CAPITULO 1

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Ya es hora de levantarme vi mi reloj y eran las nueve y media de la mañana. Era una empezada  fría, hasta el momento no he recibido ningún mensaje de mi amiga, como le habrá ido en su experiencia con su familia y su novio en estados unidos, pero bueno ya hablaremos cuando me llame, no quiero interrumpir sus vacaciones, solo aprovechare lo que queda de las mías, solo queda una semana para entrar a clases y ya me estoy revolcando en mi cama de tan solo pensarlo, pero de igual forma decido levantarme y hacer de mi día algo productivo, no pasare el resto de la semana acostada y aparte debo trabajar , me meto al baño y tomo una ducha de diez minutos que hace que mi cuerpo se refresque y hace que mi tensión desaparezca enseguida.
Cuando salgo de la ducha voy directo a mi closet, me visto con un jeans negros , un bléiser color crema y mis converse negras, seco mi cabello largo castaño para luego hacer un peinado alocado así dejar mi rostro un poco más libre de esos mechones molestosos, aplico un poco de maquillaje natural y veo al espejo a esa chica de dieciocho, con un metro sesenta, de piel cálida y ojos cafés más que claros … mientras estoy terminando de arreglarme para salir a mi lugar de trabajo de vacaciones siento la puerta, alguien la golpea impacientemente

-adelante- no me gustaba que me interrumpieran en mi único momento conmigo misma (todas las mañanas)

-Emma, está listo para que bajes- el rostro de mi hermana mayor parecía un tanto intranquila

mis padres murieron en un accidente, cuando mi hermana Lucí solo tenía 15 y yo 10,  ya que mi hermana aun no era mayor de edad y no terminaba sus estudios no podía criarme sola y aparte preocuparse por sus estudios, lo que nos llevo a que una tía nos cuidara mientras crecíamos y podíamos estar las dos solas, una tía la cual amamos con el alma, ella nos inculco el evangelio y desde que lo hizo, con Lucí hemos sabido salir adelante solas pero con la ayuda de Dios… ya Lucí cumpliendo los diecisiete obtuvo un trabajo y aparte una beca para poder estudiar en la universidad a los dieciocho, lo que nos facilito el poder irnos de ahí y encontrar un pequeño departamento para las dos, ella se encargo de todo mientras yo cumplía los dieciocho y pudiera encontrar un trabajo, apenas hace poco los cumplí y encontré un trabajo por las vacaciones de verano que por poco ya se acaban y para mi será una nueva etapa entrando a la universidad, yo también obtuve una beca, fui un poco más afortunada que Lucí ya que gane la beca de pago completo, era  muy buena en mis notas y aparte muy concentrada y quería cumplir de cualquier forma mis sueños , lo que llevo a que mi esfuerzo tuviera la recompensa de estudiar gratis.

Cuando llegue a la cocina para desayunar con Lucí, como ya dije la note un poco intranquila a sus veintitrés años era muy, pero muy madura, y era entendible tuvo que crecer antes y cuidar de una pequeña de tan solo diez años y aunque estaba la tía Margot, ella se ocupaba de todo lo mío

-huele muy rico, que preparaste esta vez- dije sonriendo al entrar en la cocina para sentarme en esa mesa de dos, haciendo como si no notara la tensión que había en ese lugar

-siéntate enseguida te sirvo, y Emma- se volteo a mirarme, con sus grandes ojos pardo

-Si- dije sin darle importancia, sabía que tenía que contármelo sin yo decirle que lo hiciera, aparte de ser mi hermana era mi amiga.

-ten- puso el plato de pie de limón y un vaso de jugo, mientras puso el resto de las cosas se sentó y tomo mi mano – primero come, para que me digas que tal quedo si? – yo asentí con mi cabeza y probé que tal le había quedado, la verdad es que estaba delicioso, esta mujer tenía el don de la cocina

-Listo, lo probé y esta delicioso- dije alargando la última palabra, estaba totalmente nerviosa, conocía a la perfección a Lucí y sabia que algo andaba mal

-está bien, Emma estoy muy preocupada por ti- al ver que sus ojos estaban vidriosos, puse mi otra mano encima de la de ella, que por cierto estaba encima de la otra mía

-Lucí, lose lo note apenas entraste a mi cuarto- la verdad es que sabía que algo pasaba, pero no sé por qué estaba preocupada e intranquila

-Emma, estas a punto de entrar a la universidad, y realmente es algo difícil, de explicar, yo cuando entre a la universidad, mis pensamientos cambiaron, me enamore y cometí errores de los cuales no quiero recordar, no quiero que pases lo mismo Emma, me entiendes, Dios me ayudo a salir de varias, y no quiero que Dios te ande salvando todos los días por errores que serian culpa tuya, quiero que Dios se muestre a través de ti y me da miedo a que puedas pasar lo mismo que pase hace unos años, gracias a Dios conocí a evan, y puedo decir que él  ha sido una ayuda para mi, así que Emma necesito que me prometas que te cuidaras, que cuidaras de tu integridad, no podre ver en la universidad con quien te juntas y no quiero estar pensando todo el día en que puedes caer por querer agradara los demás.-

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