Narra Violet
Ya había pasado una semana desde que Sam se había ido de vacaciones. Llegaba hoy y era el único día antes de que me fuese a Nueva York y Milán. Habíamos quedado en Venice Beach a las ocho de la mañana. Al principio no estaba muy convencida porque es muy temprano pero él me convenció.
Le mandé un mensaje a Sam diciéndole que salía ahora y que en diez minutos estaba allí más o menos.
Una condición que me había puesto era que no llevase el coche y como paso de llamar a una Uber, voy andando. Así hago algo de ejercicio.
[...]
-¿Sam dónde estás? No te veo.
-Estoy llegando es que me quedé dormido, lo siento.
-Ósea me haces madrugar a mí y llegas tarde. Me has decepcionado...
-¿Es enserio?
-Sí.-escuché su risa y no pude evitar sonreír.
-Babygirl, todo el mundo sabe que es mentira. Ya estoy aparcando el coche y te estoy viendo. Estás muy sexy babe.-me giré para ver si lo veía y salía del coche sonriendo. Le colgué el móvil y salí corriendo hacia él.
-¡Sam!- me tiré encima suyo y él me agarró para que no me cayese. Se desequilibró un poco pero nada más.
-Deduzco que me echaste de menos.-dijo mientras yo me bajaba de encima suya.
-Un poco.-dije sonriendo.
-Eres adorable.- dijo acariciando mi mejilla y mirándome sonriendo.
-Y ahora.-dije mirándolo seriamente.- ¿Por qué me hiciste levantarme tan pronto?
-Es un día Sam y Violet y quiero estar contigo todo el día.- sonreí.- ¿Desayunaste?
-Sí.
-Genial porque yo también y así ya podemos irnos.
-¿A dónde?
-Sorpresa.-nos metimos en el coche y lo miré mal.
-Eres tonto.
-Me adoras.-suspiré mientras escuchaba su risa burlona.
