ReAct.

Capítulo 1.

Duele..

Mi cuello duele mucho..

¿Dónde estoy?.. ¿Por qué no puedo despertar?..

Se escucha un Bip continuo, este olor es muy familiar.. Es como cuando me enfermaba y Luka me traía al hospital..

Ya veo, esto es un hospital.. Pero.. ¿Cómo llegué aquí?..

Con esta sonda en la nariz es muy difícil pensar. Es molesta.

Traté de abrir mis párpados, pero el cansancio me gana cada vez que intento mover mi cuerpo. Conseguí fuerzas de mi curiosidad por saber que había ocurrido y abrí los párpados, obviamente cerrándolos enseguida por toda la luz que había en la habitación.

Volví a abrirlos, ya esta vez soportando la luz, para encontrarme con el blanco techo de la habitación del hospital en el cual me encontraba.

Lo sabía, estoy en un hospital.

Pero.. ¿Por qué?..

Así como si se tratara de neblina, mi mente comenzó a aclararse, recordando el porque estoy aquí.

•Racconto•

Había llamado a Luka para preguntarle el porque habíamos dejado de hablar, pero.. Todo salió mal.

-Luka.. ¿Por qué te alejas de mí? ¿Qué te he hecho?..-Decía, con lágrimas en mis ojos recordando todos los momentos que había pasado con mi mejor amiga.

-Miku.. Yo.. Lo siento mucho.. Enserio lo sie-.. ¿K-Kaito?..

¿Kaito? ¿MI Kaito?

-N-Ngh.. E-Espera, Kai-..-La llamada se cortó.

-Qué demonios..-Ahora todo calzaba en mi cabeza.

Con razón ellos se habían alejado de mi. Ellos me están engañando.

Por eso Kaito, mi novio, ya no me besaba o me daba cariño como antes.. Por eso Luka me daba tantas excusas.. Por eso los había visto juntos tomando un helado el otro día en el Centro comercial.

No recuerdo mucho lo que ocurrió luego, solo sé que pensaba en una sola cosa.

Deben morir.
Deben pagar por lo que me han hecho.
Deben morir.

Fui a la cocina y ví el filado cuchillo que se encontraba en la encimera, justo al lado de la carne que momentos antes de la llamada cortaba. Tomé el cuchillo y partí a la casa de mi mejor ami-.. No, me equivoco. De la zorra de Luka.

Saqué las llaves que esta guardaba debajo del tapete de entrada y abrí la puerta principal, entrando a la casa de la pelirosa.

Me quité mis zapatos, ya que hacían ruído, y subí lentamente las escaleras, cada escalón que daba era una lágrima que bajaba por mi mejilla. Aún no podía entender el como aquellas dos personas tan importantes para mi me podían traicionar así.

Justo antes de entrar a la habitación de esa mujer, ví la foto que estaba sobre una mesita.

Éramos Luka, yo y Kaito, este último siendo abrazado por mi.

-..Te odio..-Tomé aquel cuadro y abrí la puerta de la habitación, encontrándome con esa imagen que nunca quitaré de mi mente.

Kaito estaba entre las piernas de Luka, quien estaba sentada sobre su escritorio y gimiendo levemente. Al parecer los pillé con las manos en la masa.