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Regla N° 7

Paseos.

Tu bestia se puede estresar si no lo sacas a pasear seguido, por lo tanto tienes que salir con el por lo menos una vez a la semana.

Advertencia:

No dejes que se junte con otros, puede adquirir pulgas, iugh.

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Bueno, seguro se preguntaran que fue lo que sucedió después de aquel beso que le di a mi bestia con un montón de gente de espectadores. Pues mi bestia me cargo como costal de papas y salio corriendo hacia mi edificio, sinceramente aun me pregunto como llegó después de correr tantos kilómetros y con navajas en su espalda (cortesía de mi parte ~).

En fin, apenas llegamos recibí un regaño de su parte, regaño que ahora mismo estoy ignorando olímpicamente por estar mas ocupado limando mis preciosas uñas, después de todo no están alineadas.

— ¿Sabes lo que significa eso que hiciste? ¡Estaras en peligro, maldita pulga! De verdad estas demente. — Grito Shizuo en medio de un ataque de nervios mientras se agarraba la cabeza.

— Di virdid istis diminti — Repetí en voz baja, moviendo ligeramente mis hombros en son de imitarlo.

— ¡Te escuche, maldita pulga! — Me grito mi bestia, señalándome con su dedo índice.

— Ti iscichi, milditi pilgi — Volví a repetir, en cuando vi que mi bestia se estaba acercándome a mi con la furia a flor de piel deje la lima a un lado y me levante de la silla en la que me encontraba sentado. — Bien, ya me detengo, pero bestia, ¿no crees que te estas tomando las cosas muy enserio? — Pregunte, metiendo mis manos a mis bolsillos.

— ¿Te recuerdo la cantidad y clase de enemigos que tenemos? — Contraatacó mi bestia.

— ¿Y? — Levante mis hombros sin mucho interés. — Esta noticia nos podría ayudar un poco, ya no tendremos que tener "citas" al otro lado de Japón para que nadie nos reconozca. Además... Si te das cuenta muy pocos se atreverán a enfrentarnos al saber que clase de pareja tiene el otro. Y quien se atreva a intentar lastimarnos serán gente de alto peligro, lo cual me beneficia en gran manera a . — Murmuré lo ultimo, rodee el mueble hasta llegar a donde mi bestia,no evite en embozar una ligera sonrisa, esa que tanto me caracterizaba.

— ¿Eso no es peor?

— Veras que no — Negué ligeramente con mi cabeza, puse mi mano en el duro y fuerte pecho del rubio. — Ahora, bestia, ve a cambiarte y salgamos un rato, últimamente no te he sacado a pasear. Así que huscale. — Hice un ademán con mi mano en señal de que se fuera a cambiar.

— Ya te dije que deja de tratarme como a un perro... —Suspiro, masajeandose el entrecejo— Pero ¿no crees que lo ultimo que deberíamos hacer es salir?

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2017 ⏰

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¡Guía Para Educar A Una Bestia! [DURARARA!! /ShiZaya/]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora