Stïll Alïve (Kyle Y Tu)

Capítulo 2

Perdonad por no subir en tanto tiempo, pero no sabía como continuar😢😂. Pero bueno eso da igual, en cap ya esta aquí, listo para ser leído.

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Capítulo 2

A la mañana siguiente, ya habiendo ordenado mis cosas en la que sería mi habitación los siguientes meses, bajé al piso de abajo donde se suponía que estarían las aulas y demás salas, como la cocina.

Me encontré con la mujer que me había traído a este...¿internado? ¿Escuela de brujería? ¿Hogwarts?

—Buenos días, señorita __________. —me saludó cordial Cordelia.

—Buenos días —respondí de vuelta. —. Disculpe, ¿me podría decir dónde están las aulas?

—¿Cómo se me pudo olvidar? Que estúpida de mi parte —pareció acordarse de que yo era nueva aquí. —. Perdóname, ___________, pero en este momento estoy ocupada con unas recetas y no puedo enseñarte la escuela. Pero, tranquila, Kyle, nuestro mayordomo, te guiará —y como si el sólo decir su nombre lo invocase, apareció por la primera puerta a mi derecha. —. Kyle, muéstrale la casa a nuestra nueva compañera. —ordenó Cordelia al rubio que sólo asintió ante su mandato.

Kyle me miró y empezó a caminar, yo le seguí de cerca. Y así empezó la visita guiada más silenciosa de la historia.
Al parecer la mansión, como me gustaba llamarla a partir de ver el tercer salón, no contaba de aulas donde ejercer la enseñanza. No pude evitar preguntarme cómo iban a ser dichas clases.

—Kyle —le llamé. —. ¿Dónde están las aulas? —él me miró con ese par de orbes negros que parecían atravesarme. Pareció meditar un rato y tensó sus labios.

—No...hay. —parecía que le costaba hablar.

—¿Estás bien? Si te duele la cabeza o la garganta deberías ir a descansar. La visita guiada puede esperar un par de días. —Kyle no apartó la mirada de mí, es más, me miró más intensamente si es que eso fuese posible.

—Me... —se agarró unos mechones de pelo con fuerza y cerró los ojos con fuerza. —Me cuesta...hablar...desde...desde que se fue ella.

—¿Ella? —pregunté con curiosidad.

—Ella...me enseñaba. —respondió con ese tono de voz que me empezaba a atraer. Estaba segura de que si fuese capaz de hablar fluidamente tendría una voz melodiosa. Le costaba decir cada palabra, trataba de usar las menos posibles.

—¿Te enseñaba? ¿Él qué? —mi curiosidad era una de las cosas más grandes que tenía.

—A leer..., a hablar, a...todo.

—¿Y dónde está ella? —puestos a preguntar, quería saber todo el chisme.

—Ella...está en otra escuela...me dejó aquí...y...y se fue... —parecía tan dolido que me dieron ganas de saltar a abrazarle y decirle que todo estaría bien, que yo estaba aquí, aunque no sabía por cuánto tiempo. Al final, sólo me atreví a colocar mi mano en su hombro y apretarlo ligeramente.

—No estás sólo. —no se de donde salió esa frase pero se me hizo perfecta para ese momento.

***

Después de esa escena Kyle parecía más abierto a entablar conversación conmigo. Durante la cena, él y otras tres sirvientas sirvieron la cena. Cuando Kyle fue a servirme me dedicó una sonrisa tímida, casi ni se notaba si no te fijadas bien en él. Menos mal que toda mi atención estaba puesta en él.

—Buen provecho... —me dijo al final. Yo le sonreí y le agradecí. Todas mis nuevas compañeras nos miraban de hito en hito a Kyle y mí.

—¿Qué pasa? —Le pregunté a la chica a mi lado.

—¿No lo sabes? —negué con la cabeza a la chica de la que no sabía ni su nombre. —. Kyle te ha hablado. ¡Kyle ha hablado! Es algo que nadie había visto en mucho tiempo y eso que yo soy de las que más tiempo lleva aquí. Ya era hora.

—Bueno, si le preguntas algo seguro que te contestara. No es que sea un freak o un mono de feria. —espeté algo molesta. Tampoco me parecía raro que Kyle no hablará debido a la dificultad que tenía al hacerlo, lo que me molestaba era la reacción del resto, si hablaba o no era su problema.

***

Más tarde, después de terminar la comida, me fui a mi habitación. Se sentía algo solitario al ser la habitación más alejada del edificio. Pese a a veces desear vivir por mi cuenta, no era tan divertido como lo había simulado en mi cabeza.

Tomé uno de los tantos libros que había traído de mi casa y me eché en mi cama a leer. A los pocos minutos noté que alguien llamaba a mi puerta.

—Adelante. —la puerta se abrió con un ligero rechinar, tras ella apareció Kyle. Ya no vestía su uniforme, sino que traía una sudadera gris y unos pantalones de pijama negros.

Me senté en la cama y le indiqué que hiciera lo mismo.

—¿Qué querías, Kyle?

—Quería hablar con...alguien. —contestó sentándose a mi lado. Su actitud le hacía parecer más pequeño de lo que su tamaño indicaba.

—Eh, claro —solté sin saber que decir. —. ¿Y Cordelia? ¿No quiere hablar contigo?

—No... —estuvo callado unos segundos. —. Tú me escuchas...las...las demás se burlan...o...sienten pena por...por cómo hablo.

—¿Enserio? —no sé porqué, pero se me hacía algo incómodo hablar con él. No era por su forma de hablar sino por todo ese misterio que rondaba a su alrededor. Claro que me atraía su presencia pero a la vez mi cabeza me lanzaba advertencias de tener estar alerta.

Él asintió y volvió a pasarse una mano por el pelo agarrando otros cuantos mechones rubios, parecía que era un gesto común en él cuando confesaba algo. Su sudadera se removió un poco y dejó ver una cicatriz en su cuello. Parecía recorrer todo su cuello. Por puro instinto, mi mano se movió sola tocándola con la punta de los dedos, casi como una caricia.

—¿Cómo te la hiciste? —Kyle dio un respingo en la cama, me miró con horror y sorpresa combinados y huyó de mi habitación sin decir una sola palabra como si le hubiera hecho una de las más grandes ofensas.

Al día siguiente Kyle me ignoró de manera notable.

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Trataré en subir mas pronto la próxima vez😂😂.

Edit: Con la tontería me estoy leyendo mi propio fanfic😂😂