¡Guía Para Educar A Una Bestia! [DURARARA!! /ShiZaya/]

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Regla N°3:

Debes tener todo preparado para la llegada de tu bestia, ya sabes comida, su lugar donde va a dormir, cama entre otras cosas...

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Ya ha pasado una semana desde que acordé vivir juntos con Shizu-chan, desde ese día no nos hemos vuelto a ver ni hablar, ni siquiera respondía mis mensajes de acoso que le enviaba por mensajes de texto, aunque bueno, todos estos días estuve bastante ocupado con una información algo peculiar pedida por nada menos que Shiki-san. En cuanto a mi bestia, supongo que debe estar trabajando.

- Extraño jugar con la bestia... - Murmuré sin animo. - Estoy aburrido, estoy aburrido, estoy aburrido! - Grite una y otra vez mientras daba vueltas en la silla del ordenador.

- Orihara, calmate que hasta a mi me desesperas! - Se quejo Namie la cual estaba organizando unos libros de mi amplia biblioteca.

- Namie-san, extraño a mi bestia, no tengo a quien molestar! - Grite sin dejar de girar mientras hacia un puchero.

- Tsk, pues ve a buscarlo y deja de hacer eso que no quiero limpiar tu asqueroso vómito - Soltó con molesta mi secretaria, tomo un libro de los cuales estaba organizando y me lo lanzó a la cabeza pero afortunadamente lo logre atrapar dejando así de dar giros en esa silla, sinceramente ya me estaba mareando.

- No lo limpiaras... Y Namie dejame decirte que cada uno de los libros que estas organizando, para mi, son joyas. - Sonreí mientras que colocaba aquel libro que Namie me había lanzado, en la mesa del computador.

- Un libro de un asesino que poseía un olfato de prodigio y gracias a ello se convirtió en un afamado perfumista debido a sus creaciones las cuales estaban hechas de los fluidos corporales e íntimos de chicas vírgenes?... Vaya gustos literarios tienes. - Suspiró.

- Gracias por resumir el libro Namie-san ~ y mis gustos son geniales, que decirte

- Aunque es una gran obra... En fin, porque no te vas y ya? Así podre limpiar en paz. - Dijo con expresión de fastidió.

- Tienes razón, bueno Namie-san ya sabes, ve alistando tus cosas porque como sabes mi bestia vivirá aquí. - Sonreí con burla mientas tomaba mi gabardina para salir, al igual de 3 de mis celulares y mi amada navaja.

- Lo se, y es mejor que me vaya no quiero escuchar gritos de un animal en celo... Claro serán los tuyos - Solo se limito a mientras seguía con su labor, mas por mi parte me sonroje totalmente.

- Callate - Y dicho eso salí de mi departamento con el rostro completamente rojo.

__________Narra Shizuo _________

- Maldita sea, callate de una vez por todas! - Grite con ira, ya era el cliente numero 15 que hacia volar de un golpe en tan solo una semana, es que joder! Hoy supuestamente era el día en que recogería mis cosas y me iba a vivir con la pulga, soy también un ser humano con sentimientos así que era normal que me sienta nervioso!, aveces me llego a preguntar como seremos cuando vivamos juntos... Ah, por mi mente paso una dulce imagen de Izaya vistiendo tan solo un delantal, dándome la comida en la boca cuando yo llegara de trabajar, un delicado sonrojo dibujado en su rostro y un suave puchero que aparecía cada vez que lo despertaba con un beso, sus buenos días y buenas noches, noches enteras que llenábamos la habitación de gemidos de placer al entregar nuestro amor, una posibilidad de casarnos y adoptar niños... Pero todo ese "sueño" se rompió al recordar la horrenda sonrisa burlona del informante subido en su trono de "Dios" lo acompañaba esa personalidad controladora y narcisista, esas insoportables burlas, como se divertía manipulando a otros y reía mientras gritaba que amaba a los humanos, quien me pateaba por despertarlo y el muy descarado seguía durmiendo, aquel que no cocinaba ni una misera sopa instantánea, lo peor es que estoy pérdidamente enamorado de esa maldita pulga, maldito corazón de mierda, pero te lo agradezco.
Recordé mi ultimo pensamiento antes de que la hermosa imagen de una pareja soñada desapareciera, "casarnos y adoptar niños", eso me hizo querer soltar una carcajada y así lo hice.