Cambiando El Futuro •James Potter• -pausada temporalmente-

12•✴Maratón 3/4✴•

Confesiones y ¿Quieres ser mi novia?

Salí con James afuera del castillo. Que me quería decir? No creo que fuera tan importante. Cuando ya estuvimos bastante alejados pero no tanto, habló.

–Necesito que me hagas un favor. Bueno, en realidad el favor será para Sirius. Llevate a Candy fuera del castillo. Distraela hasta que te avise, y allí la entras, sí?

–Claro!!

Volvimos a entrar a la fiesta y eso hice. Lleve a Candy afuera, hasta que James me avisó. Cuando volvimos a entrar, Sirius estaba en el escenario con un microfono, y todo estaba iluminado por una luz rosa.

–Me siento un completo idiota...–empezó a hablar, yo le grité "lo eres" pero me ignoro y siguió hablando–. Iré directo al punto. Candy, te quiero, estas son confesiones difíciles de decir. Y más difícil para mi, pero, quieres ser mi novia?

Yo empuje a Candy hasta donde estaba Sirius. Y chan chan channnnn... Beso!!!!!

Mis amigos son novios, lo cual me sorprende. Sirius??? Enamorado??? Pffff y ahora vendrá Voldemort a bailar la macarena conmigo. Bueno, basta de sarcasmo, tengo que felicitarlos.

–Candy, que bajo has caído, mujer!–dije cuando se acercó a mi y a James con su mano entrelazada con la de Sirius.

–Tu caerás bajo pronto entonc...–Candy empezó a hablar pero fue interrumpido por la mirada de odio que James le dirigió.

–Candy, tu sabes algo que yo no?–le pregunté, su actitud era algo rara.

–Eh.... Eh....–miró a James y luego a mi, para terminar fijando su vista en Sirius. Volvió a hablar pero con voz extremadamente aguda–. Nooo. N-no, no, no. Nada....

Lo dejé allí. Candy sabía algo que yo no, y yo estaba relacionada con eso.

La fiesta siguió hasta que decidí ir a mi habitación a  acostarme. No daba más, mis pies me dolían. Simplemente me quede dormida cuando pensaba... bueno, todo (?.

Sentía besos por toda mi cara, frente, mejillas, ojos, pómulos, mofletes, labios, nariz; pero me desperté totalmente cuando esta persona me susurró al oído

–Despiértate dormilona, llegaremos tarde al almuerzo.

Me encantaría despertarme así siempre...

–James, que haces aquí? Que hora es? Tengo hambre. Tengo sed. Y los demás donde están?

–Estoy aquí porque vine a despertarte. Son las doce y cuarto. Prepárate para ir al comedor, allí comerás y tomarás algo. Y los demás nos esperan abajo–me dijo recordando todas mis preguntas.

Me levanté y antes de poder agarrar mi ropa e ir al baño, me plantó un beso en los labios. Me vestí tranquila, mentira, tengo hambre, me vestí apurada mientras pensaba. Todo esto parecía tan natural, esos besos que me da cuando no hay nadie cerca, o sea que no tenemos que fingir, pero el lo hace igual.
Cuando llegamos al Gran Comedor, miré hacia el techo (que tiene el hechizo para que se parezca cielo), y estaba nevando. Amo la nieve.

Narra YO (la sensual escritora).

–Pelirroja, vendrás a mi casa por las vacaciones de navidad, no? Remus y  también irá, y supongo que Sirius estará con Candy–comentó el tema James.

–No quiero molestar a tus Padres James–respondió Valentina, aunque se moría de ganas de ir con su "novio".

–Ya le dije a mis padres  que llevaría a mi novia, así que irás por tu propia cuenta o irás por la fuerza. Además quieren conocer a la primer novia que menciono.

–Pero James, me puedes presentar como tu amiga, no hace falta mentirles a ellos–dijo la chica–. Puedes esperar y luego presentar a Lily.

«No les mentiremos si aceptas lo que te pediré pronto, y no quiero más a Lily!!!!» gritó en sus Pensamientos James.

–Por favor–dijo el azabache mirando a la pelirroja con ternura y rogación en la mirada

–Vale. Voy contigo–dicho eso el chico le dio un pico en los labios para luego decir

–Eres la mejor–otro beso–. Y te quiero porque–otro beso– eres la mejor novia–otro beso–, la mejor compañera–otro beso–, la más hermosa–otro beso–, buena–otro beso–, comprensiva–otro beso–, bonita–otro beso–, te amo–otro beso más.

–Pueden hacer eso no en público? Me dan diabetes–interrumpió Sirius, lo que hizo que Candy le golpeara la cabeza.

–Nop–dijo Valentina para luego decir unas palabras de manera triste–. La idea es esa, ya saben.

«Mierda James. Estoy celosa de Lily porque rechaza tu amor mientras yo ando aquí, necesitándolo»pensó triste la pelirroja ojiverde.

«Mierda Valentina. Enamorate de mi, te amo» pensó a su vez James «Ojalá me diga que si. Llevo tiempo esperando esto...»

–Pelirroja, después del almuerzo quiero que vengas conmigo, te tengo que decir algo...