Annabel

1

Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,
más grandes que ella fue, que nunca fui;
y ni próceres ángeles del cielo
ni demonios que el mar prospere en sí,
separarán jamás mi alma del alma
de la radiante Annabel Lee.
Edgar Allan Poe,
Annabel Lee.

Algo que Annabel odiaba mas en el mundo, era que la persona que mas confiaba en el mundo, fuera capaz de ocultarle algo tan grande como el nombre del dueño de su corazón.
Era de noche en el campo, año 1903.
Una buena época para que escritores logren de sus pensamientos idear una nueva obra maestra capaz de cautivar al mundo por mucho tiempo, logrando que se inmortalice en los corazones de las generaciones futuras el nombre del autor y la obra, como aquellos escritores, que siguen recordados hasta día de hoy a pesar del tiempo y la adversidad. También era una buena época para las vanguardias artísticas, la música, las personas y las cosechas el campo.
Annabel vivía en una casa en el campo con su familia, cosechaban y cuidaban caballos en los establos.
Tenía una tía ( hermana mayor de su madre) que en su juventud fue hermosa, probado por las incontables fotos que había en sala. Ahora, debido a la edad, todo rastro de belleza había desaparecido y su corazón seguía siendo frío, ella solo estaba dotada de buen exterior y eso evito que tuviera un hermoso interior. Que inequívoco es pensar que la belleza es la bondad. Lo único que pensaba esa mujer era conseguir un buen partidos para sus sobrinos. Pero perdió toda esperanza en su segunda sobrina: Annabel.
"-Si no tuvieras ese horrible pelo enmarañado y esos dientes horribles y las facciones faciales tan desproporcionadas y llenas de granos horribles, de seguro te quedaras con migo hasta el fin de mis días y estarás sola por el resto de los tuyos, tu compañía podrían ser los caballos de la granja si tu hermano no se los lleva. Menos mal que lees y eres inteligente (algún bien nos trajo los libros de mi hermana), pero es una lastima que los hombres no se fijen en la inteligencia, pero las mujeres feas e inteligentes solo tienen lugar detrás de las paginas. Que bueno que tengo a tus hermanos"
El hermano mayor de Annabel, Gabriel, tenía en su corazón el deseo de ser medico y el amor por los animales. Era el mejor amigo de Annabel y siempre se contaban todo.
Gabriel era muy hermoso y tenía corazón mas grande de todos.
Cuando iban al pueblo, solía ver a su hermano hablar con extraño caballero. Todos los días ellos hablaban y de vez en cuando, podía admirar el brillo en los ojos de su hermano y el entusiasmo que tenia cuando iban al pueblo.
Solo ella sabía el secreto que su hermano tenía.
Por otro lado, estaba su hermana Daisy. Ella era la mas joven de los tres y la mas hermosa. Su belleza, cultivada por el corazón de su tía a tan pronta edad y como resultado, desarrollo el corazón frío y la mente pequeña. Era frívola, metiche, molesta y solo pensaba en ir a fiestas. Vestía lo mejor porque su tía de esa forma lo quería y mientras su tía se quejaba de la fealdad de Annabel, con Daisy presumía su belleza.

"-Mi Daisy es tan hermosa. De seguro atraerá un buen partido. Vieron su pelo rubio? Parece dorado!. Y esa piel tan blanca, oh, parece un cisne de inmaculada blancura. Y sus ojos grises son tan perfectos. Una lástima que su hermana sea tan horrible. La pobre Annabel es todo un desperdicio. Pero mi Daisy fue un regalo. De seguro haría sentir orgullosos a su padres ( que en paz descansen)."
Un mes atras, recibieron una invitación para ir una fiesta en la casa de la familia mas rica del pueblo.
Eso puso contenta a la tía Raquel.
En cuanto llegaron a fiesta, la tía Raquel fue a hablar con unas amigas. Los tres hermanos, se fueron se pusieron a ver la hermosa decoración y el lugar.
-Que grande es este sitio-exclamó Gabriel.
Entonces, aparecieron dos jóvenes caballeros.
-Puedo invitarla a bailar una pieza?- dijo el mas alto a Daisy.
-Por supuesto.
El otro joven se sentía incomodo y después de una pausa larga se fue.
-No te sientas mal, Anni-dijo Daisy a su hermana antes de irse a bailar- pero las dos sabíamos que no te invitarían.
Entonces se fue.
-Tranquila-la consoló su hermano- Daisy es...
-No te molestes-dijo Annabel- no pasa nada. Sabes que no me gustan estos sitios. Traje mi libro, iré a leer un rato. Tu disfruta.
-Te gustaría bailar con migo?- le pregunto Gabriel.
Su hermana le sonrió y lo permitió.
Después de un rato, su hermano se fue a servir algo de tomar. Annabel lo vio hablar con un caballero que se acerco. Podía ver que se estaban entreteniendo en su conversación.
Por lo tanto, Annabel se fue a leer.
-Que hace una joven como usted leyendo si esto es un baile?- pregunto una voz.
Annabel vio quien le hablaba. Era un muchacho muy hermoso, de pelo negro y ojos verdes.
-Lo lamento caballero-dijo Annabel- pero no me entretienen las fiestas.
-Lamento ser un mal anfitrión. Me llamo Charles Dickirson.
-Annabel Woodhause.
Albos se estrecharon las manos y les brillaron los ojos.
-No sabía que los bailes le aburrierán. A mi me encantan. Puedo conocer gente muy interesante.
-Creo que eso es imposible. Los bailes no logran mucho. Creo que son mas efectivas las reuniones privadas con un número disminuido de damas y caballeros.
-Pero los bailes están hechos para que la gente se conozca. Conoció gente a quí?
-Lamentablemente no, soy muy tímida y a muchos los conozco por vista. Somos un pueblo pequeño.
-Pero eso no evita que me hable ahora mismo con sus opiniones honestas.
-Soy una persona que no teme hablar de lo que piensa. Pero si me pone en una multitud, lo único que tendrá de mi será silencio.
-Aunque sean tres personas?
-Con dos es suficiente. Puedo preguntarle algo?
-Sea libre de hacerlo.
-Porque vino usted a este pueblo pequeño si lo que parece es que usted le gustan las grandes multitudes?
-Fue idea de mi padre. Vine con el y con mi hermano.
-Por que su padre tuvo esa idea?
-Cree que un pueblo pequeño seria bueno antes de un gran salto.
-Gran salto?
-Usted hace muchas preguntas.
-Perdón, no quise incomodarlo.
-Tranquila, no pasa nada. Pero no quiero hablar de eso.
Entonces, los dos se callaron y escucharon la musica sonar.
-Le gustaría bailar con migo?-pregunto Charles con una sonrisa.
-Por que con migo?-pregunto Annabel muy confundida- Si hay muchas chicas hermosas por acá que quisieran bailar con usted ahora mismo.
-Porque ya tengo a una hermosa mujer enfrente mio.
-No juegue con migo señor.
-No juego-dijo con seriedad.
Entonces empezaron bailar.
Todos en el salón bailaron la Jota Cordobesa.
Siguieron bailando hasta que el baile termino y los jóvenes se despidieron.
Lo que puso a Annabel muy triste.

Y ahora Annabel se encontraba en la noche persiguiendo a Gabriel quien corría a la mansión donde estuvo un mes antes con Charles Dickirson.
Después del baile y durante todo el mes, Gabriel estuvo actuando. extraño y yendo al pueblo mas de lo normal.
Su hermana y su tía pensaban que Gabriel estaba enamorado y se preguntaban quien sería la afortunada. Annabel pensaba que si su hermano estaba enamorado, se lo diría y el se lo hubiera dicho. O si?
Pero ahora no estaba segura, pues lo perseguía a esa mansión por la noche en la que Charles y su familia estaban celebrando una fiesta (nadie del pueblo fue invitado lo que puso a algunos vecinos enojados, entre ellas su hermana y su tía) y de seguro se encontraría con la persona de la que Gabriel estaba enamorado.
Quien será? Se preguntaba la chica.