MEJOR AMIGO

24

—¿¡Lou!?—gritaba Harry buscándolo, pero hacía más de veinte llamados que no recibió respuesta.

No lo culpaba.

Pasó uno de lo peores momentos de su vida.

Él no podría soportar que lo insulten por amar a alguien del mismo sexo, pero, ¿quién podría?

—Vi... Vi el video, y... ¡Lou, lamento no haberte acompañado!—exclamó.

Y mentiría si dijera que Harry no estaba llorando.

—¡Bebé, en serio, soy yo! ¡Nadie te volverá a hacer daño!...¡Te protegeré!—gritó.

Escuchó que alguien lloraba.

A medida que se acercaba, el sonido se hacía más potente.

—Louis...—dijo al ver a su pequeño abrazándose a sí mismo, tirado en el suelo,  llorando.

—Son malos, Hazz... Muy malos—sollozó.

—Lo sé, son tan malos como estúpidos—eso sacó una pequeña risita del menor.

—Sí, lo son... —se quedó mirando un punto en específico.

—¿Qué piensas, nene?—preguntó Harry, algo preocupado.

—¿Es verdad que odias a los gays?—sólo eso se escuchó en la habitación, y luego el silencio.

No es que Harry escondiera un "sí", sino que estaba buscando las palabras adecuadas para decirlo.

—Verás bebé, yo antes de conocerte los odiaba—dijo, y Louis abrió los ojos como platos—Pero era un niño, uno muy tonto. En realidad mi padre me hizo decir y creer eso, que los gays eran personas que no merecían respeto, que eran fenómenos, cuando son todo lo contrario.

—Y...y, ¿cómo cambiaste de opinión?—pregunta con suma curiosidad.

—Esa vez que me dijiste llorando que te gustaban los hombres, no sabía qué hacer...

Harry estaba jugando al nuevo videojuego que se había comprado con sus ahorros. Estaba orgulloso de que pudo juntar el dinero.

De pronto, Louis (quien lo veía jugar, mientras servía la gaseosa y comía las papas) empezó a llorar.

—¿Lou?, ¿qué sucede?—preguntó deteniendo su juego.

—N-Nada—escondió su rostro, cubriéndolo con su manga de la remera con rayas rojas.

—No me digas eso, te pasa algo. Te escuché llorar. Dile al gran y fabuloso Harry, qué sucede.

—¿Por qué hablas en tercera persona?—cuestionó riendo un poco por el tono en que lo decía.

—No me cambies de tema—soltó serio, y Louis suspiró.

—Bueno... Yo hace... unas semanas estaba...umh...confundido con un tema que... Que hoy me afecta, listo—se enredó con sus palabras.

—Eso no es contar, es hacer un resumen. Cuenta lo que sientes, si te molesta o incómoda...—miró esperando una respuesta de él.

—Bueno. Hace unas semanas me gustó una persona —la sangre de Harry hirvió, y él no lo entendía—y esa persona es mUY importante para mí. Es como parte de la familia, y me dolería perderle—suspiró.

—¿Y qué hay de malo con eso? Esa chica debe saber que tú...

—Ese es el problema...—Harry levantó una ceja—No es una chica...—lloró.

Harry abrió los ojos como platos—¿¡Qué!?, es un... ¿es un chico?

—Sí... —las mejillas se Louis tomaron un color rojizo.

Y Harry entendía. Bueno, era su mejor amigo, y tenía que apoyarlo.

Luego de establecer una conversación decente, Harry y Louis se acostaron en la cama del mayor, mientras lo consolaba.

—Una cosa más...

—¿Si?—preguntó Harry cubriéndose con la sábana.

—Te amo, Hazz...

—Yo también, mejor amigo.