Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』

Confesiones confusas

La mañana pasó igual que las demás, a diferencia que Jeff no se separaba de mí en ningún momento, parecía una lapa.

Ahora estábamos en el descanso.

—Jeff, ¿Puedes separarte un momento de mí? Necesito ir al servicio e imagino que no irás a acompañarme allí —Le pedí.

—Lo siento, no me dí cuenta —Respondió y se rió.

Fui con Emily y por el camino entablamos una conversación.

—¿Entonces entre tú y Jeff hay algo? —Preguntó mi amiga.

—Pues no lo sé, si hay veces que me besa pero no hemos hablado aún de qué somos —Respondí.

—¿Y cuándo lo harás?

—Quiero hoy, en cuanto salga de clases —Respondí.

...

A la vuelta encontramos a Jeff hablando con Martha.

¿Qué querrá esta ahora?

Justo al llegar ella se fue.

—¿Era Martha? —Pregunté.

—Sí —Respondió alegre.

¿Y esa alegría de repente?

—¿Y qué quería?

—Quería quedar conmigo hoy así que le he dicho que podíamos quedar, me dijo que necesitaba mi ayuda.

—¿Tu ayuda para qué? —Pregunté curiosa.

—No sé, no me ha dicho para qué —Respondió sin darle importancia.

...

A la siguiente clase, por suerte, no me tocaba con Jeff, así que me senté al lado de mi amiga y le comenté sobre la quedada con Martha.

—¿Crees que Martha sienta algo por Jeff? —Preguntó Emily.

—Sí, por eso me gustaría que los espiásemos hoy —Respondí.

—Eres mi mejor amiga, Lena, pero no soy capaz de hacer algo así, se me dan mal esas cosas, perdón —Se negó.

Mierda, bueno, si ella no quiere unirse lo haré yo sola.

...

A la salida me encontré con Jeff y me acerqué a él, estuvimos hablando de cosas rándom hasta llegar a mi casa, como mi madre salía más tarde del trabajo hoy, podía quedarse a almorzar conmigo.

—¿Y a qué hora has quedado con tu amiga? —Pregunté mientras me metía las judías en la boca.

—A las cinco en el parque que está cerca de tu casa —Respondió.

—Ah bien, yo seguramente me pasaré el día durmiendo, hoy no tengo nada que hacer —Respondí y seguí comiendo.

—Que suerte, me gustaría acompañarte —Respondió pícaro y me ruboricé.

—Pero has quedado con Martha —Respondí mirando hacia mi plato.

Jeff chasqueó la lengua.

—Bueno, entonces intentaré llegar temprano.

...

Jeff salió hace media hora así que era mi turno, ojalá sigan en el parque.

Cuando llegué pude apreciar la chillona voz de Martha así que supe que aún se encontraban ahí.

—Entonces empecemos por la tienda que está cruzando aquella esquina —Respondió Martha mientras le agarraba del brazo.

¿Por qué le estaba agarrando del brazo? ¿Por qué estaba tan apegada a él?