Capítulo 1: El Encuentro

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Punto de Vista de Peter Parker

La alarma del despertador sonó a las 8:30, como siempre. Me levanté, tomé una ducha rápida, me vestí y salí corriendo hacia el Daily Bugle. Esperé en la parada del autobús pero éste no llegaba. Saqué mi celular del bolsillo, 9:15

- Diablos. - Me dije a mí mismo en voz baja.

Al ver que no llegaba mi transporte decidí correr hacia el trabajo, solo son unas 10 cuadras, no es mucho para mí. Esquivé a toda la gente que se cruzó en mi camino y sorprendentemente para las 9:35 ya estaba llamando al elevador. Las puertas se abrieron y salieron dos chicas bien vestidas que al verme se rieron ligeramente de mi aspecto, pues estaba sudando por haber corrido hasta aquí. Las ignoré y simplemente lo tomé hasta llegar a la planta alta, donde se encontraba mi jefe. Se abrieron las puertas, caminé, saludé a la secretaria y abrí la puerta de su oficina.

- Buenos días señor Jameson, perdone por el retra...

- ¿Tienes algo interesante para mí Parker? - Interrumpió serio y cortante.

- Sí señor. - Saqué unas fotos de mi cangurera. - Mire, son de la convención científica de la Universidad de Columbus acerca de una posible solución hacia el calentamiento global, podría ser un artículo muy interesante.

Él tomó las fotos, las examinó por un instante, se levantó de su asiento, dio unos pasos y las aventó por la ventana.

- Eso estaría bien... ¡si el New York Times no lo hubiera sacado en su edición hace una hora maldita sea! - Me gritó sacudiendo un periódico con una nota al respecto.

- Perdone señor, yo...

- Ve a conseguirme una buena nota para mañana y si no lo haces, ni te molestes en regresar.

Asentí.

Salí del edificio furioso quería irme a casa pero aún tenía que ir a la Universidad y no iba a faltar por un simple berrinche mío. ¿Qué diablos le pasa? Bueno, lo digo como si no estuviera acostumbrado ya a eso, a veces desearía poder hacer algo más, algo que me haga feliz, hacer algo que cambie al mundo, no solo tomar fotografías de cosas que van a suceder mil y un veces.

Tomé todas mis clases y para cuando terminaron el sol comenzaba a ocultarse. Me dirigí hacia la parada del autobús, esperando que esta vez si llegara, iba tan metido en mi cabeza que no me di cuenta de que había alguien delante de mí y choqué, haciendo que un par de papeles se me cayeran.

- Disculpa. - Dije agachándome para recogerlos.

Cuando volteé para ver quién era me asusté tanto que di un par de pasos hacia atrás, se trataba de Eddie Brock.

- Parece como si hubieras visto un fantasma, Peter. - Me dijo con una ligera sonrisa.

- Tal vez lo esté haciendo. - Le respondí.

- Jaja, veo que aún conservas ese sentido del humor.

- Sí... ¿Qué haces aquí?

- Vengo a arreglar un par de asuntos pendientes.

- Qué bien, yo tengo que irme. - Dije un poco nervioso. - Fue bueno verte, adiós.

- Lo mismo digo, Pete, adiós.

Me encaminé hasta tomar el autobús sin mirar hacia atrás, y no fue sino hasta que me senté y arrancó que me sentí tranquilo. ¿Por qué diablos me había sentido tan nervioso de repente? Tenía mucho tiempo sin verlo y de pronto me lo topo en mi Universidad, no me da buena pinta para nada. En fin, de todos modos tengo cosas más importantes en las que concentrarme, como por ejemplo conseguir un par de fotos y una nota para mañana para que no me despidan.

El Verdadero Enemigo - Spiderman & Venom FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora