The Best Christmas «shawn mendes»

IX

—¡Regresaste!— Exclamó el, con una gran alegría, sus ojos brillaban de la emoción se podría decir.

—No te fuiste...— Le dije, sin saber cual era la emoción que tenía en este momento.

—No... ¿ibas algún lugar?—

—Si, hum a mi casa—

—Tu casa queda muchas cuadras de aquí, ¿ibas al lago cierto?—
Él sabía muy bien que mi casa no quedaba por estos rumbos y que el lago era mi lugar preferido.

—Si, iba pero... Se me hace tarde y tengo que regresar a casa mi mamá debe estar esperándome—

—Emily, tenemos que hablar, por favor...—

Lo miré a los ojos y asentí, definitivamente teníamos que hablar en algún u otro momento.

Comenzamos a caminar, en completo silencio, faltaban unas cuantas cuadras para llegar.

Cuando al fin llegamos, estaba todo vacío se podía sentir más frío de lo normal.

Comenzamos a dirigirnos a una pequeña banca que había ahí.

Me senté y enseguida el tomó asiento también. Estaba nerviosa, seguía sintiendo lo mismo por este chico, supe que aunque me aleje así sea por años, él siempre será el dueño de mi corazón.

—¿Cómo te fue allá?—
—Bien... Bien—

Hubo un silencio incómodo, no sabía que decir, no quería recordar.

—Emily, no sabes lo mucho que te he extrañado...— Dijo y al parecer le dio vergüenza admitirlo ya que volteó la mirada.

Sonreí. Él me extrañaba.

—Creí que estabas en Londres porque...—

—No pude irme... Todo se arreglo—

—¿A qué te refieres?—

—De último momento mi papá pudo arreglar su cambio... Te busqué Emily, pero fue demasiado tarde, no contestaste mis llamadas, habías cambiado tu número, tu mamá no me quizó decir a donde te habías ido, estaba completamente devastado...—

Estaba escuchando todo lo que él me decía, realmente la había pasado mal, al igual que yo.

—Shawn... perdóname no supe como reaccionar cuando dijiste que te irías, me la pase muy mal, te estuve llorando, de tan solo pensar en ello...—

Tomé un poco de aire, mis lágrimas comenzaban a brotar y a recorrer mis mejillas, las cuales las limpiaba con mis manos para evitar llorar más, pero era inútil.

—No me hacia la idea de que te irías a Europa, de que encontraras a alguien más, de que la distancia pudiera más que nuestro amor Shawn... tenía miedo de perderte—

—Emily, yo no tengo ojos ni corazón para nadie que no seas tú, mírame han pasado 5 meses desde que te fuiste y sigo sintiendo esto por ti...—

—Shawn yo... sinceramente no he podido sacarte de mi mente, me fui a Nueva York porque quería superar un poco tu partida ya que todas las calles de aquí me recuerdan a ti y por eso me fui pero no lo conseguí—

Levanté mi vista a él quien me miraba atentamente tanto él como yo habíamos sufrido tanto. De algo si estaba segura, era una gran tonta que prefirió huir que quedarse en la ciudad afrontando los recuerdos que tendría si Shawn se iría.