Nuestra Historia

Cierra los ojos, quiero darte una sorpresa.

Tiffany vendo los ojos de Donghae mientras se encontraban en el pasillo, le dio una cuantas vueltas para desubicarlo y lo guió por los pasillos hasta adentrarlo en un cuarto. 

Cuando este se retiro la venda de los ojos se dio cuenta de que se encontraba en el baño de mujeres, algunas de las que se encontraban en ese momento dentro de este, lo miraban con una no muy buena cara.

-Donghae, ¿dónde esta Tiffany?- un chico del equipo le pregunto a este mientras observaba en todas direcciones.

-No lo se, dejó sus cosas aquí y se fue corriendo- Donghe estaba guardando la ropa de Tiffany- No dijo a dónde.

-Pez, ¿dónde está Tiffany?- preguntó otro chico del equipo.

-¡No lo sé! ¡¿Por qué todos me preguntan?!- Donghae ya estaba de mal humor.

-¿Se fue de repente?- el mismo chico de antes murmuro.

-Sí. No dijo lo que iba a hacer. Me dijo que me fuera primero si no regresaba- Donghae cerro su mochila y se la colgó en el hombro.

-¿Te abandonaron?- el chico miraba a Donghae con pena- Hoy les tocaba limpiar. BoA se los recordó dos veces.

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El corazón de Tiffany estaba acelerado mientras la rubia la observaba.

-¿Podrías enseñarme tu identificación de estudiante?- la rubia le pidió a Tiffany su documento.

-Bien- Tiffany busco en su saco mientras Taeyeon estiraba su mano para recibirla.

"¿En verdad me la enseñará?" pensó la rubia.

Tiffany le dio su identificación, Taeyeon la miro por unos minutos y luego empezó a reír.

-Lo siento... - Tiffany se sonrojo por la repentina risa de Taeyeon.

-¿Mi foto es tan fea?- Tiffany estaba confundida por la reacción que la rubia había tomado al ver su identificación.

-No, es sólo que eres muy extraña.

-¿Eh? ¡¿Enserio salgo tan mal en la foto?!

-No, no es precisamente la foto lo que me ha parecido raro. No necesitas hacer las cosas tan complicadas si quieres hacer amigos... Pensé que querías golpearme- Taeyeon no paraba de reír.

-¡Claro que no!

-Llegaste de repente con una expresión severa, pero no dijiste ni una palabra. Y cuando por fin dijiste algo, parecía que tus venas saltaran de tus sienes. Cuando cambié mi ruta de costumbre a propósito, me perseguiste y me detuviste... ¿Cómo te podría gustar algo así?- intento explicar Taeyeon.

-¿Así es como se veía desde otra perspectiva? - pensó Tiffany, teniendo todo claro ahora.

-¿Viniste de compras?- Tiffany señalo las bolsas que cargaba la rubia.

-Sip.

-Déjame ayudarte con las bolsas, son muchas- se ofreció amablemente la pelinegra.

-¿Eh? Está bien, en realidad no son pesadas.

Tiffany se sonrojo un poco y cubrió su boca con una de sus manos.

-...Yo... Esperaba hablar contigo un poco más- esto provoco que Taeyeon sonriera un poco.

-... Entonces puedes sostener esta.- la rubia le dio una de sus bolsas a la pelinegra.

-¡Bien!- Tiffany la tomo- Uh, oh... Estoy muy nerviosa- La pelinegra se sonrojo como un tomate.

-¿Por qué?- Fue la inocente pregunta formulada por Taeyeon.