unknown fan

여섯

° Eleven months later. °

YoonGi: ¡Hola!

JiMin, es en serio que, ¿ya no me quieres hablar...?

JiMin, ¿estás ahí?

Lo siento aún pasado ya 11 meses que no hablamos En serio ¿Ya no quieres hablar conmigo?

Si es por eso lo siento pero no puedes echarme nada en cara, yo tuve algunos problemas, por eso no pude ir. No creo que merezca a tus insultos.

JiMin: ¡Hasta qué se dignó a contestar!

Y sabe mejor que ya no me hable, solo me traes montones de estúpidos recuerdos, y ¿sabe que más me trae? Mis sentimientos. Mis estúpidos sentimientos por ti así que deje de hablarme, antes de que me guste de nuevo y se repita la misma historia.

YoonGi: Está bien, no le voy a rogar a un niño insolente.

JiMin: ¡Qué me parta un rayo, sí miento!

¡Usted falto por que iría yo!

-

YoonGi quería aventar el celular muy lejos y olvidarse de JiMin, para siempre cuando vio los mensajes que le había enviado y se puso furioso.

¿Por qué se había enojado tanto con el? Y lo peor de todo lo había llamado idiota ¿Cuando su vida se había vuelto tan caótica? Normal mente el disfrutaba del silencio que habitaba en su departamento para escribir, y hacer sus cosas. Pero últimamente su vida se estaba haciendo desastrosa, y todo por culpa de JiMin, él cual le mandaba mensajes a las tres de la mañana, o a cualquier hora del día solo para contarle cosas sin sentido. Y ahora solo para insultarlo esto ya era el colmo.

-

YoonGi: ¡Yo no tengo que darle explicaciones de nada a ti! ¿Qué parte no entiendes?

JiMin: ¡Me hubiese avisado que no iría!

¡Me ilusioné como un tonto!

Tenía tanta esperanza de encontrarlo, de tenerlo enfrente.

Poder tocarlo...

¡Pero todo fue en vano! Todas mis ilusiones se fueron a la mierda y usted partió mi corazón.

YoonGi: No puedo creer que me estés haciendo todo este planteo.

JiMin: Tengo todo el derecho del mundo, por qué usted ya no tiene más mi respeto...

¡LO PERDIÓ!

YoonGi: Entonces, ¡Deja de enviarme mensajes!

JiMin: ¡Ahora ya no! A usted ya lo había sacado de mi vida, borre su número, TODO, quemé los libros, todo lo que me recordará a usted, y ahora llegas tú muy campante, a hablarme. Y todavía tienes el descaro de saludarme, no le basta ya, ¿con lo qué me hizo?

Tenía un plan sacarlo de mi vida.

Lo logré.