Resume tu historia en una oración
Para comenzar es necesario tener claro el núcleo de tu historia. Al inicio tienes muchas ideas en la cabeza pero para poder llevar la narración a buen puerto tendrás que condensarlas progresivamente e ir abandonando las menos en favor de las que aporten más a tu narración. Trabaja en lograr una frase concreta pero no deseches los detalles; podrás incorporarlos a tu proyecto a lo largo del proceso.
Expande tu oración a un párrafo.
Ahora podrás soltarte un poquito más; añade a tu frase algunos detalles importantes. Este ejercicio te llevará a definir mejor tu proyecto sin dejar que el aluvión de ideas te abrume. Al concluir este paso ya tendrás el primer boceto de tus personajes.
Desarrolla el propósito de cada personaje
Enlista el propósito de cada uno de tus personajes. Piensa cuál es su función en tu historia y qué es lo que quieren. Recuerda que cada personaje debe tener una motivación en su actuar; si no piensa por qué quieres esa acción o a ese personaje y de qué manera contribuye tu historia. Si no te satisface la respuesta, lo mejor será que lo elimines.
Extiende el párrafo del número dos.
Retoma el párrafo que escribiste en el segundo paso. Notarás que para este punto ya tienen más información que te permitirá ya tienes, desarróllalo. Trata de convertirlo en algunos párrafos más añadiendo algunos detalles extra que crees que le vienen bien a la historia.
Escribe una página desarrollando tus personajes
Ya tienes a tus personajes y sus motivaciones. Ahora, dedicando una página a cada uno, ahonda más en sus detalles. ¿De dónde vienen?, ¿qué les gusta?, ¿cuáles son sus intereses?,¿cómo son físicamente?
Convierte los párrafos del número cuatro en páginas.
Vuelve a tus párrafos del paso cuatro; ya tienes más información para convertirlos en páginas completas. Estos párrafos son la trama de tu historia. Añade las partes que consideres necesarias para llegar a una conclusión. Si ya pensaste el desenlace puedes comenzar a desarrollarlo.
Redondea la descripción de tus personajes en roles completos.
Ya tienes a tus personajes y sus descripciones aisladas. Define ahora cómo se vincularán entre sí y da forma a su participación en la historia. Sitúalos y traza su desarrollo. No importa que no tengas claro del todo qué pasará con ellos, lo importante es que sepas las razones por las que quieres que formen parte de tu historia.
Crea un esquema con todas las escenas que incluirá tu historia
Tienes personajes, tienes roles, tienes una trama. Piensa ahora en las situaciones específicas a través de las cuales se desarrollará esta historia. Piensa en locaciones, momentos temporales, escenarios y situaciones que ocurren entre ellos. Diseñar una novela de manera esquemática, a través de una lista por ejemplo, te ayudará tener vista de pájaro sobre tu estructura y detectar fácilmente los elementos que no aportan a la historia.
Escribe tu primer borrador
Ya tienes los elementos necesarios para comenzar a escribir tu primer borrador. Tienes una base sobre la cual verter todo lo que tu creatividad quiera añadir el texto; la estructura contribuirá a la solidez de tu historia, es tarea tuya desarrollarla aportándole todos los detalles y pormenores que decidas. Esperamos que estos nueve pasos para diseñar una novela te sean de utilidad. Si tienes algún otro paso que aportar, puedes hacerlo en la sección de comentarios.
