Sonríe Para Mí 『Jeff The Killer』

Hipótesis

Cuando llegué a mi casa mi madre, que estaba cocinando, se giró y con cara de preocupación me preguntó qué me pasaba.

-Nada, mamá. ¿Por qué lo preguntas? -Pregunté sonriendo para ocultar mi miedo.

-Porque estás pálida y estás temblando -Respondió y cruzó sus brazos.

Mierda.

-¿Ah sí? Pues no me he dado cuenta -Reí -Tal vez me vaya a poner mala -Mentí.

Mi madre me echó una mirada como diciendo "Haré como que te creo pero como sea mentira preferirás no vivir" y siguió haciendo la cena.

Solté un suspiro y me fui a mi cuarto.

Esa noche no pude dormir, me sentía mal por todo lo que había pasado y por primera vez en la noche me pregunté cómo estaría Luke.

Tal vez sólo le haya hecho un corte superficial y lo más seguro es que no diga nada a nadie pues fue en defensa propia. ¡Se lo merece!

Aún no había aparecido Jeff pero aún así me quedé dormida. Ya le contaría mañana todo.

Al siguiente día la alarma sonó más fuerte que nunca. No sé si porque había dormido poco y ahora me molestaba como el infierno o que alguien le había puesto más sonido a propósito.

Abrí mis ojos y casi me caigo de la cama por el susto. Jeff se encontraba a centímetros de mí y sin haber hecho la transformación, por lo que era su rostro verdadero, era Jeff The Killer.

Él ahora se estaba muriendo de risa en el suelo y yo sólo quería patearlo.

-¡Idiota! ¡No me vuelvas a asustar así más! -Le grité.

-Deberías haber... -Tomó aire a causa de la risa -Visto tu cara.

Le saqué el dedo medio y agarré mi ropa para meterme en la ducha.

Cuando ya estaba lista, desayuné con Jeff y nos fuimos al instituto.

Por el camino Jeff me decidió hablar.

-Por cierto, Lena... ¿Le dijiste a Luke todo?

Tragué saliva, mientras recordaba todo lo que pasó ayer.

-Sí...

-¿Y cómo se lo tomó? -Preguntó metiendo sus manos en los bolsillos de su sudadera blanca.

-Al principio bien, después mal y después se quedó dormido -Respondí rápidamente.

Jeff me miró como si hubiera hablado en otro idioma.

-¿Cómo? ¿Puedes contarme exactamente qué pasó? -Preguntó sin quitar esa expresión de su cara.

-Lo importante es que estoy sana y todo está resuelto -Respondí sin decirle qué pasó en realidad.

No quería contarle los sucesos porque ya estaba todo hecho y no quería que se preocupase por mí.

-¿Que estás sana? ¿Qué quieres decir con eso?

-Pues que estoy sana, Jeff. Creía que eras más listo.

-Pues sí, soy lo bastante listo como para saber que me estás ocultando algo -Dijo mirándome desconfiado.

Mierda. ¿Cómo me podía conocer tan bien en tan poco tiempo? Incluso a mi mejor amiga podía mentirle con estas cosas.

-¡No te estoy ocultando nada! -Exclamé.

-No te creo. Puedes contármelo, Lena. Puedes confiar en mí -Insistió.

¿Se lo cuento o no?

Le miré. Estaba esperando una respuesta.

Bueno, quizás sea mejor decírselo. Al fin y al cabo él siempre ha estado a mi lado y siempre me ha apoyado cuando nadie más lo hacía, aparte de mi mejor amiga.

-Está bien -Tomé aire y comencé a contarle todo lo que me había pasado -Cuando llegué a su casa, se veía ilusionado porque realmente creía que me iba a quedar a dormir con él pero rápidamente le quité las ilusiones porque le conté todo. Iba a salir de su casa pero él, rápidamente me obstruyó la salida y tuve que salir corriendo por su casa porque él me estaba siguiendo; su cometido era ganar la apuesta. Entonces me tumbó en su cama y me intentó violar pero le rompí su hucha en su cabeza y dejó de moverse. No he sabido más de él.

Cuando terminé de contárselo Jeff no dijo nada, sin embargo se me quedó mirando incrédulo.

Cuando salió de su trance comenzó a hablar.

-¿Realmente intentó violarte? -Asentí con la cabeza y Jeff apretó los puños -Si no lo has matado con la hucha lo haré yo con mis propias manos -Amenazó.

Su cara reflejaba ira en estado puro y eso no me gustaba nada.

-¡No, Jeff! ¡No hagas nada por favor! -Le imploré.

-Te puedo prometer que no le haré nada pero cuando lo vea no sé si podré cumplir mi palabra -Advirtió.

-No, Jeff -Me puse delante de él, haciendo que se parase. Ya estábamos cerca de la escuela y si Luke se encontraba allí debería de calmar a Jeff antes de que lo viera -Te pido por favor que no le hagas nada. No te he contado esto para que actúes así, por favor -Le puse mi mejor cara de convencer a personas y al parecer, funcionó.

-De acuerdo, pero lo hago por ti, ¿Vale?

Sonreí.

-Gracias -Agradecí y nos fuimos al instituto.

No había rastro de él, no había venido. ¿Qué le habrá pasado? ¿Tanto daño le hice?

-¡Lena! -Saludó mi amiga mientras venía hacia mí.

-¡Emily! -Le saludé de vuelta.

Luego miró a Jeff y se saludaron.

-¿Y por qué estás tan feliz? -Pregunté a mi amiga.

-Verás... Mi novio me ha invitado a una fiesta que hará en su casa este fin de semana y pensé en si querrías venir -Propuso.

Las fiestas me traen malos recuerdos. La última a la que fui, fue por el cumpleaños de Luke y mira como ha acabado todo.

-No sé, Emily... No tengo muchas ganas de fiesta estos días -Me quejé.

-Pero ¿Qué dices? ¡Tienes que venir! Si quieres puede venir Jeff ¡Por mí está invitado! Y no creo que a mi novio le importe -Propuso.

Miré a Jeff y él me miró con una sonrisa en su cara.

-¿Vendrías? -Pregunté.

-¡Por supuesto! La última vez que vine a una fiesta, no fui de invitado, de echo fui de incógito...

-¡Está bien! ¡Iremos! -Acepté ir y de paso también interrumpí a Jeff porque sabía de qué iba la historia que estaba contando y sabía de sobra que a mi amiga no le gustaba el gore.

...

Saliendo de clases Jeff me dijo algo que me dejó pensando.

-Lena, no es que sea cierto pero, si Luke quería ganar la apuesta e intentó violarte ¿Cómo iban a saber los amigos que lo había hecho? Quizás tenía una cámara puesta en su cuarto o algo... ¿No crees?

Me quedé pensando.

-Quizás tengas razón. ¿Cómo lo sabremos? Si realmente hubiera una cámara, estarían las pruebas del intento de violación y podríamos enseñárselas a la policía.

Jeff asintió.

-¿Qué te parece si vamos hoy a su casa? -Propuso.

-¿Estás loco? ¿Y si nos pillan? -Pregunté alarmada.

Jeff sonrió.

-Tranquila, ya estoy acostumbrado a estas cosas. ¿Qué dices?

No estaba segura pero aún así acepté.

-De acuerdo.