-Ella no me haría algo asi -me grita y se levanta del sofá- Para de mentirme joder. No puedo mas -se lleva las manos a la cabeza y llora descontroladamente-
-Ana joder, te estoy diciendo la verdad.
-Pues intentate otra excusa. Porque esa no me la creo -me dice mirándome a los ojos-
-Que mas quieres que haga. No tengo nada mas. No puedo decirte nada mas. No se nada mas Ana -me limpió las pocas lágrimas que caen por mis mejillas-
-Ya no te creo Jesús.
-No entiendo el porque no me crees si he sido el unico que no pensaba rendirse, que sabia que estabas bien. -se queda callada mirando al suelo - Ahora no dices nada.
-No tengo nada mas que decirte -se va hacia la puerta y la abre- Quiero tiempo, me da igual lo que hagas, si te vas con otra o te quedas aqui, solo quiero distanciarme un tiempo. -sale y cierra de un portazo-
Voy corriendo hacia la puerta y la abro, comienzo a correr hasta que la alcanzó.
-Julia -se gira- Porfavor -me arrodilló- cuantale la verdad. No quiero perderla
-No tengo nada mas que contarle. -me levanto y le cojo del brazo-
-Si le digo algo la convenceras con que me perdoné aunque sea mentira
-Claro -sonríe- Solo quiero ver como se lo tomá. -aprieto los puños y me acercó a Ana-
-Vale lo aceptó. Pasado un año, salí a tomar algo con unos amigos -suspiro- bebi demasiado y perdí el control. Lo siento Ana. Lo siento mucho -le cae una lagrima y me da una ostia-
-Venga Ana vámonos. Yo creo que es suficiente -la coje del brazo y se van-
Me quedó ahi de pie con la mano en mi mejilla. Llorando como un tonto, comienzo a golpear todo lo que se pone en mi camino y me voy corriendo a casa.
-Ahora si vas a conocer al verdadero Jesús