Advertencia: Estimado lector, se te pide de favor, que leas la nota de la autora al final del capitulo, sin mas que decir, agradezco su atención.
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-E-e-li, no es lo que crees- Decía un sonrojado ingles.
-¿Pero que dices, conejo? Creo que es muy obvio que hacemos- Arthur miro con odio a su hermano, quien se encontraba sobre el.
-Oh Dios Mio, Oh Dios Mio...- Repetía la chica, teniendo un sangrado nasal.
-¿Esta bien?- Pregunto el pelirrojo.
Valla momento para recordar que su amiga es una amante de los gay's.
-Lo estará... creo-
Elizabeta se desmayo, quedando tirada en el piso con un hilo de sangre saliendo de su nariz, y una sonrisa plasmada en su rostro.
A todo esto, te preguntaras: ¿Por que Eli se desmayo? ¿Que estaba haciendo Scott sobre Arthur?
Pues mi pequeña pervertida, no estaban haciendo incesto, si es lo que pensabas.
Veras: La noche anterior había vuelto a llover y los truenos habían hecho su aparición, por lo que Scott se compadeció de un tembloroso Arthur, y se quedo a dormir con el. Pero por la mañana, Scott se levanto he intento despertar a Arthur para que continuaran con el entrenamiento de las mañanas, pero el ingles protesto que afuera estaría mojado y no podrían correr sin tener el riesgo de caerse y lastimarse. Pero eso no detuvo al pelirrojo, quien le dijo que entonces irían a un gimnasio que vio por ahí. Y adivinen ¿Que? Arthur se negó y acostas de eso, entraron en una pelea para quitar/quedarse las cobijas. Mientras luchaban cada quien por su propio propósito, Scott se subió a el para que la tarea fuera mas fácil, y en una de esas veces que se jalonaron Scott cayo sobre Arthur, quitandole en el poseso la cobija de la cintura para arriba. Quedando Scott con los brazos a los costados de la cabeza de Arthur, y Arthur con sus manos en el pecho del escoces, intentándolo empujar para tomar de nuevo la cobija y seguir durmiendo.
En eso entro Elizabeta, y para ella la escena montada por su amigo y un desconocido, y atractivo pelirrojo, fue clara para mal pensar.
De esa forma llegamos a la actualidad.
-¿Quieres que te lleve al doctor?- Pregunto el ojiverde a su amiga castaña. Esta negó con la cabeza y siguió limpiándose la sangre.
-No, gracias. Pero dime- La mueca perversa que tenia en el rostro, fue suficiente para sonrojar al ojiverde.- ¿Desde cuando andas con el pelirrojo, eh pillin?- Y hablando del rey de roma.....
-¿Esta bien tu amiga, Arthur?- "Depende, físicamente esta bien, pero mentalmente no diría lo mismo" Penso el ojiverde.
-Si, esta bien, Scott.- Contesto por sin.
-Bien. ¿Entonces que esperas? Ve a cambiarte, aun vamos a ir a entrenar.- Y con eso, el pelirrojo desapareció de nuevo de la escena.
-¿Entrenar? ¿Entrenar para que? Y ahora que lo noto.... Te ves mejor que antes.- Y Elizabeta no mentía, antes el tono de piel del ojiverde era un poco pálido, a causa de lo poco que salia. Pero ahora, con los entrenamientos al aire libre, su piel había vuelto a su tono natural, he incluso un poco mas bronceado. Sus ojeras ya casi no se notaban, y lo mas importante, ya no parecía estar demacrado, incluso se veía saludable... No completamente, aun estaba muy delgado y su propia camisa le quedaba grande, pero por lo menos se veía mas fuerte que antes.
-Si, Scott me ha estado obligando a comer saludable...ademas- agrego- Alfred me había estado invitando a salir para comer...- El grito de fanática de su amiga, lo hizo desconcertarse.- ¿Estas bien?- La chica respiro hondo y se calmo.
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De Libros y Camaras. Hetalia.
FanfictionAlgunas veces ponemos estar tan cerca de la soledad, y no darnos cuenta que no hacemos nada por deshacernos de ella, pero algunas veces, personas externas puedes ser buena ayuda para hacerlos de ella.