The Best Christmas «shawn mendes»

III

Suspiré mientras caminaba por la acera, que estaba cubierta de nieve.

Entré a un pequeño café, no era algo moderno como Starbucks, era algo más sutil, algo tranquilo.

Pedí un chocolate caliente, y me senté en una mesa que estaba al lado del vidrio del local.

Comenzaba a nevar de nuevo, veía los pequeños copos de nieve que caían y que se perdían al caer.

Me quedé mirando a un punto fijo y recordé algo que siempre me dice Jack: “mirando a la nada, pensando en todo” y sonreí para mí, este chico estaba completamente loco, al igual que los otros idiotas, que seguramente deben estar en sus casas muriendo de frío o haciendo alguna que otra tontería.

Y de repente hice un recuento de todo lo que he vivido estos últimos meses, desde que comencé hacer unos pequeños covers en vine y comenzar a ganar seguidores y views hasta que mi cabeza se detuvo en un nombre Emily.

Ella se había ido hace 5 meses, a un lugar cual desconozco, no sabía nada de ella desde que se fue, aún pensaba en ella, en realidad nunca dejé de pensarla.

Tuvimos una hermosa relación que duró 8 meses, fue un amor a primera vista, la conocí en una librería, justo íbamos a tomar el mismo libro.

Ambos nos dirigimos la mirada y sonreímos, ella me dedicó una hermosa sonrisa y me miró con esos ojos grises, hermosos, tal cual ella era.

El motivo de que nuestra relación acabara fue que le dije me mudaría por un año a Londres, ella no lo aceptaba y tomó la decisión de acabar con la relación, ya que ella no creía en las relaciones a distancia, no quería arriesgarse a que de pronto yo encontrara alguien más y la terminara.

Pero yo... no sería capaz de hacer eso.

Quise hablar con ella y tratar de hacerla entrar en razón, pero ella estaba tan dolida que no me abría la puerta, ni contestaba mis mensajes ni llamadas.

Justo cuando faltaban dos días para salir de vacaciones y terminar el año escolar, Emily ya no fue a clases. Algo que varios hacían ya que, esos últimos días no hacíamos nada de la escuela.

Seguía insistiendo llamándole, pero nada, creo que había cambiado su número.

Fui a su casa pero, ella no salió. La segunda vez su mamá abrió la puerta y me dijo que ella se había ido. No me dijo a donde, pero si estaba completamente seguro de algo, estaba completamente destrozado.