Alma Gemela

Almas Gemelas

Capitulo 2

Isabella espero por dos semanas por la respuesta de su tía porque estaba segura que solo ella la podria ayudar. Su tía es una afamada dama en la alta sociedad pero mas que eso era una afamada conocedora del mundo espiritual y los lazos de los mismos, de hecho ella fue la que le entrego el anillo en primer lugar. Lo recuerda como si fuera ayer.

Tía: mi niña toma.

Isabella: que es este anillo.

Tía: es una anillo espiritual que te ayudara.

Isabella: en que me ayudara?.

Tía: a encontrar el amor cara de ilusión.

Isabella: tía eso es muy tonto.

Tía: ya veras mi niña, ya veras.

     Mientras que en el reino Danville Phineas cansado de darle vueltas a las palabras del hada decidió salir en su caballo blanco de raza pura llamado Nerón. Salio a escondidas para no tener que dar explicaciones y monto a su hermoso caballo por los alrededores de su reino tratando de despejar sus pensamientos, cuando a la distancia diviso una caravana real de una princesa por lo que pudo notar.

    En su pecho se instalo un sentimiento de anhelo como si sabia quien se acercaba. Por inercia se escondió entre los matorrales y amarro a su caballo en un lugar mas internado en el bosque para que no fuera visto y espero que llegara la caravana en un lugar mas visible para observar mejor.

    Cuando diviso a la persona que se encontraba dentro del carruaje su pecho se hincho con el deseo de llamar a esa persona hasta que no pudo evitarlo.

Phineas: oye!!! psss!! haciendo señas para que solo la persona en el carruaje lo viera y no el conductor de la misma.

?: que?!!.

Phineas: para el carruaje hablando muy bajo.

?: conductor, pare el carruaje ahora mismo!!!.

Conductor: pasa algo, Princesa Isabella?.

Isabella: si, pare. Necesito estirar las piernas por un momento.

Conductor: no quiere que la acompañe? Podría perderse.

Isabella: no, solo sera un momento.

Conductor: ok, la esperare aqui y cualquier cosa me llama.

Isabella: si tranquilo solo sera un momento.

    Isabella se bajo del carruaje con mucha elegancia y delicadeza pero cuando se vio lejos del escrutinio de su cochero camino con mas rapidez hacia donde momentos antes pudo ver a su alma gemela. Cuando llego allí sintió como era jalada hacia unos arboles mas internados en el bosque y cuando pudo recuperarse del susto observo que era el Príncipe Phineas.

Isabella: no es propio de un caballero raptar a una dama sonriendo.

Phineas: no, pero no hay inconveniente cuando a esa dama le gusta ser raptada sonriendo también.

Isabella: y para que me llamo?.

Phineas: solo quería verla con el dorso de su mano acaricio con extrema ternura el rostro de su princesa.

Isabella: yo también, pero eso es raro. Casi no nos conocemos sonrojada y feliz.

Phineas: si pero tanto como usted y yo sabemos que somos almas gemelas y quisiera saber cuando vamos a poder decirle a todos ese hecho. Sabe, que cada vez se me hace mas difícil ocultar que algo esta cambiando en mi tocando la frente de la princesa con la suya.