Me despierto sobresaltado de el sofá. Voy hacia el baño, me apoyo en el lavaba manos y observó mi rostro. Estoy cansado, tengo unas ojeras enormes, los ojos inchados y rojos. Estoy delgado, cada dia peor.
Hoy hace dos años que no está, que desapareció. La policía comienza a decir que puede que este muerta o en otro país, que posiblemente archiven el caso, pero no, me niego a dejarla. Se que esta viva, se que está en algún lugar de este planeta y no la pienso dejar. Salgo del lavabo y veo a mi hermano hablando por teléfono mientras camina de un lado a otro. Paso por su lado y voy hacia la cocina, me pongo un vaso de zumo y me siento en una silla a tomarmelo.
-Quien era? -le pregunto en cuanto entra en la cocina-
-La policía -dejo el vaso sobre la mesa y me levanto de golpe-
-La tienen -me alegro-
-No -suspira y se lleva las manos a la cabeza-
-Se que esta viva, lo se -me vuelvo a sentar-
-Jesús es inútil, han pasado dos años y ni siquiera hay una sola prueba, ya es imposible
-No -doy un golpe en la mesa- Nada es imposible -le gritó-
Me levanto cabreado de la mesa, y vuelvo a ir al baño, me desnudo y me meto en la ducha. Abro el grifo y dejo que el agua fria caiga sobre mi.
Pasados ciertos minutos salgo de la ducha, enredo una toalla por mi cintura y abro la puerta, voy hacia mi cuarto y cojo el marco, observo la foto que hay en su interior y sonrio.
-Se que estas bien -toco el cristal y la puerta se abre de golpe- Que haces?
-Jesús corre tienen algo.
-Que? -dejo el marco sobre la mesita-
-Vístete.
Me visto rápidamente y salimos corriendo de casa, subimos al coche y Dani conduce mientras que yo me peino un poco con los dedos mi pelo completamente mojado aun. Llegamos a comisaría y entramos. Dani habla con la chica que hay en recepción mientras que yo observó a la gente que pasa por delante nuestra.
-Jesús ven -me dice cuando se comienza a alejar-
-Que pasa? -le pregunto cuando me posiciono a su lado-
-Tienen a Julia
-Y a Ana? -me entusiasmo- También esta Ana?
-No Jesús, solo a Julia, y para de ponerte nervioso.
Cierro los ojos y intento asimilar que ella no está, que se a ido y que Julia es la única que a sobrevivido.
-Aún no a hablado desde que llego -nos informa el policía a través del cristal-
La observó a través del cristal que me impide hablarle. Esta muy delgada, tiene magulladuras por casi todo el cuerpo y por su cara, su camiseta esta rota y su pelo despeinado. Esta sentada en una silla mientras mira hacia el suelo, se le ve...triste, decaída, cansada.
-Podemos entrar?
-No se si sera buena idea -nos advierte-
-Porfavor -le ruega mi hermano-
-Esta bien -saca unas llaves de su bolsillo y abre la puerta- Pasar
Entramos y seguidamente cierra la puerta con llave, los cristales estan tintados asi que no se puede ver lo de afuera, nos sentamos en las dos sillas que hay delante de ella.
-Julia -la llamo y levanta la cabeza-
