Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』

Cumpleaños

Estaba buscando en mi armario qué ponerme, pero no encontraba nada.

-Feo, demasiado corto, demasiado largo... -Iba diciendo mientras tiraba vestidos al suelo.

Llaman a la puerta.

-Pasa. -Ordené.

-Hija, ¿Qué es todo esto? -Dijo mi madre mirando el suelo lleno de vestidos.

-¿Pues qué van a ser? Vestidos, vestidos que no me sirven para el cumpleaños de hoy.

Mi madre se tocó la barbilla mientras miraba hacia un lado.

-Mmm... Creo que tengo un vestido perfecto para ti.

-¿Enserio? -Pregunté.

-Sí, ven a mi cuarto.

La seguí y me senté en su cama mientras ella rebuscaba en su armario.

-Este.

Mi madre sacó un vestido azul hasta las rodillas con estampados color plata alrededor del escote, era perfecto.

-Mamá, es precioso gracias. -Agradecí a mi madre mientras le daba un beso a la mejilla.

Iba a ir a vestirme pero recordé una cosa.

-Mamá, por cierto, ¿Para qué entraste a mi cuarto?

-Ah, sí, quería decirte que tus tíos van a venir pasado mañana para pasar tres días aquí.

-Mamá, sabes que no me cae bien la prima Brittany. No somos iguales...

-Solo serán tres días, Lena.

Puse cara triste pero mi madre cerró la puerta.

Joder, no aguanto ni una hora con ella, ¿Cómo espera mi madre que aguante tres días?

Bueno, me voy a vestir o llegaré tarde.

Cuando ya estaba arreglada, llamaron a la puerta, la abrí y era mi amiga Emily.

-Wow, Lena, ¿Dónde compraste ese vestido? -Preguntó mi amiga.

-¿Te gusta? Es de mi madre.

-No me gusta, me encanta.

-Bueno, vamos o llegaremos tarde.

Me monté en su coche rojo de copiloto y fuimos a la casa de Luke, el cumpleañero.

Cuando llegamos, había mucha gente y es obvio, las fiestas de cumpleaños de Luke son las mejores y cada año supera al anterior.

Entramos y divisamos a Luke y Damon. Luke iba vestido con una camisa blanca y unos pantalones vaqueros que le quedaban muy bien y su pelo castaño claro estaba hacia atrás, perfecto, como siempre. Damon iba con una camisa a cuadros verde y unos pantalones vaqueros de color azul.

-Hey, Lena, ¿Qué tal si saludamos a Luke? -Me dijo mi amiga guiñando el ojo.

-¿¡Que di-dices!? No, no, no, ni se te ocurra.

-Venga tonta, tenemos que felicitarlo ¡Es su cumple! Y así se dará cuenta de que existes.

Yo no estaba muy convencida pero Emily tiró de mí y llegamos a su lado.

-¡Hola, Emily! -Dijo Luke mientras la abrazaba. Yo estaba un poco roja, me gusta Luke desde hace mucho, era muy amable, atento, educado y por eso aparte de mí, les gustaban a la mayoría de las chicas y eso era lo más triste porque yo no podía competir con las demás, eran más guapas que yo, más femeninas y por supuesto, menos patosas que yo. Yo era la reina de las patosas y el apenas sabía de mi existencia.