Capitulo 31

105 8 1
                                    

Narra Alexby

Iba caminando por las calles desiertas de Madrid mientras sentía como la lluvia me empapaba por completo y el aire frío golpeaba mi cara.

La sonrisa que antes había en mi rostro poco a poco se fue cayendo dejando a la vista toda la tristeza que en ese momento cargaba.

Empece a sentir mi cuerpo pesado y lentamente mis pasos fueron disminuyendo hasta que finalmente mis pies dejaron de moverse.

Puse una mano en mi pecho sintiendo los fragmentos de mi roto corazón en este.

Sin saber porqué comencé a reír mientras miles de lagrimas bañaban mis rojas mejillas y caían al suelo acompañadas de las frías gotas de lluvia.

De apoco mis risas se fueron volviendo gritos de agonía que no podía parar.

Sentí mis piernas flaquear y me desplome de lleno en el concreto el cual comencé a golpear para desahogarme, como si este tuviera culpa de mis problemas.

Me sentí solo, perdido, destrozado.

Mi mente comenzo a nublarse dejando todo negro y el dolor por fin desaparecio...

-¡Eh! ¡Eh! ¡Chaval, despierta!-oí que gritaban.

Abrí lentamente mis ojos y lo que era una borrosa imagen de a poco se fue aclarando dejándome ver aún hombre mayor con algunas canas y arrugas que evidenciaban su vejez parado al frente mía vestido como conserje.

-¿Despertaste?-pregunto.

Me dolía la garganta y sentía la boca seca, pero debía contestar.

-S-sí.

-¿Qué haces durmiendo aquí en medio de la acera?

-Yo...no sé...

Me levante y me fui, no quería provocarle más molestias al señor.

¿A dónde debo ir?

No quiero que mis padres me vean así, todo empapado, sucio, con los ojos rojizos y casi sin voz.

Ah...necesito descansar...siento como si miles de rinocerontes me hubiesen pasado por encima.

Busque en mi mente a quien recurrir. Mis dos mejores amigos ahora se han vuelto las personas que más odio en este mundo y Cheeto ya no esta aquí para cuidar de mi y Mangel...un momento...¡Mangel!

Corrí tan rápido como pude ¡Él me ayudaría!

Obviamente no recorrí ni dos cuadras y ya me había quedado sin aire así que simplemente camine hasta allá como pude.

Llegue de milagro y con lo que me quedaba de fuerza toque a la puerta.

-¿Aleh?

No llegue a responderle pues me desmaye al instante. Creo que se me esta haciendo costumbre.

------------------------------------

Me encontraba viendo un partido de fútbol y mi equipo se hallaba en desventaja. Estaba tan inmerso en la televisión que no me fije cuando unos cálidos brazos me rodearon por los hombros para luego dar paso a un dulce beso en mi mejilla que me hizo sonrojar y saltar del asiento.

De inmediato se dejaron escuchar las resonantes carcajadas de Frank quien se descojonaba en el suelo.

-¡No es divertido!

-Claro que sí.

-Calla de una vez.

-Obligame.

Me ama?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora