Diario de una Tentación

Capítulo extra

Capítulo extra "Una desconocida que se hacía llamar mamá "

Aviso: No lean este capítulo si ustedes fueron bendecidos con una buena madre.

Llámenme desalmada, vacía, ruda, la verdad es que era así solo con la que se hacía llamar madre, mis sentimientos hacia ella los maté hace años cuando prefirió noches de placer a su única hija, la cual lloraba desesperadamente durante largas y frías noches por no tener el abrigo de un abrazo materno, puede que jamás me hubiera faltado nada material, pero que pasa cuando abandonas a tu niña en la oscuridad ? Crea un monstruo sin corazón que no sabe cómo amar.

Ella creyó que con darme lo que pidiera llenaba el vacío que causaba su falta de amor, en mi vida tenía físicamente a mamá y papá, pero en mi mente y corazón estaba completamente sola, pero hubo una persona que pasara lo que pasará siempre podría contar con ella, mi abuela, una mujer tierna y luchadora. Quizá no entendía mis ideales y sueños pero trataba y para mí eso era suficiente, si ella lloraba era como si me estuvieran cualquier órgano vital sin morfina, eso era lo más cercano que encontré al dolor que sentía, cuando quería huir no dudaba en ir donde ella, su presencia me llenaba de paz y armonía, algo que definitivamente no encontraba sola en casa mientras mi mamá se estaba revolcando con algún muchacho. Ella creyó que yo jamás lo noté, que jamás me di cuenta de lo que hacía y desesperadamente trataba de ocultar ante mis ojos y los de mi padre. Crecí escuchando llamadas y leyendo mensajes de texto y mails, hablando sobre explícitos encuentros sexuales con diferentes personas, pensó que jamás encontré la gran gama de juguetes sexuales que escondía en su closet. Así que no tiene derecho, ni autoridad sobre mí, siempre me ignoró, tantas veces he querido despertar de esta pesadilla, abrir los ojos y encontrarme con una familia que no dudaría en dar la vida por mí, pero no siempre que abro los ojos me encuentro con la melancólica realidad. Aún recuerdo aquel día...

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Mamá está trabajando en su cuarto y tiene la puerta cerrada con llave, sé que no debo de interrumpir pero es que siento que moriré y si este corazón roto no lo hace, lo haré yo misma, ya no quiero sufrir. Delicadamente golpeo la puerta.

-Quién es?

-Mamá, soy yo-Mi voz está entrecortada y apenas puedo hablar.

- Espera un momento ahí voy

Mis ojos no paran de derramar lágrimas, siento que voy a tener un ataque en cualquier momento, siento mi corazón en la garganta y la vida desmoronándose sobre mis manos, yéndose a través de mis dedos como si fuera arena.
Ella abre la puerta

-Qué  te pasa ?

-...................

-Di algo

-................

Las palabras no salían de mi boca, pero pasaban muy rápido a través de mi cabeza. Creí que su instinto maternal sabría que no quería hablar, que no podía, que solo necesita refugiarme en sus brazos y llorar desconsoladamente. Qué equivocada estaba

-Si no tienes nada que decir, pues vete a dormir

-Necesito un abrazo