Luke comenzó a reir como un auténtico loco y antes de que Jeff se acercase a mí, me clavó el cuchillo en el estómago. Quería gritar pero el inmenso dolor que sentía solo hacía que me quedara impactada y sin apenas moverme.
Escuché gritos y antes de que mi vista quedara completamente en negro, ví cómo Jeff se abalanzaba a Luke.
...
—¡Hija! ¡Por fín despertaste!
Esas fueron las primeras palabras que escuché nada más abrir los ojos.
Todo eran cara de felicidad y abrazos, por parte de mi madre, mis tios, mis abuelos... incluso mis vecinos.
—Después de estar una semana en coma, es una alegría que por fin despiertes —Comenzó a decir mi madre mientras salía de la habitación.
A los pocos minutos vino el médico y me examinó, después le dijo a mi madre que podía irme a mi casa. Ella, alegre me ayudó a levantarme tiempo después, ahí es cuando sentí una punzada de dolor en mi estómago. Mi madre me dijo que me habían operado con urgencia en esa zona pues me apuñalaron con un cuchillo bastante hondo.
Ahí lo recordé todo.
El mensaje, la sala de química, Luke y finalmente... Jeff.
¿Dónde estaba en este momento? ¿Por qué no me visitó?
Lo último que recuerdo era que estaba peleando con Luke antes de que mi vista se pusiera en negro.
...
Cuando llegamos a mi casa, con ayuda de mi madre, me tumbé en mi cama.
—¿Quieres agua o cualquier otra cosa? —Me preguntó.
—Ahora mismo solo quiero descansar, mamá. Todo esto ha sido muy...
—Lo sé hija, te dejaré descansar pero cuando te despiertes, quiero saber todo lo que ha ocurrido ¿De acuerdo?
—Está bien —Respondí.
Cuando mi madre se fue de la habitación, alcé mi camiseta para ver las vendas alrededor de mi estómago. Solo verlo me producía escalofríos.
—¿Te duele? —Preguntó una voz que me hizo sobresaltar —Tranquilo, soy yo, Jeff —Dijo mientras se acercaba a mí.
Mi mirada se iluminó y quise levantarme para abrazarle pero el dolor no me dejó moverme más.
—No te esfuerces demasiado —Avisó Jeff que acto seguido de acercó a mí e hizo lo que en un principio iba a hacer yo: abrazarme.
—¿Por qué no me visitaste en el hospital? —Pregunté con voz débil porque me molestaba un poco la herida cuando hablaba.
—Sí lo hice. Toda la semana que estuviste en coma te estuve visitando cada noche —Confesó.
Me ruboricé.
—Ah... Gracias —Musité.
—Estaba realmente preocupado, Lena. ¿Por qué no me dijiste que ibas a quedar con Luke? —Preguntó Jeff ahora un poco más alterado.
Miré hacia abajo, entristecida. Me sentía como una tonta en este momento, por haber hecho caso a un mensaje de un desconocido y no haber avisado a nadie. ¡Ni a los niños se le ocurrirían!
—En realidad no sabía que se trataba de ese gilipollas. Me mandaron un mensaje en mi móvil diciendo que tenía que ir a aquel aula, que me tenía que decir algo a solas, y la curiosidad me venció. Sé que soy una tonta por no haberos dicho nada —Respondí.
—¡Y tanto! ¿A quién se le ocurre hacer caso a un mensaje de un desconocido? ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiera ido en tu rescate? No me lo quiero ni imaginar —Me regañó.
Mis ojos se cristalizaron.
—No volverá a ocurrir —Respondí mientras miraba hacia abajo.
—La próxima vez que pase algo así me avisas —Avisó y acto seguido me abrazó.
Le correspondí al abrazo y me limpié las pequeñas lágrimas que salían sin avisar de mis ojos.
—Vale —Respondí débil. Intentando que no se notara mucho mi voz rota, pero fallé.
—No llores —Dijo mientras me abrazaba más fuerte y me acariciaba el pelo —Odio verte así.
...
Todo el barrio se había enterado en poco tiempo de lo ocurrido y me empezaron a visitar. No me gustaba, me hacía sentir incómoda, aunque me resultaba gracioso cuando los más pequeños pedían que les enseñara la herida y se asombraban al verla.
Le conté a mi madre qué fue lo que sucedió, no exactamente como fue, tuve que inventar un poco la historia, por ejemplo, el hecho de que cerca de la casa de Luke, él había matado a una mujer y, por supuesto el hecho de que intentó violarme. Prácticamente le conté que estábamos conversando normalmente cuando se avalanzó hacua mí e intentó hacerme daño.
Ella se quedó extrañada pero me prohibió verlo más. Obviamente.
Al siguiente día, ya no me dolía tanto el estómago y fui al instituto, los profesores se comunicaron conmigo a la hora del recreo para decirme que habían expulsado a Luke de este instituto y que ahora se encontraba en la cárcel.
Me encontraba más tranquila en este momento, además Jeff no se apartaba de mí en ningún momento, excepto cuando no teníamos clases juntos, que después de media hora discutiendo con los profesores para que le dejaran quedarse conmigo, tuvo que resignarse y entrar en la otra clase, pero nada más salir de mi aula ya lo tenía esperando en la puerta.
—Jeff, estoy segura que ya no me voy a encontrar con ningún otro Luke, ¿Por qué no te relajas un poco? —Le aconsejé.
—¿Qué? Quién sabe si aparece algún loco por ahí e intenta matarte, no, no te dejaré sola.
Exhalé, resignada y seguimos caminando hasta la salida, en la que me encontré con Emily. Nos dijo que si salíamos a dar una vuelta hoy pues hacía buen día y no nos pudimos negar.
A las seis habíamos quedado con ella y su novio, él comenzó a felicitarme por mi rápida recuperación y se lo agradecí. Más tarde fuimos a tomar un helado en una heladería que habían abierto hace poco. Cuando nos sentamos, Emily comenzó a contar cómo la gente en el instituto cuando se enteraron que lo hizo Luke, le costaron creer que realmente hubiera sido él, pues era el típico popular, adorado por todas las chicas y todo el mundo le tenía gran estima.
Cuando terminamos el helado, ya se estaba oscureciendo y decidimos ir a ver qué día abría el parque de atracciones. Al principio me emocioné y no me lo creí porque jamás hubo uno en nuestra ciudad pero al ver que era real, comencé a saltar pero tuve que parar rápido si no quería abrir mi herida.
—Empezaron a hacerlo mientras estabas en coma, es normal que no te hubieras enterado —Dijo mi amiga.
—¿Y cuándo abre? —Pregunté emocionada.
—Dentro de dos días —Respondió.
Esperaría emocionante esos dos días.
Después nos despedimos y nos fuimos cada pareja por caminos separados, cuando estábamos a solas, aproveché para preguntarle a Jeff cosas que quería saber.
—Jeff, ¿Qué fue lo que pasó cuando me apuñalaron?
—Solo sé, que estaba cegado por la ira y comencé a darle puñetazos a ese cabrón, que aunque intentó defenderse fue en vano. A los pocos minutos comenzaron a llegar personas y me separaron de él, después te ví en el suelo y ví como los demás alumnos no hacían nada así que te llevé a la ambulancia tan rápido como mis piernas pudieron. Y aunque debería de haber llamado, sabía que los nervios no me dejarían articular palabra alguna y dejarte ver como te desangrabas en el suelo no era una opción.
Sonreí ante sus palabras y le abracé, él pronto correspondió a mi abrazo. Últimamente estaba dándole muchos pero, debo admitir que se sentía muy bien.
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Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』
FanficSolo tengo que usar mi cuchillo y todo habrá terminado, como en todos los asesinatos que cometí, entonces ¿Por qué con ella es diferente?