XV

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Día X del Mes O


Justo cuando pensé que lo peor había acabado, llego el momento en que todo empeoro.


Cuando estábamos haciendo los ejercicios, el instructor me llamo, en voz alta dijo lo que había ocurrido ayer, provocando las risas en todos los demás cadetes, mas que nada por la golpiza que el Capitán Rivaille me había dado.


Trate de ocultar el hecho, diciendo que me había peleado con algunos borrachos o algo así, pero ahora todos sabían que mentí.


Para colmo, la golpiza solo fue el primero de los tantos castigos que el Capitán Rivaille me tenia asignados, para empezar, tenia que limpiar toda la barraca nuestra de pies a cabeza en el día.


Estuve todo el turno en la barraca, limpiando como un esclavo, cada tanto pasaban los cadetes y hacían mas mugre a propósito, solo podía callarme y seguir limpiando.


¿Cuanto limpiaste ya? -pregunto esa voz familiar, me di vuelta y vi al Capitán Rivaille mirándome, como si fuera otra decepción mas.


¡Y-Ya estoy por terminar, Capitán! - le respondí, conteniendo el sudor, producto de los nervios.


¿A esto le llamas limpio? -pregunto el, acercándose a mi y pateandome en las piernas, haciéndome perder el equilibrio, cayendo de lleno en el piso -¿Dime, esta limpio? -pregunto de nuevo, poniendo un pie sobre mi cabeza...¿Eres sordo o que, que te acabo de preguntar? -pregunto una vez mas, pisando con mas fuerza mi cabeza.


¡N-No, Capitán! -le respondí, evitando llorar.


Limpia todo de nuevo -dijo el- luego iras de guardia hasta bien entrada la noche, no comerás nada hasta que yo lo diga, ¿esta claro?


Solo me limite a responder que si, tiemblo como un niño ante el, mas aun con todo el daño físico que puede causar.


Nuevamente me pase las horas, limpiando todo, aunque el regreso y dijo que aun seguía sucio, por lo que,otra vez, tuve que volver a limpiar de pies a cabeza, ¿a quien se le ocurre limpiar un barracon tres veces?, digo, a la hora ya va a estar sucio de nuevo.


Aun así, para el, el lugar seguía siendo una porqueriza, pero no me tuvo limpiando mas allí, me ordeno que fuera a vigilar, por lo que obedecí.


Eran casi las 2:00 AM, hacia mucho frío y no había comido nada, ademas solo tenia puesta la ropa que llevaba en el entrenamiento esta mañana, durante el bochornoso episodio que tuve con el Instructor y los demás, el Capitán Rivaille no me dejo cambiarme en todo el día.


Estaba de rodillas, tratando de mantener el calor, pero el aire helado me estaba destrozando, sentía como si estuviera siendo apuñalado por el frío.


¿Que crees que haces? -pregunto el Capitán, ¿como hace para aparecer tan de repente?, quise levantarme, pero no pude, el dolor, el cansancio y el frío me habían dejado sin fuerzas, eso y el hambre.


Tsk...mocoso, vas a resfriarte -dijo el, sacándose el manto que tenia, arrodillándose y cubriéndome con el, era la primera vez que se me acercaba sin golpearme o algo parecido, lo mire al rostro, un tanto confundido, pero el miro hacia otro lado.


Quédate aquí hasta que venga tu relevo -dijo- lo enviare en un momento, luego te duchas y te vas a dormir, no comerás nada, no hasta que yo lo diga, ¿entendido?


Respondí que si, confundido por la extraña muestra de bondad.


G-Gracias -le dije, mientas se alejaba.


Mas te vale que me devuelvas limpio el manto -respondió- o te hare lo que te hice antes, pero x10.


Je...no se que dirán los demás, pero...creo que el Capitán es bueno...a veces.


Bertholdt Hoover, Vanguardia del Cuerpo 104 del Ejercito.

PD: Tengo mucho sueño y hambre.



Mi Confusa,Complicada y Extraña Relación con Levi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora