Escrito 10

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Día 144 sin ti.
Todo sigue doliendo como el primer día. Aún sigo teniendo la esperanza de encontrarte en algún lugar. Aún sigo frecuentando esos lugares donde estuvimos. Aún sigo esperando por ti. En mi memoria sigue fresca esa fotografía de tu sonrisa, la que ví el último día que estuvimos juntos. Tan sencilla pero tan hermosa. Y quien lo diría, ¿no? Quien diría que esto terminaría así. Te sigo llorando todas las noches. Sigo creyendo que cada que llaman a la puerta estarás tú del otro lado con los brazos abiertos para recibirme y decirme que me has hechado de menos. Me enseñaste a amarte, pero no a vivir sin ti. Ahora esos lugares especiales se ven grises, tristes, melancólicos, sin vida. Así como el reflejo que veo diariamente en aquel espejo viejo. He consumido 183 cigarrillos desde tu partida, he besado a 15 personas y 2 botellas. Sí, sigo fumando con la esperanza de que algún día llegues y me quites el cigarro de la mano alegando que aún me quieres tener por más tiempo a tu lado sin ese vicio. He besado a todas esas personas tratando de encontrar el sabor de tus labios o intentando sentir lo mismo que cuándo te besaba. Las botellas porque una resaca duele menos que esto. Sigo esperando tu llamada a las tres de la tarde y hablar y hablar hasta la noche. Sigo reproduciendo esas notas de voz que me enviabas diciendo que me amabas más. Sé que fui una estúpida, sé que me equivoque y lo siento, realmente lo siento. Espero algún día entiendas eso y decidas volver, porque yo, honestamente, te seguiré esperando.

Escritos Para No DormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora