡Los niños no jugamos con muñequitas de niña, uh-uh.

-Claro que no, no tiene nada de malo.

-Eres un niño tonto, Nini.

-Cállate.

Lo siguiente que pasó fue Kyungsoo yéndose a la cocina para decirle a su mamá, (la esposa de Jongin) que él había llevado muñecas, entonces la Señora Do se había echado a reír (con ternura, ahora que lo piensa con más claridad) en ese momento, aquella risa se sintió como la de Kyungsoo, burlona y sin una pizca de bondad. Por lo que Jongin terminó haciendo lo que creyó más conveniente.

Llorar.

Kyungsoo le pidió perdón muchas veces esa noche, le consoló con besitos en la frente pero Jongin se hizo el duro por lo que rápidamente tomó su dignidad y se fue lejos... A la casa de al lado, o sea su casa.

El mayor estuvo lanzándole juguetes a su ventana porque resulta que las tenían frente con frente pero Jongin le ignoró como ignoraba el brócoli que tenía complejo de lechuga (truco de su mamá, no le digan que Jongin se enteró desde los cuatro años) y simplemente cerró la ventana. Supo que Kyungsoo lloró esa noche porque con el tiempo le llegó a contar, fue una cosa casual como un golpe a la salida del colegio y un «Oye, ¿por qué la agresión?» que fue respondido con un «Oh, eso es por aquel agosto del noventa cuando me hiciste llorar hasta que me quedé dormido, estúpido Jonginnie y sus barbies».

Siempre discutieron por estupideces, reales y meras estupideces, como a quién le brindaba más Joonmyun. Era cosas como «Deja de sonsacar a hyung, yo soy su preferido» que era atacado con «A mí me quiere más, mira como le atraen mis mejillas» y el pobre Joonmyun realmente pensaba que era por él, y no por su dinero (pfff, nada que ver).

Jongin, ¿Dónde Está el Gato? → KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora