Escrito 23

32 2 0
                                    

Aquella mañana en la que te conocí todo parecía tan normal, no había nada fuera de lo común. El cielo azul, el sol brillante, el dulce trinar de las aves, el viento soplando suavemente  sobre mi rostro, mis amigos junto a mí siendo felices, y yo sintiéndome vacía, como solía sentirme después de la partida de mi antiguo amor. Todo estaba como solía estarlo desde hace unos meses. El tiempo pasaba sobre el reloj haciendo tic, tac. La vida robándome días. La muerte otorgándome días. Pero el amor tenía otros planes nuevos para mí.

Tic, tac. Ellos besándose. Tic, tac. Mi amiga y yo mirándonos incómodas. Tic, tac. Nosotras riéndonos​. Tic, tac. Mi otra amiga gritando tu nombre. Tic, tac. Yo mirándote caminar hasta nosotras. Tic, tac. Tú mirándome dulcemente. Tic, tac. Nosotros..

Llegaste en un momento inesperado, con una vibra tan positiva, una sonrisa y unos ojos brillantes, un alma tan rota como la mía, una mente tan hermosa. Esto me cautivo en cuerpo y alma.

No sé en qué momento comencé a quererte tanto, si tan sólo eras un desconocido más para mí. Eras.

Al día de hoy eres una de las personas más bonitas que ha estado en mi vida... Y sigues estando.

Por favor, no te vayas.

Nunca.

Escritos Para No DormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora