tiempos antiguos

28 5 2
                                    

El suave olor a pino me rodeaba, y las dulces melodías de los pájaros inuntaba el ambiente. La luz del sol indicaba la llegada de un nuevo día, y yo, tumbada sobre un cómodo colchón, empezaba a abrir los ojos.
Las lejanas voces de las personas se escuchaban entre aquella paz. Lentamente, me senté en la cama, aun con dolor de cabeza, y miré a mi alrededor. Estaba en una gran habitación de un color verde muy claro, tumbada en una cama de sabanas blancas, a mi lado había dos mesillas, y en ellas, dos lámparas. Unas amplias ventanas de cristal rodeaban la habitación, y unas finas cortinas blancas se ondulaban con el silencioso viento.
-Ya estas despierta- dijo una voz masculina entrando por la puerta. Yo no supe que decir, así que me quedé callada, observando al chico que acababa de entrar. Era rubio, y con los ojos oscuros. Tendría unos veinte años, mas o menos. Llevaba puesto un pantalón vaquero, y una amplia camiseta con las iniciales BD. Él vio mi desconcierto, y continuó- Soy Brayan Deu, propietario de esta mansión...
-Yo...yo soy Alis Lourn, yo...bueno...- contesté dudando.
-¿Sabes que te pasó?- preguntó él acercándose a mi.
-No muy bien...solo me acuerdo de lo que sucedió hace unos días....creo...
-Cuéntame todo lo que recuerdes- dijo serio, pero a la vez amable.
-Era de noche cuando me dirigí a una fiesta en la estación de tren que hay cerca de mi casa. Creo...creo que me escapé para ir a bailar con unos amigos... Al llegar, todo empezó a ir mal, la gente gritaba y corría por todas partes... Yo salí a la calle, y vi a mis padres...- se me cortó la voz al recordar lo que les había pasado,y me llevé las manos a la cabeza- Los...los habían matado...- empecé a llorar.
Brayan me abrazó con todas sus fuerzas, y yo seguí explicando:
-Después corrí lo mas rápido que pude, y llegué aquí...pero antes de eso, un grupo de chicos me pegó por entrar en su territorio...
-Es una banda que hay por el pueblo- paró un momento- Desde ahora vivirás aquí, conmigo, tus padres no están, y no tienes ningún lugar al que ir...
-Pero, esto no puede estar pasando... No quiero quedarme aquí- me levanté rápidamente, pero Brayan me agarró del brazo, y tiró hacia él.
-Te juro por mi vida que aquí seras feliz, y vivirás con todo lo que tu quieres... No quiero abandonarte- me susurró al oido.

Y así, fue como empezó mi vida en la mansión de BD.
Dejé a un lado lo que me importaba, él pasado, y a mis padres, pero lo único que seguía fluyendo por mi sangre, era él ritmo, y las ganas de volver a girar sobre las pistas...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 07, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora