capitulo 4

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Son las 6:50pm, cada minuto se vuelve mas lento, mis ansias crecen, mi corazón se acelera, la verdad tengo una mezcla de emociones no se si es alegría de saber que la veré o si es miedo por saber que la tendré muy cerca.

Termino de ajustar los cordones de mis tenis, me he vestido algo casual, llevo puesto una camisa roja que mi madre me regalo antes de llegar aquí, y unos jean negros.

Me miro en el espejo, respiro profundo «ya es hora, estoy listo»

Miro por ultima ves el reloj, 7:20pm.

Miro a través de la venta con cuidado, hay esta ella, Emma rowling, mirándose al espejo mientras peina su cabello y se da los últimos retoques, la verdad no necesita mucho arreglo, es casi perfecta.

Veo que se levanta y sale de su habitación, por un momento me pierdo en mis pensamientos.

Bajos las escaleras hasta llegar a la cocina, hay esta mi padre preparando algo para él o quizás para los dos.

Yo nunca he sido tan apegado a mi padre me cuesta hablarle, acercarme a él, después de lo que sucedió con mi madre aquella noche creo que esa barrera se ha hecho mas grande.

-¿vas algún lado? -me pregunta, levantando la vista para mirarme.

-si-suelto, con un poco de dureza en la voz.

Solo asiente con la cabeza, no dice mas y yo me marcho.

Salgo de mi casa, y ella ya esta hay, con unos jean azul y un buzo gris, un poco ajustado a su cuerpo dejando ver esas curvas tentadoras.

-es la primera ves que salimos y llegas tardé - dice ella con una sonrisa en sus labios.

-tarde -respondo un poco sorprendido, miro mi reloj para ver la hora y son...- son las 7:45pm no me puedes condenar por cinco minutos.

-venga vámonos de aquí -responde ella dando una vuelta sobre sus pies.

-si tienes razón -respondo- pero ¿a donde vamos?

-eso te lo dejo a ti tu eres el guía - me dices, mientras coquetea con su cabello- tu conoces mejor este lugar que yo.

-de acuerdo

-sorprende me

La verdad no tenia ni idea de donde podía llevarla, pero algo se me tiene que ocurrir. Caminamos un poco hasta llegar a la parada de buses, tomamos el primer autobús que pasa.

-entonces donde iremos

-ya veras, no Arruines la sorpresa -trato de sonar convencido de lo que digo, al parecer funciona- solo espera.

Estamos sentado en la sillas de atrás, delante de nosotros hay un hombre de mediana edad sentado enfrente de nosotros, ella se inclina hacia delante.

-sabias que ese tipo de personas tienen el tacto del cráneo muy sensible.

-no, no lo sabia ¿porque?

-mira esto - me dice, con algo de maldad en sus ojos.

Se inclina mas hacia delante, y pasa la punta de su dedo índice sobre su cráneo.

Lo hace tan rápido que apenas puedo verlo, se tira de nuevo en el asiento, junto a mi, el hombre voltea de inmediato, ella solo esconde su risa tras una cara muy seria, yo no se que hacer así que solo miro hacia la otra ventanilla intentando evitar la mirada de ese hombre intimidante, se da vuelta y ella suelta unas carcajadas en silencio.

Pasamos unas cuantas cuadras, varias calles, pensaba en miles de lugares donde podamos ir, hasta que pasamos por el hyde park.

-vamos hemos llegado.

La tomo de la mano, ella no se lo esperaba. Bajamos de autobús, ella esta un poco sorprendida por el parque, seguimos corriendo y nos detenemos hasta llegar a una fuente.

Nos detenemos y suelto su mano.

-¿te gusta? -le pregunto, mientras la miro.

-si, esta muy bonito -responde observando la fuente.

-espera conozco un mejor lugar.

Caminamos por un camino de árboles que se mueven con la brisa, llegamos hasta en punto mas alto de una colina.

La vista es perfecta.

Nos sentamos en el suave césped, muy cerca uno del otro, me hace recordar esa sensación que tenia antes de salir de mi casa y ahora lo entiendo, eran nervios.

-¿que tal?

-mucho mejor Will.

Notó un poco de calor en mis mejillas cuando la oigo decir mi nombre.

Después de unos minutos en silencio le pregunto:

-¿por que no te gusta estar en tu casa?

Queda un poco sorprendida ante la pregunta.

-mmm de verdad quieres saber?

-solo si tu me cuentas.

-esta bien -responde, su voz suena apagada- es por mis padres, pelean todo el tiempo me tienen cansada, mi vida no es fácil.

-entiendo

-no, no creo que lo entiendas -responde, un poco fuerte- no creo que nadie lo entienda.

Me quedo en silencio sin saber que decir, creo que no debí preguntar eso, no se que hacer para remediarlo.

-lo siento -responde con los ojos lloroso- no tienes la culpa de que me pase.

-tranquila, la verdad yo tampoco he tenido una vida fácil.

-¿porque lo dices?

-cuando tenia 14 años mis padres se separaron, mi madre sorprendió a mi padre con otra mujer, la cual era la mejor amiga de muy madre.

-lo siento.

-yo no me quería ir de este lugar, recuerdo que le preguntó a mi madre que pasaba, mientras unas lágrimas caían de sus ojos, ella solo decía que no lo entendería, pero ahora que tengo 19 años yo entiendo todo, por esa razón me cuesta estar con mi padre.

-lo siento - repite una ves mas esta ves dejando escapar una lágrima.

Lleva sus rodillas hasta su pecho escondiendo su cara en ella.

Quiero abrazarla, es lo que se supone que debo hacer, vacilo un poco hasta que finalmente lo consigo.

Después de un rato nos levantamos para marcharnos.

Llegamos a nuestra casa, no dijimos nada en todo el camino.

Estamos frente a frente solo nos separan unos cuantos centímetros.

Nos despedimos no sabia si besarle su mejilla, abrazarla o solo decir adiós, vacilamos un momento sin saber que hacer.

—¿estarás bien?

—si no te preocupes —responde alejando un poco para ir a su casa.

—esta bien —respondo levantando la mano para despedirme.

S

olo la observaba alejarse, espere hasta que entro a su casa.

Solo pensaba en lo que me dijo sobre sus padre, «ojalá pudiera cambiar eso»

Ahora que recuerdo mi plan improvisado no estuvo tan mal.
  

Solo Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora