Tu olor

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Nota: Sé que tarde años en actualizar y quizá nadie se acuerde de esta historia pero avanzo este capi que queda un poco menos inconcluso que el anterior para que la historia no muera en las tinieblas ;A;

Quizá era por la actitud extraña que tu padre tenía hacia ti cuando se trataba de chicos o quizá era que ese chico en especial era un poco raro y para nada cortés, el caso es que mientras caminabas junto a él y su enorme perro ninja, no podías evitar pensar que quizá te estaba coqueteando un poco...
Desviaste la mirada por quinta vez cuando lo encontraste mirándote de nuevo y caminaste muy erguida y adelantándote a él para que no notara lo nerviosa que te estaba poniendo esa situación. No te gustaba que te miraran y menos como él lo hacía pues a diferencia de ti no desviaba la mirada cuando sus ojos se encontraban y soltaba una risita cada que tú te girabas rapidamente.
-Voy a cambiarme de ropa-. Anunciaste de repente en medio del bosque, ansiosa de tener el control sobre algo.
-No estás TAN llena de baba...-.
-Pero... es incómodo... ¡Sí! Quiero ponerme algo más cómodo para el viaje y que el llegar a la posada pueda acostarme inmediatamente-. al menos lograste imprimir en tu tono de voz un poco de superioridad al final.
-Está bien, nekomimi, pero tendrás que hacerlo aquí mismo porque tú padre me ah pedido que no me aleje de ti en un radio de 5 metros en el trayecto entre aldea y aldea- Kiba sonrió al ver la expresión que ponías y se escogió de hombros. -Son órdenes-.
Pusiste los ojos en blanco y te alejaste sin importar lo que el ninja dijera. Cuando creiste estar lo suficientemente lejos te pusiste detrás de un gran árbol y deslisaste unos pantalones anchos y frescos por debajo del yukata corto.
-¿Qué debes estar ocultando para que te preocupe tanto tu desnudez?-.
Te sobresaltarte antes de mirar hacia arriba y descubrir a Kiba y a Akamaru en las ramas del gran árbol que supuestamente estaba ocultándote.
-¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡Deja de espiar!-.
-No estoy espiando. Por si no lo notaste soy un capacitado elemento de una aldea ninja. Debo cumplir mis órdenes al pie de letra o le llevaré deshonor a mi gente-. Ésto último lo dijo muy serio y como tú no sabias nada acerca de la ideología de los ninjas preferiste no replicar y le diste la espalda. Tú no lo viste pero él sonrió satisfecho ante la falta de un reproche.
-Está bien... puedes quedarte a 5 metros, pero no mires-.
Después de asegurarte de que los pantalones estuviesen bien puestos te quitaste el yukata de encima, quedando como prenda superior sólo una camiseta delgada, estrecha y semitransparente que delineaba perfectamente tu figura e incluso dejaba adivinar la posicion exacta de tu ombligo. Diste un vistazo hacia atrás y encontraste a Akamaru tapándose los ojos con una pata encima de ellos y a Kiba sentado en la rama... sin quitarte los ojos de encima.
_¡Te dije que no miraras! -.
-¿No le estabas hablando a Akamaru?-. Sonrió arrogante mientras se daba la vuelta para no enojarte más, antes de que lo hiciera pudiste notar que tenía un leve sonrojo en sus mejillas. Pusiste rápidamente una blusa holgada y resistente sobre la camiseta y volviste enojada al camino principal.

Después de ese incidente caminaron unas cuentas horas más sin dirigirse la palabra y ésta vez tampoco la mirada salvo algunas ocasiones. Akamaru trotaba animado, Kiba caminaba relajado y tú apresurabas un tanto el paso para no perderlos, pero sin quejarte ni una sola vez.
Pasaron unas 3 aldeas antes de que anocheciera y llegaran a la posada donde pasarían la noche. Entraste casi corriendo al baño porque no querías que nadie te viera llena de polvo y baba de perro gigante y dejaste que Kiba pagara las habitaciones pues él llevaba tu equipaje y dinero. Después de dejarte el cabello impecable te sentiste un poco más tú y entraste a la habitación a la que viste señalar a la dependienta antes de desaparecer en el baño. Tu equipaje estaba ahí, pero también estaban Akamaru y Kiba, recostados en el suelo y al parecer muy relajados.
-Tal vez sí tenga unas vacaciones después de todo. Las noches de las misiones la solemos pasar en cuevas o claros ¿o no amigo?-. El perro ladro débilmente y su ladrido se prolongó hasta hacerse un bostezo.
-Sí, me alegro que les guste ¿pero por qué están recostados en mi habitación?-.
El chico y el perro te miraron por un momento y luego se volvieron a quedar panza arriba con los ojos cerrados.
-Por que era el único cuarto que quedaba-.
Diste un gruñido de disgusto.
-Si pretendes que durmamos en la misma habitación hasta que lleguemos al país del agua...-
-Relájate princesa- te interrumpió -El plan es quedarme siempre en la habitación contigua para poder vigilarte, pero hoy no puede ser porque la posada está llena y sé que no caminarás otras 2 horas hasta la siguiente aldea-.
Arrastraste tu tatami lejos de tus compañeros, te sentaste en él y te pusiste a trenzarte el cabello con aire ofendido.
-¿Cómo puedes vigilarme sin verme?- preguntaste después de unos minutos.
-¿Hm?-. Kiba se desperezó y contestó con voz monótona -No necesito verte, te huelo. Hueles parecido a la miel.-
-¿Qué quieres decir? No puedes olerme si estamos en habitaciones separadas-.
-Eso piensas tú-. Sonrió mostrandote sus colmillos y ya no estuviste tan segura.
-¿No quieres decir que Akamaru me huele?-.
-Nop. Puedo olerte a kilómetros y saber donde estás-. el tono de su voz era orgulloso -Estando así de cerca puedo oler incluso cosas más interesantes- agregó con un susurro.
Terminaste de trenzar tu cabello, les diste la espalda y te cubrirste con las cobijas del tatami. Kiba atenuó la luz y no se oyó mas que el respirar profundo de Akamaru.
Al día siguiente caminarías por horas hasta llegar a una posada al anochecer justo como hiciste hoy, pero el día después de ese llegarían a la frontera y tendrían que embarcarse en algo que tu padre ya había dejado preparado. Después de un rato el agotamiento te alcanzó y te quedaste dormida preguntandote si Kiba podría oler la sangre que se te subió a las mejillas cuando dijo que olías a miel.
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Espero que les haya gustado a pesar de que es corto.
¿Qué cosas misteriosas alcanzará a percibir Kiba con su olfato?~
De nuevo pido una disculpa para quienes pedían actualizacion y estuvieron pendientes del fic.

A neko secret love (Inuzuka Kiba x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora