VI

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Alguien me tomó del hombro y era la azafata del avión, diciéndome que habíamos llegado a Canadá, desperté a Cheryl.

Salimos del avión y comenzamos a caminar por el aeropuerto hasta salir de él. Tomamos un taxi para mi casa, Cheryl vivía a unas 4 manzanas de distancia a mi casa.

Eran aproximadamente las 7:00 de la mañana, bajamos del taxi y vi mi casa, sonreí, extrañaba tanto mi hogar.

—Bueno Emily, yo me voy a mi casa, me saludas a tus papás, te veo mañana—

—Saludame a los tuyos igual...—

Cheryl siguió su camino y yo quedé frente a la puerta de mi casa, tomé una bocanada de aire y exhale.

Di unos cuantos pasos y toque el timbre, a estas horas papá debe de estar bañándose para ir al trabajo.

Volví a tocar el timbre. Oí como unos pasos se acercaban hasta la puerta. La puerta finalmente se abrió. Vi a mi mamá con el cabello alborotado, se acababa de despertar, supongo.

—Regrese mamá...— Me acerqué a ella y la abracé. La extrañaba tanto.

—Me alegra mucho que hayas regresado, te hemos hechado de menos... Robert, Emily está aquí, ¡Milla!, ¡Jake!—

***

—Entonces decidí regresar para estar con ustedes, que mejor diciembre para pasarla en familia...—

—Emily, debiste despertar muy temprano...—

—Si, algo—

—Debes tener hambre, ven te haré tu postre favorito...—

Dijo mi mamá mientras caminaba rumbo a la cocina. Comenzó a sacar todo lo que necesitaría para el desayuno, la extrañaba tanto.

—¿Y como te ha ido en Nueva York? Debe ser algo complicado, hay mucha gente y demasiados establecimientos, es una vida pesada allá?—

—Hum, algo, no es nada que ver con esta ciudad, aquí es tan tranquilo, no se como aguante tanto tiempo por allá—

—Lo importante es que regresaste cariño...—

Pasado el tiempo desayunamos en familia y nos poníamos al tanto de todo lo que había ocurrido en estos últimos 5 meses.

Fui a mi habitación y miré el reloj, eran apenas las 10:00 de la mañana, me tiré en la cama y saqué mi celular, no había nada.
Miré por la ventana que había y noté que nada había cambiado, todo seguía igual, y bueno tampoco es para que haya mucho cambio aunque 5 meses, ya es algo de tiempo.

Se me vino un recuerdo a mi cabeza, él, de pie esperando por mí para ir algún lugar a dar la vuelta. Él ahora estaría en Londres, continuando su vida, quizá con su nueva pareja. Y yo aquí, recordándolo solamente.

****

Abrí los ojos y miré el reloj, eran las 12:35 cuando desperté, pensé que era otro día pero, simplemente yo me había dormido, suele pasar.

Me lavé la cara, baje las escaleras y vi a mis dos hermanos en la sala viendo la televisión.

—¿Qué ustedes no deberían estar en la escuela?

—Mamá nos dio permiso de faltar, solo por hoy ya que regresaste—

Me senté en el sofá y comencé a platicar con ellos y de todo lo que había pasado en estos 5 meses.

—¿No tuviste otro novio allá?—

—No, no pensé en eso la verdad—

—Emily, necesito que vayas al súper por algunas cosas— Nos interrumpió mi mamá.

Iba camino al súper y escuchando música y se puso una canción que me hizo recordar momentos felices.

Me tropecé con una piedra, por ir distraída.

Entré al súper y compré lo que mi mamá me encargo y me compré un yogurth de fresa mis favoritos y me formé en la fila que estaba para pasar a pagar.

The Best Christmas «shawn mendes»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora