Estoy en mi habitación, pensando en lo que sucedió la noche anterior, hoy no la he visto, son las 4:00pm y no he visto movimiento en su habitación desde esta mañana.
Mi padre me llama para que baje a la sala.
—Will — vuelve a llamar.
Pero ya estoy abajo así que no digo nada esperando a que el hable.
—saldré esta noche de viaje — dice mientras revisa unos papeles de su portafolios, alza la mirada con el ceño fruncido— hay comida en la nevera y todo lo que necesites.
—esta bien —respondo sin mas, la verdad ya estaba acostumbrado a estar así, sin él, no sere tan difícil.
—te dejare este sobre — responde mientras lo desliza por la mesa—con un poco de dinero no se cuanto tarde, creo que sera suficiente para cuatro días.
Asiento mientras lo tomó, pare ser bastante.
—ok esta bien.
—bueno me iré
—ok adiós —respondo con la cabeza agachada y un nudo en la garganta de lo incomodo que se me hace.
Él solo toma sus maletas, las llaves de su auto y se marcha, igual que cuando estaba con mama, sólo que ella no esta aquí para acompañarme.
Me dirijo hacia el refrigerador, solo encuentro unos triángulos de pizza del medio día, tomo algunos los pongo en un plato y lo meto al micro ondas para calentarlos.
Espero unos minutos y ya esta lista para comer, tomo un triangulo lo llevo hasta mi boca, no esta nada mal, decido llevármelos a mi cuarto y terminarlos halla, cuando estoy en el inicio de las escaleras siento que tocan la puerta, sólo pienso en mi padre, que coño se le habrá quedado ahora.
Dejo la pizza en la cocina y me dirijo abrirla puerta.
No se ni que pensar cuando abro la puerta, es ella, con la Grimas en sus ojos, no se que le habrá pasado, por que estará así llena de tierra.
—hola —dice con su voz temblorosa— ¿puedo pasar?
—si claro — le doy paso para que entre, lleva un vestido color rosa, o por lo menos eso era antes de que tuviera todo ese lodo en sima —¿que te ha sucedido?
—tuve una discusión con mis padres esta mañana—responde dejando escapar unas lágrimas —salí de lo casa corriendo sin saber donde iba.
—lo siento —respondo un poco sorprendido, eso explica lo de esta mañana.— ¿y tu vestido? ¿que le paso?
—pues mientras corría tropecé con unas piedras y caí en un charco, luego me senté debajo de un árbol solo donde nadie me viera— dice encogiéndose de hombros—decidí venir aquí, no quiero ir a mi casa.
—esta bien no hay problema.
—ok pero quita esa cara de tonto, preocupado— dice esbozando una sonrisa entre sus lágrimas — se que te alegra tenerme aquí.
—no me preocupo por que estés aquí— suelto sintiendo un poco de calor en mi rostro— me preocupó por como estas.
—si lo se, debo de dar asco.
—¿quieres tomar una ducha?
—esta bien —responde un poco avergonzada.
—sigueme.
—¿y tu padre? —dice mientras subimos las escalera para llegar a mi habitación.
—no estará por un par de días —respondo mirándola—así que no te preocupes por nada.
—ok
Entramos a mi habitación le enseño donde esta el baño, mientas le entrego una toalla para que se duche, entra al baño, yo espero afuera sentado en el suelo al lado de la cama.
Pasan casi que treinta minutos, no se escucha nada, me le venta para acercarme y pegar mi oído a la puerta, esta un poco fría, pero aún así no consigo escuchar nada.
—¿estas hay? ¿estas bien? —pregunto con algo de timidez en la voz.
No con sigo escuchar nada por unos largos segundos.
—si —responde un poco temblorosa.
—¿necesitas algo?
—mmm... no—duda por un momento antes de responder— necesito ropa limpia.
Respiro profundo, un poco aliviado, pensé que seria algo peor.
Buscó algo en mi armario, solo encuentro un buzo gris, y una sudadera, para mi mala suerte, pero creo que sera lo mas cómodo para ella.
—Emma —digo golpeando suavemente la puerta— aquí esta lo que me pediste.
La puerta se abre despacio, ella asoma su cabeza dejando ver la desnudez de su hombro, extiende su mano para toma las prenda.
—gracias— responde un copo tímida.
después de unos largos y silenciosos minutos, se abre la puerta, ella sale con paso lentos, su mano derecha esta agarrando la izquierda por el codo, se queda de pie.
—no digas nada —me dice mirándome.
—ni una sola palabra —respondo un poco sonriente, la verdad es que esta un poco chistosa.
—ok —dice esbozando una sonrisa tímida.
—¿estas bien?
—si, gracias —responde mirándose en espejo de mi armario—buenos gustos.
—gracias —dice sentándose a mi lado.
Me pongo un poco tenso.
Ella solo se queda en silencio, dejando caer su cabeza en mi hombro y dejando escapar una sonrisa que luego se convierte en sollozos.—¿que ocurre? —le pregunto.
Ella no responde y lo querían pequeños gemidos de lágrimas, ahora se hacen mas fuertes e intensos.
La verdad no entiendo lo que esta pasando, no respondía mi pregunta, solo se me ocurre abrazarla.
Aveces las palabras no es suficiente para calmar un dolor, pero si un buen abrazó en el momento justo.
Y creo que ese era el indicado.
Así que solos nos quedamos hay tirados en el suelo.
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Gracias.

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Solo Quiero Amarte
RomanceEstoy solo en mi cuarto, observando a través de la ventana la fuerte lluvia que poco a poco moja la ciudad de Londres, mirando como el agua que cae y se desliza por mi ventana mientras recuerdo aquel momento en que la mire por primera vez fue tan rá...