Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』

Explicación

No debería creer a un asesino y menos a estas horas de la noche, pero aún así le di permiso para hablar y que me explicara lo que quisiera.

—Está bien, cuéntame todo —Respondí en tono cortante y aún con la guardia alta.

Jeff parecía estar pensando en algo.

—No te lo diré ahora, prefiero decírtelo mañana, en el parque de al lado de tu casa...

—¿Por qué? —Pregunté con curiosidad.

—Porque tengo que ordenar mi cabeza, es muy tarde y sé cómo se pone tu madre si no llegas temprano a tu casa —Soltó una risita pero parecía más de melancolía que de felicidad. Parecía realmente triste aunque tal vez, no lo estaba.

Yo miré hacia abajo y luego le volví a mirar.

—Está bien. ¿A las cinco te parece bien? —Pregunté.

—De acuerdo —Sonrió.

—Pues, hasta mañana —Me despedí pero justo cuando voy a pasar hacia delante Jeff me corta el paso. Mi corazón comenzó a latir rápido.

—No dejaré que te vayas sola —Respondió Jeff —Te voy a acompañar a tu casa.

Afirmó sin dejar que yo opinara pero no dije nada y seguí mi camino con Jeff a mi lado.

Pronto llegué a mi casa y e de admitir que me sentí más segura con Jeff a mi lado, aunque pareciera una ironía. No hablamos de nada en todo el camino pero el ambiente no estaba tenso en absoluto.

Cuando llegamos a la puerta de mi casa me despedí de Jeff.

—Buenas noches, Jeff y... Gracias por acompañarme —Sonreí.

—Buenas noches y, no me agradezcas nada, sólo dime que estarás en el parque a las cinco.

—Sí, ahí estaré.

—¡Promételo! —Exclamó.

Se veía alterado y desconfiado. Parecía que no creía en mi palabra.

—Lo prometo, Jeff —Respondí finalmente.

Parecía que Jeff quería hacer algo pero al final se fue corriendo y lo perdí entre la obscuridad.

Eso fue un poco raro; pensé.

...

Me desperté por los dichosos rayos solares que tanto odio. ¿Por qué nunca me acuerdo de cerrar la persiana antes de irme a dormir?

Bostecé y agarré mi móvil de mi mesita de noche.

Abrí mis ojos de impresión al ver la hora que en éste se mostraba, las dos en punto.

Me levanté rápidamente de mi cama y bajé las escaleras. Encontré en la cocina a mi madre haciendo la comida.

—Mamá, ¿Por qué no me has levantado antes? —Pregunté un poco enfadada.

Mi madre paró de hacer lo que estaba haciendo y se giró a verme.

—Me daba lástima despertarte. Ayer te ví muy cansada y decidí dejarte más horas de sueño —Explicó y siguió con lo suyo.

Yo me senté en el comedor.

—Gracias —Musité.

Es verdad, estos días entre lo de Jeff y lo de Luke me han dejado rendida y la verdad es que mi cuerpo necesitaba descansar. Y ahora que lo pienso, me siento mucho mejor.

Después de almorzar busqué algo que ponerme, me decidí por unos vaqueros claros y una sudadera roja con la frase "我是力" decorada de color negro en ella. Después me duché y cuando estuve ya lista me percaté de que aún quedaban veinte minutos, los que aproveché para leer uno de mis libros favoritos; El principito.