𝖲𝖨𝖭 𝖱𝖤𝖲𝖯𝖴𝖤𝖲𝖳𝖠𝖲

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En una tarde, mi madre me dejo sola en casa cuando ella se fue todo se sentía bastante callado aún con la televisión encendida,  en tanto más se ocultaba el sol, más extraño se sentía el ambiente  detestaba ese momento no tengo realmente buena espina con tener que estar  en soledad pero claro deseaba acompañarla aunque insistió que no tardará en absoluto en tener que regresar.
Fue aquí que con la ausencia he decidido  perder la minoría de mi tiempo viendo la televisión pero algo me sobresalto cuando deje la sala  por unos instantes pues ya me aburría, se apagó, pero poco fue que dura pues mi atención fue de vuelta hacia un sonido era la puerta que daba al primer pasillo el chirrido era ya algo reconocido por mí al cerrarse y  creí que era mi madre sin embargo cuando fui a ver, no había absolutamente nadie, me desconcertó observé  con cuidado aquel instante por los alrededores capaz necesitaba que le ayudase en alguna bolsa, que se yo, pero nada, lo cerré luego de a ver revisado la zona del patio desde el punto donde estaba únicamente de pie.
Me volví para adentro en cuanto regrese subí a mi habitación esta vez  la televisión volvió a prender.
"Ah, okey, esto es algo sumamente raro creo que esta mal la electricidad".
Fue lo que pensé, usualmente donde vivo siempre aunque sea en verano tenemos fallas eléctricas terribles, mi perro estaba chillando como si le estuvieran pegando,  eso no me gustó para nada pues rápidamente cuando  me  levanté de la cama para ir a buscar a mi mascota todas las luces se apagaron, algo en mí me alertó, no se que fue, pero tenia un mal presentimiento directamente  me fui corriendo al patio oscuro, saben mi madre siempre me decía:
"En caso de que se vaya  la luz solo bajas los interruptores y los vuelves a subir".
Lo hice, al principio aunque  nada se encendía, después de aproximadamente  unos veinte a  treinta minutos si no mal recuerdo, lo volví a hacer pero nada pasaba,  me asomé a ver si había apagón como de costumbre pero realmente sólo fue en mi casa la que ni tenia luz, el único que estaba a mi lado era mi perro temblando y chillando, intenté calmarlo,  en ese pequeño fragmento escuché muchos platos que se rompieron de la cocina, baje para luego  subir los interruptores  de las luces, entonces es aquí que al fin  se encendieron sin embargo  no había platos rotos, ningún desorden, no estaba entiendo nada para esos momentos.
Estuve totalmente  quieta, estupefacta en unos segundos,  intenté asimilar todo este asunto varias veces pero  no podía creer nada de esto, asentí la cabeza en todas las direcciones y rincones de la casa todo se veia normal, mi perro estaba feliz mientras yo seguía sin comprender nada.

𝖤𝖫   𝖳𝖤𝖱𝖱𝖮𝖱  𝖵𝖨𝖤𝖭𝖤 𝖤𝖭 𝖬𝖴𝖢𝖧𝖠𝖲 𝖥𝖮𝖱𝖬𝖠𝖲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora