CAPITULO 13

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JODIE

Sus suaves manos en mis caderas tomandolas con fuerzas mientras me atrae a él y su mirada fija en la mía me acelera el pulso, estalla sus suaves y carnosos labios contra los míos, todo a mi alrrededor desaparece, incluso el frío que siento por la lluvia,mis manos atrapan su cuello -¿joder esque no lo has notado? desde que te vi en esa puta biblioteca sabía que eras distinta- esta vez yo choco mis labios contra los suyos, encajan a la perfección, sus labios son una tentación para mí, su lengua acaricia la mía y pierdo los papeles, elevo mis muslos hasta su torso y los enrrollo en este, el los toma con fuerza mientras las gotas de la lluvia caen a nuestro alrrededor, entonces me falta el aire y me separo lentamente de él, ninguno de los dos encuentra palabras para hablar primero -me estoy helando-  tiemblo y me carga hasta dentro -pu-pu-puedes duchar-t-te- asiento y subo las escaleras corriendo, cierro la puerta tras mí y me dejo resbalar hasta el suelo apoyando la espalda contra la puerta de madera,peroqué acaba de pasar? Acaricio suevamente mis labios con la llema de los dedos aún empapadas y heladas por la lluvia y el frío. Cuando ya estoy vestida con mi pijama, los nervios vuelven a mí -lo siento- en el salón un Andrés jugueteando con sus dedos pronuncia timidamente, no aparta su mirada de las manos - ¿qué sientes?- ahora dirige su mirada hacia la mía lentamente y niega con la cabeza -siento haber hecho eso- vuelve a bajar la mirada hacia sus manos temblorosas -pues yo no me arrepiento- no se como lo e dicho pero a salido de mi boca sin pensar, los nervios atacan de nuevo, el hambiente está cargado, ninguno de los dos se atreve a volver a decir algo, froto mis sienes con la llema de los dedos, ¿qué cojones acabas de decir?

Osea...¿que admites que te gusta?

Si pudiera estrangular ahora mismo a mi subsconciente lo haría sin pensarlo dos veces. Cierro los ojos por unos segundos pensando en que demonios hacer en esta situación. Estoy parada frente a él, frente a el sofá de terciopelo gris donde él se encuentra sentado, aún con la mirada gacha. Pasan segundos tal vez minutos hasta que me atrevo a preguntar -tu...¿tu te arrepientes?- siento que me estoy axfixiando en este mismo instante -dios no, Jodie no- se levanta mientras se acerca lentamente a mi-claro que no me arrepiento- el hambiente ya no está cargado, ahora puedo sentirlo mas agradable y estable -entonces demuestramelo- susurro mirando fijamente sus rosados labios. Toma con delicadeza mi cintura mientras me atrae a su hancho  cuerpo pero antes de que pueda rozar sus labios con los mios de nuevo susurra calidamente -quedate conmigo- ni siquiera me deja hablar porque me besa lentamente y desesperadamente, sus besos son como el oxigeno que me falta. Mis manos se dirijen hasta su cuello y lo agarro.

Joder como besa

Callate no es el momento.

Lo admito besa de puta madre, y como no olvidarnos de sus manos que acarician mi espalda y toma mi cintura con fuerza, pero sin hacerme daño. El ambiente está subiendo de temperatura al igual que mi cuerpo, maldita sea, me falta aire en mis pulmones pero no puedo evitar no seguir besandolo. Su lengua acaricia la mia mientras yo lo guio ciegamente hacia el sofá que está justo detras de él, hace que caiga sobre el beso se hace mucho más intenso. Arranca la camiseta de mi pijama y consigo cojer una bocanada de aire, En cuanto me la arrebata me doy cuenta de que me avergüenzo de los moretones que tengo y me voy undiendo al pensar en Eduar, tirandome a la cama y agarrando mi pelo cruelmente, los ojos se me llenan de escasas lágrimas y temor. Mi respiracion se agita y Andrés le entra el panico -lo siento lo siento joder Jodie no porfavor lo siento no queria llegar tan lejos, no voy a hacerte daño, calmate- intento seguir los consejos que me da hasta por fin despertar y dejar aparte el pasado y centrarme en el presente, me encuentro sobre las piernas de Andrés aún en sujetador y pantalones de mi pijama, esta vez su mirada está mas calmada y concentrada en mi expresión, acaricia mi mejilla y me asusto al recordar alguna de las bofetadas que me daba Eduar -no lo haré si tu me lo pides, creo que hay que esperar hasta la 3 cita para hacer eso- intento reir pero fracaso al instante porque un suspiro sale de mi boca sin poder controlarlo. Tomo rapidamente mi camiseta y me la pongo ya que me averguenzo de mi cuerpo y las marcas. Rompo en llanto y sus brazos rodea mi cuerpo haciendome sentir mejor y protegida, me encanta la sensación que se tiene al ser querida, hace mucho tiempo que no lo sentía. Acaricia mi pelo con la llema de sus dedos, ahogo los sollozos en su hombro y cierro los ojos dejando pasar el tiempo. Quedo profundamente dormida a pesar de que solo sean las 11:30 de la mañana. Lo único que recuerdo antes de volver a caer en el sueño es alguien que toma mi cuerpo en peso y un agradable colchon acompañado de unas calidas mantas que arropa mi cuerpo.

A eso de las 2 de la tarde despierto gracias a los rayos del sol de nuevo. Ando descalza hasta llegar a el baño del pasillo. Mi rostro está muy apagado, cosa que veo normal, es una rutina y hoy mas que nunca, mi padre a muerto y mi madre esta en un coma y para rematar Andrés casi me hace el amor en el sofá de su casa. Enjuago mi cara con agua fría para despertarme por completo y bajo lentamente por las escaleras, un olor a pollo en el horno llega hasta mis fosas nasales, huele tan bien que me entra el ambre. Me avergüenzo de estar pasando demasiado tiempo en casa de Andrés. Me cruzo de brazos y dejo caer el peso de mi cuerpo sobre el arco de la entrada a la cocina.

Él se encuentra de espaldas a mí, sacando una bandeja del horno y posandola sobre la isla que está en el centro de la cocina, me ve en el momento en que levanta la vista y sonríe tímidamente mientras se vuelve sobre sus talones para seguir preparando lo que este haciendo. Me hacerco sigilosamente hasta su lado, dejo caer mi cabeza sobre su hombro y eleva la vista por un segundo y luego la posa en mi -lo siento si quieres irte lo entenderé- su aliento choca contra mi pelo -no quiero irme- susurro mirando los azulejos blancos que reflejan nuestra silueta, sonrío al verla, se parece a la de las peliculas romanticas. Escucho un suspiro de su parte y luego vuelve a susurrar -que bueno escuchar eso de tu boca- sonrío levemente y vuelvo para mirar el sabroso pollo sobre la bandeja de metal gris mate, la salsa aún humeante esparce su delicioso olor por toda la habitación, no puedo evitar que se me caiga la baba ante tal hermosura de plato.

-si sigues mirando así al pollo cobrará vida y se irá cagando leches por ser intimidado por una pelirroja en pijama- bromea

-Ja, ja, ja, me parto de la risa- el sarcasmo se nota cuando pronuncio la falsa carcajada.

-Lo que tu digas- se encoge de hombros- ¿vas a quedarte a comer?- sonríe de lado -sí, si no te importa claro- toma entre sus manos la bandeja de metal y la lleva hasta el comedor, ni siuiera me había fijado en las bonitas rosas blancas en el centro de la mesa, los platos y cuviertos ya puestos resaltan en la mesa de madera oscura. En el almuerzo ninguno saca el tema sobre mis padres y sobre el...bueno sobre el beso. Todo a sido en silencio un silencio bastante incomodo pero no tenía mas remedio no e tenido el valor de sacar un tema de conversación. Recojo la mesa junto con Andrés, estoy recogiendo mi plato y los cuviertos, cuando voy a coger un tenedor una mano se interpone en mi camino y roza levemente haciendo que mi piel se erize rápidamente, la corriente electrica vuelve a aprecer en mí, me sonrrojo al instante al ver que Andrés me esta observando atentamente. Finalmente él toma el tenedor y nos dirijimos hasta la cocina que apenas está a 5 pasos.

E estado pensanso mucho en él y yo, y la verdad esque estoy confusa, ¿porqué siempre se me hacelera el pulso cerca de él? ¿porqué mi piel se eriza con su tacto sobre mí? ¿porqué me sonrrojo cuando me mira? Cierro los ojos un par de segundos y me pregunto a mi misma, ¿le quiero como él a mí? un momento, ¿él me quiere?

Pues claro idiota te lo dijo bajo la lluvia.

Callate conciencia.

-quiero saber en que tanto piensas porque al parecer tiene que ser bastante interesante, no has dicho nada desde que estuvimos aquí hablando del renacimiento del pollo- susurra en mi nuca y un escalofrío recorre mi espalda

-no se que me está pasando- bajo la mirada hacia mis pies descalzos sobre la madera.

-mientras yo viva a ti no te tocarán ni un pelo- me relaja un poco al escuchar eso.

-gracias pero no quiero que nadie salga herido por mi culpa- suspira profundamente.

-Tu no tienes la culpa de nada, deja de hacer eso por una vez- en un movimiento brusco vuelve por completo mi cuerpo y me atrae a sí. Acaricia sus labios con los mios y me eleva hasta quedar sentada sobre la encimera de granito. Se abre paso entre mis piernas para estar lo mas cerca de él posible y me atrae otra vez hacia él mientras enrrosco las piernas alrrededor de su cadera. Sus manos masajean mis muslos tensos sobre la fría encimera.

Esto te está poniendo mas cachonda que una perra. Admitelo.

Lo admito por esta vez.

E imagino que a él tambien por su vulto en la entrepierna que aprieta la mía. Un gemido sale de mi boca por el roce y sus besos humedos en mi cuello.







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NOTA DE LA ESCRITORA:

🙊🙊🙊Sin comentario al escribir esto yo tambien me puse hot. XD Andrés quiere guerra...🔥

5BLUE5💙❄🌉💎

YO SIEMPRE ESTARÉ AQUÍ© - Serie: Black bird (Pájaro Negro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora