De Libros y Camaras. Hetalia.

Recordar.

¿Has notado que las personas tienen gestos diferentes pero que expresan lo mismo? ¿Has notado que con un gesto o palabra pueden decir mucho?

Pues a Alfred esas cosas nunca le habían importado.

Algunos lo llamaban despistado por que no ponía atención a los gestos o palabras de los demás, el era mas de panoramas y acciones. Cosas que se pudieran notar en una fotografía. Cosas que estuvieran explicitas y no implícitas.

Cosas como patinar y no cosas como mirar a la nada.

Cosas como reír, y no un amago de sonrisa.

Cosas como esas.

Pero últimamente se había encontrado así mismo, mirando al britanico muy insistentemente.

¿Sabias que cuando no quería hablar de algo o con alguien, se mordía los labios y alzaba mucho las cejas? 

¿O sabias que se le iluminaban los ojos al hablar de historias de fantasía?

¿O, o, que tenia una pose especial para decir: "Soy un caballero, y por eso te aguanto"? 

¡¿O sabias que tenia un tic en la mano cuando veía algo desordenado!?

Perdón.

Se emociono.

Alfred cada vez estaba mas confundido con su sexualidad, y Scott no lo ayudaba mucho.

No es que el fuera celoso, pero claro que no. 

Ni mucho menos posesivo, no que va.

¡Pero si había algo que lo jodía, era ver a ese puto pelirrojo tan pegado al SU ingles! Perdón, al ingles. Pero si había algo mas molesto que ver al puto pelirrojo pegado al britanico, era ver al britanico disfrutar de la compañía del puto pelirrojo y no prestarle atención a el. 

¿Pero que podía tener el pelirrojo que el no? 

Vale, que era atractivo... ¡Pero el también lo era!

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¿Pero por que mierdas pensaba en eso si el pelirrojo solo era su hermano? 

Ademas, en los días que llevaba de ir a visitar a Arthur a su departamento, había conocido un poco al pelirrojo... Y no era un mal tipo, quizás no tuviera el mejor sentido del humor, pero no era malo.

¿Y como podía asegurar que no era un mal tipo?

Pues, daba la casualidad, que estaba pasando por la casa del ingles, y decidió ir a visitarlo. Pero se encontró con la sorpresa de que el britanico no estaba, pero en cambio su hermano si. Y este, digamos que en un acto de amabilidad, le permitió pasar a esperar al pelirrubio y en lo mientras lo había estado acompañando, respondiendo sus curiosas preguntas sobre la vida del pelirrubio.

No es como si quisiera saber toda la información de la vida del britanico como un acosador, no, para nada, solo tenia curiosidad de conocer las anécdotas mas intimas de su amigo. ¿Y quien mejor para decírselas que su hermano mayor?

-Espera, ¿estas diciendo que Arthur le teme a los truenos por tu culpa?- El pelirrojo asintió.

-Si. Aquella vez...- Ademas, a su hermano no parecía molestarle contarle esas anécdotas.- Salimos en un viaje "familiar" a un bosque para acampar. Aun que la verdad fuimos para que nuestro padre comprobara por sus propios ojos, si el lugar era apto para alguna construcción. Pero como decía, en aquel entonces yo era el de mayor "edad", por lo que, a falta de unos "buenos" padres, yo tuve que encargarme de todos. Y si un buen aprendizaje saque de eso, fue: No dejes a un niño, cuidando a mas niños...