Capítulo 5

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Un día nuevo comienza en Barcelona. El sol ilumina todos y cada unos de los rincones de esta inmensa ciudad, la vida comienza de nuevo para todos y cada uno de sus habitantes. Tienen la oportunidad de olvidar el pasado y empezar de nuevo, pero a veces, el pasado no se borra fácilmente y aunque tengas la oportunidad no siempre eres capaz de volver ha empezar. Katherine ya comienza el día tarde. Es la 13h y se acaba de despertar, extrañamente esa noche había dormido bastante bien, ninguna pesadilla había irrumpido en sus sueños y por fin después de tantos días había conseguido descansar.  Recoge la habitación y prepara las cosas para esa tarde. La ducha hace que se llene de energía y sonriendo entra en la cocina para comer. Esta vez su madre no tiene que obligarla, ella sola se llena el plato y lo termina con facilidad.
- Veo que hoy te has levantado feliz cariño. ¿Se debe a algo? –pregunta cautelosa su madre
- No, simplemente he dormido bastante bien. Por ciento…hoy he quedado con Lara a las 16h para ir a la piscina. ¿Puedo ir?
- Está bien. Pero a las 21h te quiero en casa como muy muy tarde. ¿Me has escuchado?
- Si papá.
Se levanta y recoge su parte de la mesa. Se vuelve a su cuarto y prepara las cosas para esa tarde. Aunque aun queden más de 2h le gusta tenerlo todo preparado de antemano. Le hace sentirse bien. Tener todo bajo control siempre te proporciona seguridad, y ella la necesitaba en ese momento.
A las 16h Lara llega como de costumbre puntual.
- ¡Hola! –saluda sonriente. – ¿como estas hoy?
- Bastante bien la verdad. ¿Y tú?
- Muerta de calor, ¿nos vamos?
- Vale, cojo las cosas y ya.
10 minutos después se encuentran frente a las puertas de la piscina.
- ¿Estás segura de que quieres entrar?
- Si, no creo que él esté. Y ya ha pasado casi una semana, además…
¿además?
- Le vi.
- ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde?
Ayer. En el metro. Estaba con ella.
- Oh cielo… -Lara la abraza  y las lágrimas que comenzaban a aflorar en Katherine salen en torrente. Llora un rato silenciosamente abrazada a su amiga. Cuando se serena le cuenta todo el día de ayer. Lara sonríe.
- ¿Porque sonríes? No es precisamente una historia feliz.
- El chico.
- ¿Quién?
- Mike.
- ¿Qué pasa con él?
- Nada, simplemente has conocido a otro chico. Como te dije. Tal vez fue el destino Kat.
- Oh…otra vez no…
Lara creía en el destino. Creía que a veces este nos pone a ciertas personas en nuestro camino y nosotros decidimos si las conocemos o no, si las dejamos entrar en nuestra vida y poner nuestro mundo patas arriba. Y son estas elecciones las que marcan nuestro camino aunque nuestro futuro ya está escrito de antemano. Katherine está de acuerdo con algunas partes, pero no es capaz de creer en el destino, y menos aún que nuestro futuro está escrito. Si es así, si todo lo que hacemos y nos lo que nos pasará está escrito ¿porque hacerlo? 
- Solo digo que tal vez es una señal. Debes avanzar.
- Lo sé, lo haré. Pero no creo que el universo me mandara a Mike, no estoy preparada para otra relación.
- Nadie ha hablado de relación Kat. Yo solo digo que puede que fuera el destino quien te condujo a él. Tal vez te ayude a olvidar a Gonzalo.
- Tal vez. Venga, entremos.
Dentro se encuentran a José, el mejor amigo de Katherine, a Adrián, el novio de Lara desde hacía más de 8 meses, y a Julia, a quien Katherine y Lara había conocido el año pasado al cambiar de instituto.
En cuanto Kat ve a José lo abraza fuerte. Cuanto la animaba su mera presencia y cuanto lo necesitaba esa última semana.
- Hola preciosa –dice él. Luego saluda a Lara con otro abrazo mientras Kat saluda a sus otros compañeros.
- Estábamos jugando a las cartas, ¿os apuntáis? –pregunta Adrián, seguro de la respuesta de su novia y de su amiga.
- ¿Acaso lo dudas? – Lara le besa y vuelve a decir – ¿A que jugamos?
A las 20h Katherine llega a casa y se tumba en el sofá. Ha sido un día muy largo y está completamente agotada, decide darse una ducha antes de que sea demasiado tarde y no quiera levantarse del sofá. Odia el cloro en el pelo. Dos horas despues se encuentra frente al televisor, acaba de empezar El curioso caso de Benjamín Button. Hacía mucho que quería ver esa película y hoy por fin era el día.

          Son más de las 4h y Katherine sigue sin poder dormir. Mierda. ¿Quién le mandaría ver esa película? Fue una de las más bonitas que había visto en su vida pero demasiado triste para su estado de ánimo. Un amor real, indeleble al paso de los años,  un amor como el que ella quería, un amor que ella ya no tenía. ¡Mierda! Maldice una vez más para sus adentros. Se encuentra de nuevo mirando su extraño planeta. Ojala supiera cuál es el nombre de ese estúpido planeta que hace que se sienta tan jodidamente bien, pero no lo sabe, no eso, ni tampoco porque aún espera que vuelva Gonzalo, ni porque le resulta tan complicado respirar, ni porque siente ese dolor en el pecho, ni porque está ahí de pié esperando que contemplar la noche le sirva para conciliar el sueño. Hay tantas cosas que no sabe…y tantas otras que prefiere no saber…a veces vivir en una mentira es mucho mejor que vivir en la realidad, sobre todo cuando esta resulta tan dolorosa. Pero está en el mundo real por lo que decide regresar a su cama.
- ¡Princesa! –Gonzalo está sonriente esa tarde.
- Hola. –Katherine sonríe tímida.
- Me gusta cuando haces eso.
- ¿El qué?
- Sonreír. – ella vuelva a mostrar su sonrisa y el la besa dulce, muy dulcemente.
- Hoy estás muy feliz Gonzalo. ¿Ha ocurrido algo especial?
- No, para nada, es solo por verte.
Pero sus ojos muestran algo, algo que ese día Katherine no vio y que es ahora, a través de los recuerdos que sus sueños traen consigo cuando lo ve. Miente, si había ocurrido algo, y estaba segura de que era. Carla había vuelto después de unos días fuera de la ciudad y casualmente esa mañana cuando Katherine se había intentado poner en contacto con Gonzalo su móvil estaba apagado. Ella había pensado que estaba dormido y que su móvil se había quedado sin batería, pero ahora se daba de cuenta que probablemente ese día había sido el primero en el que Gonzalo la había engañado.
Se levanta sobresaltada y sudorosa, su almohada está cubierta de lágrimas que cubren también su rostro. Intenta serenarse pero al no ser capaz decide ir a desayunar. Son las 10 de la mañana y esa noche apenas había conseguido descansar. Mierda. Maldice nuevamente para Un día nuevo comienza en Barcelona. El sol ilumina todos y cada unos de los rincones de esta inmensa ciudad, la vida comienza de nuevo para todos y cada uno de sus habitantes. Tienen la oportunidad de olvidar el pasado y empezar de nuevo, pero a veces, el pasado no se borra fácilmente y aunque tengas la oportunidad no siempre eres capaz de comenzar de nuevo. Katherine ya comienza el día tarde. Es la 13h y se acaba de despertar, extrañamente esa noche había dormido bastante bien, ninguna pesadilla había irrumpido en sus sueños y por fin después de tantos días había conseguido descansar.  Recoge la habitación y prepara las cosas para esa tarde. La ducha hace que se llene de energía y sonriendo entra en la cocina para comer. Esta vez su madre no tiene que obligarla, ella sola se llena el plato y lo termina con facilidad.
- Veo que hoy te has levantado feliz cariño. ¿Se debe a algo? –pregunta cautelosa su madre
- No simplemente he dormido bastante bien. Por ciento…hoy he quedado con Lara a las 16h para ir a la piscina. ¿Puedo ir?
- Está bien. Pero a las 21h te quiero en casa como muy muy tarde. ¿Me has escuchado?
- Si papá.
Se levanta y recoge su parte de la mesa. Se vuelve a su cuarto y prepara las cosas para esa tarde. Aunque aun queden más de 2h le gusta tenerlo todo preparado de antemano. Le hace sentirse preparada y segura. Tener todo bajo control siempre te proporciona seguridad, y ella la necesitaba en ese momento.
A las 16h llega como siempre puntual Lara.
¡Hola! –saluda sonriente. – ¿como estas hoy?
Bastante bien la verdad. ¿Y tú?
Muerta de calor, ¿nos vamos?
Vale, cojo las cosas y ya.
10 minutos después se encuentran frente a las puertas de la piscina.
¿Estás segura de que quieres entrar?
Si, no creo que él esté. Y ya ha pasado casi una semana, además…
¿además?
Le vi.
¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde?
Ayer. En el metro. Estaba con ella.
O cielo… -Lara la abraza  y las lágrimas que comenzaban a aflorar en Katherine salen en torrente. Llora un rato silenciosamente abrazada a su amiga. Cuando se serena le cuenta todo el día de ayer. Sara sonríe.
¿Porque sonríes?
El chico.
¿Quién?
Mike.
¿Qué pasa con él?
Nada, simplemente has conocido a otro chico. Como te dije. Tal vez fue el destino Kat.
Oh…otra vez no…

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2016 ⏰

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