Capítulo 1: Flashback (1)

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Flashback

- ¡Mamá, no quiero ir!

- Pues vas a ir, cariño. Tienes que ir - la madre de Marina, Abril, remarcó el "tienes", ya que para ella ir al psicólogo era casi tan importante como comer o dormir.

- ¡Pero es que ese señor me pregunta cosas que no sé! Ayer me preguntó si sabía lo que es la "ezquisoflenia" - la pobre Marina de ocho años odiaba ir al psicólogo por cosas sin importancia.

Cosas sin importancia como ver a Laura, una chica de unos nueve años de pelo castaño oscuro y ojos verdes, la cual nadie más podía ver salvo Marina. Al principio pensaba que tenía superpoderes por poder ver a gente que ninguna persona más en el mundo podía, pero con el paso de los años se dio cuenta de que eso no le convenía.

Cada vez que la veía, las preciosas esmeraldas de Laura no le quitaban ojo de encima. Tenía una mirada penetrante, de esas que te quitan el aliento y te aceleran el corazón. Su nariz respingona llena de pecas y su boca de labios finos un tanto deshidratados hacían que su mirada tomara aún más énfasis en su pálido y delgado rostro.

Las ojeras que Laura tenía le habrían causado un escalofrío en la nuca a cualquier persona que la viera. Pero a Marina no le daba miedo, es más, le parecía una niña maja. Podrían ser buenas amigas si no le dijera de hacer cosas las cuales ella no quería hacer. Y, bueno... Si fuese real.

La mayoría de las veces la pequeña Marina no podía sostenerle la mirada, y acababa haciendo lo que le decía Laura. En una ocasión Marina fue arrastrada a robar galletas a la tienda de la esquina. Y eso que la dueña de la tienda era una señora que mantenía una cercana amistad con Abril. Pero es que a Laura no le gustaba esa mujer. Quizás por eso mandó a Marina hacer aquello de lo que se arrepentiría el resto de su vida...

La Otra Cara De La Moneda [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora