Capitulo 6

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-¡Despierta mujer!- escuche un grito, me senté casi al instante sintiéndome asustada y desorientada y parpadeando con rapidez para tratar de comprender que sucedía, cuando pude recuperar completamente la conciencia vi a Vegeta parado a mi lado con los brazos cruzados y con su armadura ya puesta -¡Despierta de una vez, tenemos cosas que hacer y se esta haciendo tarde!- volvió a gruñir
-¡Ese no es motivo suficiente para que me despiertes de esa manera, pudiste causarme un infarto!- me queje cuando estuve completamente despierta
-Deja de quejarte y levántate, el imbécil de Nappa ya debe estar buscando lo que le pediste, y si lo consigue y el lugar es suficiente para construir la nave, esta misma noche entraremos en el cuarto de comando-
-¿Esta noche?- pregunte sorprendida -¿Como vamos a hacerlo?-
-Lo sabrás en su momento, por ahora apresúrate que tenemos que irnos-
Esta vez si me levante y me apresure a cambiarme, hace mucho que no tenia algo de importancia que hacer y después de la invasión de la Tierra nunca pensé que volvería a poner mis manos en algo asi, asi que construir una nave espacial me subía considerablemente el animo
-Ya estoy lista- dije saliendo del baño, Vegeta estaba parado junto a la puerta de la habitación con los brazos cruzados
-Vamonos entonces- dijo abriendo la puerta, yo me apresure a seguirlo, cuando llegamos a la sala que estaba después de las habitaciones me extraño no ver a Milk ni a Kakarotto por ningún lado
-¿Sabes donde están los demás?- pregunte por fin igualando su paso, Vegeta frunció el ceño como disgustado por mi pregunta, pero después de unos segundos y cuando ya íbamos en el pasillo respondió
-Kakarotto se fue a entrenar, y la mujer insoportable se fue a hornear un pastel o algo asi-
-¿Porque la llamas insoportable?- pregunte molesta. El hizo una mueca de fastidio
-Porque no para de hablar con ese desagradable tono de voz- yo lo mire extrañada
-¿Pero si en tu presencia lo único que hace es temblar?-
-Pues parece que supero su problema, mientras te cambiabas fui a hablar con Kakarotto, en los cinco segundos que estuve ahí no paro de parlotear y chillar con esa desesperante voz, no entiendo como demonios Kakarotto soporta tantas estúpidas preguntas-
-El problema Vegeta, es que tu eres un amargado- me atreví a decir, después lo vi fruncir el ceño y poner una expresión de odio
Me arrepentí al instante pues no lo había dicho con la intención de ofenderlo, estaba a punto de disculparme por mi comentario, cuando Vegeta me tomo de la mano y me cambio de su lado derecho a su lado izquierdo, no tuve tiempo ni de preguntar que sucedía pues en ese momento apareció alguien por uno de los pasillos del lado en el que había estado caminando anteriormente.
-¡Mira nada mas lo que encontré!- dijo un hombre de color purpura y apariencia de rana, Vegeta soltó un gruñido de molestia -¿Entonces es cierto lo que se rumora? El principito por fin tiene una princesa para follar, yo ya estaba empezando a pensar en que estabas en el bando de Zarbon- dijo con sonrisa divertida
-¡Largo Kuwi! Hoy no estoy para aguantar tus estupideces- dijo Vegeta empezando de nuevo a caminar, al instante le seguí el paso, el cara de rana por su lado se empezó a reír a carcajadas y nos siguió
-Eres un maldito con buen gusto Vegeta, esta en verdad esta bonita, no le falta nada en ningún lado- dijo mirándome de arriba a abajo, yo sentí un escalofrió de desagrado recorrerme el cuerpo -imagino que hiciste que te la chupara toda la noche, porque dudo que sepas follar adecuadamente, es un desperdicio que tengas algo tan deseable y no sepas como usarlo, si te llegas a cansar envíamela, yo sabre hacer uso de ella, la haría gritar tanto que sus gemidos llegarían hasta tus oídos todas las noches he incluso todas las mañanas- se relamió los labios -la follaría hasta el cansancio, me pongo duro solo de pensar en lo delicioso que debe ser entrar en ella y hacerla gritar- Vegeta se empezó a reír divertido y se detuvo de repente
-No lo dudo Kuwi, estoy seguro de que gritaría... pero de terror. ¡Porque das asco! Ademas esta ese asqueroso olor a anfibio que tienes, siempre que estas cerca tengo que controlarme para no vomitar porque es sumamente desagradable- dijo Vegeta haciendo cara de asco -asi que mejor piérdete antes de que te escupa el desayuno en tu asquerosa cara, e intenta darte un buen baño, porque con tu apariencia y tu olor solo atraes a las moscas- y tomándome del brazo me empujo por los pasillos
-¡Maldito mono!- se escucho exclamar al tal Kuwi, Vegeta por su parte empezó a reír de nuevo asegurándose de que lo escuchara, después cuando habíamos avanzado un par de pasillos mas y Kuwi no nos escuchaba guardo silencio
-¡Ya fue suficiente, no tolerare otro comentario mas!- se acerco a una ventana y sin siquiera detenerse a correr el vidrio extendió su mano frente a ella y dos segundos después el cristal estaba hecho polvo, sin darme tiempo a razonar me tomo en brazos y salio volando del lugar, instintivamente cruce mis brazos tras su cuello
-¡Espera Vegeta vaz demasiado rápido!- me queje, ni siquiera podía abrir los ojos de lo fuerte que nos golpeaba el viento, el continuo como si nada -¡Basta Vegeta, bájame!- de golpe se detuvo, ambos quedamos flotando en el aire, yo aferrada a su cuello y el sosteniéndome de la cintura
-¿Quieres que te suelte?- pregunto divertido y alejando sus manos, aterrada me agarre mas a su cuello
-¡No es divertido Vegeta me voy a caer!- exclame sintiendo que mis manos perdían fuerza -¡Vegeta por favor!- estaba a punto de cruzarle las piernas en la cintura para poder sostenerme mejor, cuando sentí sus manos en mi cintura
-Fuiste tu quien pidió que te bajara, para la próxima aprende a usar las palabras correctas- dijo empezando a volar de nuevo pero esta vez a una velocidad considerablemente mas lenta. El corazón me latía acelerado
-Sabias perfectamente de que hablaba- le reproche, el no dijo mas nada, pero me pareció ver una imperceptible sonrisa, aunque fue tan rápida que incluso dude de que fuera verdadera
Después de unos minutos en los que aun volábamos en silencio, me percate de lo cerca que estaba de Vegeta, y a diferencia de su fría apariencia, su cuerpo era muy cálido, se sentía muy bien estar en sus brazos, me sentía protegida, increíblemente estar asi de cerca de el me hacia sentir segura, no se cual era el motivo, no entendía bien la sensación que me causaba, pero definitivamente era agradable. Y me relajaba tanto que sin darme cuenta había apoyado mi cabeza entre su cuello y su hombro, estaba tan pegada a el que podía sentir el olor de su piel, tal vez ese era el aroma del que me había hablado, tal vez ese era el olor que yo debía tener o que por lo menos Nappa y Raditz debían sentir en mi, no estaba segura, pero me encantaba. Involuntariamente solté un pequeño suspiro y al parecer fue contra su cuello porque segundos después pude ver como se le erizaba la piel.
-¡Basta!- gruño -deja de hacer eso-
-Perdón, fue involuntariamente- me disculpe, el no respondió nada y de nuevo volamos en silencio por un rato
-Llegamos- dijo de repente y segundos después estábamos en tierra firme, yo solté su cuello y me separe de su lado, me sentí extraña al encontrarme anhelando estar de nuevo cerca de el, deseando que me abrazara, sacudí la cabeza un poco para despejar mi mente y me concentre en el lugar
-¿Que es este lugar?- pregunte sorprendida al ver que parecía ser una ciudad abandonada
-Aquí vivían los primeros habitantes del planeta, cuando Freezer lo conquisto destruyo casi todas las ciudades, al parecer esta sobrevivió solo un poco- comento como si nada -Kakarotto la encontró ayer, hay una especia de bodega mas adelante, es lo suficientemente grande cono para esconder una nave espacial, ademas la estructura esta en condiciones- comento y comenzó a caminar entre los escombros, un par de metros mas adelante pude ver la bodega de la que hablaba -al parecer Nappa ya consiguió lo que pediste- dijo abriendo la puerta
Cuando entramos Nappa estaba sentado sobre unos escombros con cara de aburrido y los brazos cruzados.
-Por fin llegas Vegeta, llevo mucho rato esperando, aquí tienes todo lo que pediste- dijo palmeando una inmensa caja de madera a su lado -fue tan fácil como quitarle un dulce a un niño- y sonrió con malicia, yo me sombre de que lo hubiera conseguido tan rápido
-Comprueba que esta todo lo que pediste y si es suficiente- me hablo Vegeta, yo asentí y me acerque a la caja
Cuando la abrí y estaba revisando todas las herramientas y la computadora que había pedido, sentí a Nappa acercarse disimuladamente a mi, lo mire de reojo y pude controlar que me estaba olfateando, aunque disimulaba pretendiendo ver las herramientas igual que yo, era obvio que me estaba oliendo. Regrese mi atención a la caja y cuando comprobé que estaba todo y que era suficiente, me volví hacia Vegeta y pude verlo sonreír divertido hacia Nappa, al parecer el mas grande había sentido su olor en mi, porque fruncía el ceño y ahora miraba a otro lado disgustado.
-Esta todo- dije intentando desviar la atención hacia otro tema, pues en cierto modo me molestaba que alguien me estuviera olfateando solo para comprobar si había tenido sexo con Vegeta
-¿Con eso es suficiente?-
-Por el momento si, a medida que valla avanzando tendré que pedirte mas cosas, pero para empezar esta bien- el asintió -estuve pensando un poco y creo que también necesitare ver una de sus naves, quiero comprobar como funcionan si voy a hacer una que Freezer no pueda detectar, primero debo ver como funcionan las de ustedes-
-Después de entrar en la sala de comando te mostrare la mía- dijo tranquilo, luego Nappa le tiro una bolsa negra la cual atrapo sin problemas -otra cosa que también sera necesaria es que modifiques los rastreadores, quiero que nadie mas pueda escuchar lo que hablamos aparte de nosotros cuatro, ademas te daré uno a ti para que lo uses aquí, nos informaras a cualquiera de nosotros si necesitas algo o si sucede algún inconveniente- y me entrego la bolsa, en ella había cinco rastreadores
-Eso es muy fácil, puedo hacerlo ahora mismo, no tardare casi nada- dije sacando mi mini estuche, quince minutos después el trabajo estaba listo -ya esta, lo modifique para que puedan seguir usando la frecuencia de los demás si asi lo quieren, y cuando lo deseen la pueden cambiar y solo ustedes se escucharan- Vegeta sonrió, Nappa por su parte me miro sorprendido
-Estupendo, ahora sera mas fácil comunicarnos, en cuanto llegue Raditz dale uno- dijo Vegeta lanzandole dos rastreadores a Nappa -destruye los demás que haya en las habitaciones- Nappa asintió -eso es todo, por hoy volveremos a la base, se vera sospechoso si solo Kakarotto aparece para entrenar-
Salimos de la base y Nappa todo el tiempo clavo su mirada en nosotros, pues Vegeta de nuevo me había cargado y había salido volando conmigo en brazos. Una vez que llegamos a la base ambos se fueron a entrenar. De inmediato me dirigí al ala de los Saiyajin y busque a Milk quien en efecto había horneado un pastel, y ahora se encontraba limpiando las habitaciones, la ayude a terminar y después de que todo estuviera ordenado nos dirigimos al comedor.
En el camino le conté sobre el lugar que había encontrado Vegeta y sobre el extraño hombre purpura del pasillo, ella me contó demasiado animada de lo ansiosa que estaba porque Goku probara su pastel y sobre lo mucho que le había gustado su comida la noche anterior.
-¿No te estarás enamorando de Kakarotto, verdad Milk?- ella de inmediato se sonrojo
-¿Como se te ocurre ___? Estas equivocada-
-La verdad es que se te nota demasiado-
-Yo... bueno... no negare que es muy guapo, y muy amable hasta tierno- dijo con un brillo especial en los ojos -me agrada mucho, ademas me hace reír, pero...-
-Estas enamorada Milk, no busques mas escusas, no lo puedes ocultar- mi amiga suspiro
-Yo... ¡la verdad es que no se como paso!- acepto al final -lo conozco hace solo un par de días, ni siquiera yo lo entiendo- dijo algo mortificada -me da miedo estar enamorada de verdad-
-¿Por que?- pregunte sorprendida
-Porque nunca antes lo estuve, y sinceramente no esperaba que fuera con alguien de otro planeta, mucho menos uno que perteneciera a las élites de Freezer-
-No seas tonta Milk, eso no tiene importancia, si te enamoraste de el ¿Que importa que no sea de tu misma raza?-
-El problema no es su raza, es lo que hace, ¿Te das cuenta que se dedica a purgar planetas? ¿A matar gente? Yo no se si pueda vivir con eso, ademas no se si algún día seré correspondida -yo sonreí
-Yo creo que ya lo eres Milk- ella me miro ilusionada
-¿Porque lo dices?-
-Porque he visto como te mira, y se parece mucho a la forma en que lo miras tu, creo que en verdad le gustas-
-¿Estas segura?- pregunto con un brillo en sus ojos
-Tal vez no cien por ciento, pero estoy bastante cerca- ella sonrió pero de inmediato su sonrisa se borro
-Aun asi ___, sigue siendo un soldado de Freezer- dijo triste
-Milk, cuando amas a alguien, no importa quien es, ni a que se dedica, ni para quien carajos trabaja, una vez que tu corazón pone los ojos en alguien no importa lo demás, si te gusta, entonces díselo, y acéptalo, desgraciadamente lo conociste en una situación asi, y no puedes hacer nada para cambiar ese hecho, pero tal vez en un futuro las cosas sean diferentes- le dije y baje la voz -si en un futuro ellos en verdad logran vencer a Freezer serán libres, y si kakaortto corresponde a tus sentimientos, tal vez tu puedas hacer que cambie su manera de vivir, pero si no lo haz notado el parece ser el único que detesta lo que hace, tal vez con otra oportunidad pueda empezar una nueva vida, una que sea a tu lado, no te desanimes- ella me miro atentamente, luego se lanzo y me abrazo
-¡Gracias amiga! Me haz dado una pequeña esperanza, seguiré tu consejo, y quien sabe, tal vez le confiese la verdad- yo le sonreí
-Ya veras que todo sale como lo esperas, tu fuiste quien me dijo que tuviera fe, bien pues ahora soy yo quien te recuerda tus propias palabras- mi amiga asintió y ahora mas tranquilas ingresamos en el comedor
La comida paso tranquila, de nuevo Fasha se sentó a nuestro lado y hablo alegremente con nosotras, nos contó anécdotas de su vida y chismes de faldas de la base, al parecer habíamos hecho una amiga en un lugar tan horrible como ese. De nuevo me sentí tranquila al ver que Zangya no había aparecido, según me contó Fasha ella no acostumbraba ir al comedor pues no era muy querida entre las chicas, y sinceramente comprendía la razón, la peli naranja era realmente insoportable, asi que me alegraba saber que la vería poco.
Después de comer nos fuimos al ala de los Saiyajin, Milk y yo nos asustamos un poco al ver que solo estaba Nappa, pues nos había informado que Vegeta y Kakarotto estaban vigilando la sala de comando para estar seguros de entrar esta noche. Al parecer el mastodonte de verdad no intentaría nada con nosotras, ya que después de darnos la información se fue a su habitación, eso significaba que se había creído todo, o al menos por el momento lo haría.

Inevitable Destino (Vegeta Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora