-Esto es de Ana? -me pregunta un policía enseñandome algo-
-Si -cojo el colgante que lleva en la mano- se lo regale yo -lo observó que esta roto- Ana donde estas -susurró mirando el collar-
-Jesús sera mejor que nos vayamos a casa -me toca el hombro-
-No espera -le miró- quiero ir a ver a Julia otra vez
-No Jesús ahora no -tira de mi brazo-
-Dani quiero hablar con ella -me suelto- Puedo ir a verla -le pregunto al policia que tenemos justo detras-
-Me temo que no chico lo siento. -comienza a caminar-
-Porque? -le sigo-
-Esta en el hospital, haciéndole pruebas.
-Y mañana?
-Lo siento -se va y me quedo con mi hermano-
-Estoy seguro de que ella sabe donde esta -me apoyo en un árbol y me dejo caer hasta sentarme-
-Te digo lo que pienso yo
-No hace falta que me lo digas, ya lo se -le respondo borde-
-Es la verdad Jesús. Si no la hemos encontrado aun quien te asegura que lo conseguiremos
-Yo -le gritó- yo lo aseguro, si ella estuviera muerte Julia no lo habria dicho. Lo se -le respondo mientras miro hacia el río-
-Y quien te asegura que Julia no se haya vuelto loca
-Que dices? Para de decir cosas sin saber la verdad
-Te digo lo mismo. -se sienta a mi lado-
-Y si se cayo al río -le miró y suspira-
-Jesús han estado mirando por todas partes, no hay ni rastro de ella. Venga vamonos -se levanta y estira la mano- venga vamos -la cojo y me levanto-
Comenzamos a andar hasta salir del bosque, y nos dirigimos a casa. Abre la puerta y me voy directo a mi habitación, cierro la puerta y me siento en la cama, sacó el collar de mi bolsillo y lo miro, esta sucio, lo abro observando la foto de su interior y comienzan a caer lágrimas por mi rostro.
-Jesús -me llama mi hermano entrando en la habitación, le miro- Ponte al teléfono -me levantó y voy al comedor, cojo el teléfono y me lo llevo a la oreja-
-Si?