One Shoots

Mi vecino |Cute| ~Dylan O'Brien~

- ¡Mira tú! ¡Dichosos los ojos que te ven! - Gritó burlón Dylan, mierda, con el humor que llevo le abro la cabeza con mi Penny si me jode un poquito.

Mirando hacia abajo, formando una cortina con mi pelo, seguí caminando, error, él se puso delante de mi impidiéndome el paso.

- Hey, no me respondiste con un insulto, ¿Qué te pasa, cutie?-Puso un dedo en mi barbilla y me obligó a mirarlo, surostro se puso rojo en un segundo.- ¿Quién fue?

- Dylan quita de en medio para poder ir a cambiarme, necesito comprar antiinflamatorio.- Dije bajito.

- No lo preguntaré tres veces, ¿Quién diablos fue?- Preguntó más frío que antes, si se podía.

- Fue mi jefe, deje caer unas botellas de licor, él se enojó y, bueno, ya ves.- Dije mirando hacia abajo.

Volvió a poner un dedo en mi barbilla, cuando lo miré beso suavemente mi mi frente, caminó, se montó en su Range Rover y salió como ama que lleva al diablo, ¿A este que le picó?

Entré a mi casa, me quité el uniforme de trabajo, me di un baño, salí, me puse crema hidrantante, me puse un short, la camiseta de la selección de mi país ya que estábamos en tiempos de fútbol y tomé dinero.

Cuando arí la puerta Dylan estaba ahí con el puño en alto a punto de tocar, tenía una bolsa en la mano.

- Vamos - Dijo cansado.

Puso una mano en mi cintura y me guió hasta el sofá de la sala, me senté, él se arrodilló frente a mi, sacó desinfectantes, agua oxígenada, algodón y antiinflamatorio.

Con paciencia de santo empezó a deinfectar el corte que tenía en la ceja.

- ¿Cuánto hizo todo para pagarte? - Le pregunté, él bufó y me miró.

- No tienes que pagarme nada y de antemano te voy informando que no vas a volver a trabajar en ese bar.

- Espera, ¿Qué? Dylan, tú eres famoso, tú tienes mucho dinero para mantenerte, yo no soy así que deja las bromas para después.- Dije, yo me podía permitir este loft porque mi padre lo pagaba si no, viviera en la universidad.

- Ya te lo dije, no vuelves a trabajar ahí, punto y se acabó.- Dijo mirándome.- Saqué toda la mierda de tu jefe.

-¡¿Lo golpeaste?!

- La persona que se atreva a lastimarte no saldrá ileso.- Dijo mirándome, me paré.

-¡Estás loco! ¡Tenemos una año siendo vecinos! ¡Un año de bromas! ¡De grandes discusiones! ¡De pleitos de puta madre y tú vienes a dártelas de Superman ahora joder!

-¡Porque te amo! - Dijo poniéndose delante de mi-. ¡Te amo desde que te mudaste aquí y tú no te dabas cuenta maldición! ¡Hice que Holland fuera tu amiga para sacarte información y ni ella me dijo!

- Y-yo...

- ¡Todas esas peleas eran porque te amaba y lo sigo haciendo y no soportaba que vinieras con todos esos amiguitos tuyos por que me hervia la sangre joder!

- D-Dyl....

-¡No encontraba la manera de hacer que te fijaras en mi porque me veias como un riquito que sólo le importa el dinero, yo no soy...!

Lo callé con un beso, desesperado me tomó por la cintura y me pegó a el, me besó desesperado.

- Te amo.- Dijo desesperado mirándome-. Te amo y ya estoy harto de que no te des cuenta.

- Yo también te amo Dylan, solo que venías con todas esas chicas...

- Era para tratar de olvidarte, pero ni con una mujer como Beyoncé te olvidaría, tú eres mi musa, mi princesa, a ti te quiero.- Dijo, le di otro beso.

- Te amo.

- Yo más, ¿Mía?

- Tuya.- Dije riendo mientras besaba mi cuello.

Quién iba a pensar que la persona con la que más peleaba, mi vecino, sería el hombre de mi vida.

- Dilo otra vez.

- Te amo Dylan O'Brien.- Dije riendo.