A neko secret love (Inuzuka Kiba x lectora)

El final

-No puedo dejarte bajar de este barco sin mí- dijo con tono severo y apretó tu mano un poco más fuerte. Tu corazón comenzó a latir con fuerza y el tacto de tu mano aumentó haciéndote sentir como si una corriente eléctrica pasara por tu piel en el sitio exacto donde Kiba sostenía tu mano.

-Kiba...- murmuraste un tanto incrédula.

-Perdón pero al final no puedo cumplir ésta misión- sonrió un poco haciéndote sonrojar -No quiero regresarte.-
El barco tocó tierra y antes de que siquiera dispusieran una plataforma para bajar Kiba te tomó de la cintura, te subió al lomo de Akamaru y saltaron al puerto perdiéndose rápidamente entre la gente y después entre los árboles de un bosque parecido al del otro puerto, pero un poco menos tupido.

Cuando estuvieron lo bastante lejos Kiba se detuvo y se quedó pensando unos segundos.
-Si preguntan que pasó diremos que enserio tenías ganas de ir al baño- y sonrió como lo había hecho a lo largo de toda la semana.

-¿Ésto no afectará a tu honor ninja?- trataste de sonar como si reclamaras pero tenías tanta vergüenza que tu voz salió apenas como un murmullo.

-Bueno... el honor ninja se trata de la aldea y el clan pero... creo que también de tu honor como persona. Sé que he sido un idiota.-

-Sí lo has sido-

-¿Está volviendo tu verdadero yo, nekomimi?- suspiró y se acercó un poco más a tu rostro -Está bien. Me gusta. También me gusta cuando eres tímida y te sonrojas tanto. No importa lo que hagas, me gustas mucho.

-¡Tu también estás rojo!- te quejaste como si fuera un insulto y él retrocedió frunciendo el ceño y sonrojandose aún más.

-¡Pero eso es otra vez tu culpa! A pesar de que intenté pedirte que dejaras de ser tan linda... esto no está llevando a ningún lado- te tomó de las mejillas e hizo que lo vieras directo a los ojos -Sólo escúchame por un segundo. Ya me disculpé antes pero quiero que sepas que lo lamento de verdad. No debí robarte un beso y mucho menos debí morderte, no quería lastimarte. Es sólo que he pasado toda la semana pensando en tus labios y mi cuerpo actuó automáticamente... sé que no vas a perdonarme y tal vez ni siquiera debería tener el valor de seguir mirándote pero no puedo evitarlo ¡Eres tan malditamente hermosa!... No podía dejar que te fueras sin que supieras eso.-

No sabías que hacer, desviaste la mirada y tu mano se dirigió al sitio donde te había mordido y al notarlo, Kiba pareció realmente arrepentido.

-Perdón por forzarte-

-No voy a perdonarte por el beso. Pero no porque no quisiera que lo hicieras...-

-¿Hm?-

-Yo quería un beso- la vergüenza asfixió un poco tu voz -Pero quería uno lindo...-

Se quedó genuinamente confundido por un momento y aún sin saber bien si lo que hacía estaba bien o no se acercó lentamente a tus labios. Cerraste los ojos con fuerza y tu pulso se salió de control. Sentiste su respiración justo enfrente de ti y se te escapó un ruidito de nervios e impaciencia. Lo sentiste sonreír aún sin verlo y luego sus labios hicieron contacto con los tuyos. Fue un beso de menos de cinco segundos donde lo único que hizo fue apretar tu labio superior entre los suyos, y sin embargo te quitó el aliento.
Se separó lentamente y antes de que te atevieras a abrir los ojos volvió a tomar tus labios con otro beso, ésta vez más intenso y profundo. Frotó sus labios de forma demandante contra los tuyos y succionó con delicadeza tu labio inferior para después darle una pequeña mordida. Estuvo a punto de separarse de ti pero continuó dándote besos pequeños en los labios y luego besó toda tu cara con ternura. Poco a poco recuperaste la respiración y diste un suspiro como si hubieras estado debajo del agua todo ese tiempo. Él rió y susurró aún cerca de ti.

-¿Ese beso sí fue lindo, princesa?-

Morías de felicidad. Asentiste con la cabeza porque no había forma de mentir acerca de lo mucho que te había gustado ser besada. El sonrió radiante y besó tu frente con tanto amor que creíste que te derretirías.

-¿Por qué no me dijiste eso antes? ¿Sabes cuantos besos lindos pude darte en todo el tiempo que perdimos?-

-Eras tú el que no quería hablar conmigo-

-Porque tan pronto como empezara a hablar contigo iba a decir que te amo y pensé que no sentías lo mismo... Tal vez es muy pronto para decir que te amo. Olvídalo- Lo viste enojada y te lanzaste a sus brazos. Él correspondió el abrazo con calidez y acarició tu espalda con la punta de sus dedos haciendo que la arquearas un poco.
-No quiero ir muy rápido y asustarte o lastimarte otra vez. Todavía me siento culpable por la mordida.- Apartó con cuidado los mechones de tu cabello que cubrían la marca de tu cuello y la besó mientras seguía acariciando tu espalda. Aferraste tus manos en su camisa y él se separó enseguida. -¿Duele?-

-N-no. Se siente bien-

-Si dices cosas como esa olvidaré lo de ir demasiado rápido- Se acercó de nuevo a la marca y le dio una lamida lenta. Se te escapó un pequeño gemido y ambos se pusieron copletamente rojos y decidieron bajar un poco la intensidad.

Después de media hora de besos recordaron que tu padre había mandado a alguien a recogerte al puerto y que seguramente se estarían preocupando. Y de pronto te golpeó el hecho de que de todas formas Kiba tendría que regresar a su aldea después de la misión. Al final lo único que había pasado es que la despedida se había hecho inmensamente más bonita pero también más difícil.

-No quiero despedirme- susurraste y recibiste un beso más.

-Puedo quedarme mientras tienes tu reunión y acompañarte de regreso-

-No es eso. Es que después de la misión te irás a tu aldea y yo tendré que quedarme en la mía. Papá hará que continúe con su negocio de armas y tu seguirás con lo que sea que hagan los ninjas en sus aldeas secretas-

-No pienses en eso ahora, encontraremos una forma de que funcione- te tomó de la mano y sonrió, pero se veía preocupado de alguna forma.

Se encontraron con los sirvientes en el punto de control y utilizaron la escusa que Kiba había ideado por la tardanza. Tuviste cuidado de actuar especialmente mimada para que pensaran que habían recorrido todo el puerto "buscando un baño decente". Antes de continuar hacia la reunión le escribiste una carta a tu padre agradeciéndole la oportunidad que te había dado y contándole que el viaje efectivamente te había cambiado mucho. Dudaste un poco con la última línea pero al final escribiste "incluso me enamoré" y firmaste con amor la carta. La enviaste por halcón y procediste a la reunión mientras Kiba y Akamaru se quedaban dando vueltas por el pueblo.
Fue mucho más difícil de lo que habías imaginado, pues se discutían temas económicos y de rutas comerciales y se alargó hasta más de la media noche, pero al salir Kiba te esperaba ansioso, te llevó a cenar y pasó toda la noche diciéndote lo hermosa que te veías.
A la mañana siguiente continuaron las negociaciones y concluyeron cuando estaba atardeciendo. Al mismo tiempo recibiste la respuesta de tu padre y al leer la carta abrazaste a Kiba y a Akamaru y supiste que por primera vez tu vida se orientando hacia el amor.

La carta decía:
Mi muy amada hija. Estoy sorprendido de tus palabras y también muy orgulloso. Siempre supe que eres digna y capaz de llevar el negocio familiar y de prosperar con el, pero tenía miedo de que te centraras demasiado en el trabajo y nunca le dieras una oportunidad al amor. Tu madre también estaría muy feliz.
Aún no estaba seguro del paso que daremos pero en vista de tus noticias debo comunicarte que mudaremos el negocio hacia la aldea oculta entre las hojas, así que pídele a mi nuevo yerno que te conduzca directamente hacia allí. Te ama papá.

Cuando Kiba se enteró te cargó en sus brazos mientras te besaba y Akamaru saltó animado por todos lados.
Quizá el nija y tú eran opuestos en muchas cosas (casi como un perro y un gato) pero lo cierto es que ambos se amaban y ahora tenían toda una vida para demostrárselo.

Fin.

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Cambié mucho mientras escribía éste fic. Supongo que es por eso que el primer capítulo y el último son tan diferentes entre sí. Pido disculpas por ello y espero de todo corazón que de todas formas hayan apreciado y disfrutado cada uno a su manera.
Gracias a toda la gente que siguió la historia hasta este punto. Espero que el final haya estado a la altura de sus expectativas y les deseo felicidad en su nueva vida junto a Kiba (?).
Gracias a todas y hasta pronto.