Enemigo [AU Sterek]

Capítulo 2

La sugerencia perversa

12:47 am.

Aiden conducía a mediana velocidad, rumbo al centro nocturno Crow Wings, faltaba poco menos de quince minutos para llegar.

El joven Stilisnki deseaba estar recostado en su cama, durmiendo, envuelto en sus cobijas y estar abrazando a su preciada almohada.
En cambio ya iba de caminando hacia la entrada de dicho lugar con los gemelos como sus guardaespaldas.
Sólo quería que todo esto terminara pronto.

La música llegaba hasta donde ellos se estacionaron y resultaba molesto para el joven Stilinski. Luego de descender y quedar frente al establecimiento, un grandulón —incluso más alto que los gemelos— abrió la puerta permitiendo entrar primero a Stiles.

—Vaya, qué caballeroso— exclamó sarcástico.

Los gemelos rieron al unísono, después le dieron una palmada en la espalda, forzándolo a entrar.
Apenas había dado unos pasos al interior y la música, el olor a alcohol y otras sustancias que no quería ni adivinar inundaron sus sentidos.

—Explora y diviértete— Fue lo único que alcanzó a escuchar de alguno de los gemelos y después desaparecieron entre el tumulto de gente.
«¿Qué iba a explorar? ¿a un montón de gente ebria que restregaba sus cuerpos sudados?» pensó Stiles para sus adentros.

Se aventuró a caminar entre la gente que bailada y tomaba, logrando ver a Derek en el centro de la pista bailando con un montón de chicas.

—Agh— artículo asqueado. Al joven Stilisnki le parecía mas bien una orgía.
Siguiendo de largo pudo llegar por fin a la barra.

—¿Que le damos al recién llegado?— preguntó una chica que ahí atendía.
—Una cerveza está bien, por favor— se limitó a pedir.

Aunque se veía a leguas que aquella linda chica quería que el recién llegado mantuviera la conversación viva, no podría. No tenía intensiones de nada con nadie.

—Aquí tienes— dijo sonriente—. Me llamo Cora Hale, ¿y tú como te llamas?
«Genial, otro Hale» pensó.
—Stiles Stilisnki— contestó casi en automático.
—Qué nombre tan particular.
—Lo sé. Todo el mundo me lo dice cada que me presento— respondió a secas.

Cora sonrió de lado y fue a atender a otras personas que arribaron ahí.

En cuanto terminó su primera cerveza pidió otra, y otra, y otra, y otra, y otra mas. Perdió la cuenta de cuántas tomó pero eso le dejó de importar.
De lo que sí estaba seguro es que era mas propenso a hacer estupideces.
Su vista divagó hasta posarla en la pista de baile. Ahí vio como Derek seguía danzando entre las mismas chicas y restregaban sus cuerpos entre ellos.

—Ugh, qué asco— exclamó seguido de un eructo aturdidor.

No entendía, de verdad, no le cabía en la cabeza cómo es que idolatraban tanto a ese chico de ojos verdes, ¿qué le verán? ¿sus dientes de conejo?

—¿Te cae mal mi hermano?— preguntó Cora al ver como Stiles miraba con descarado odio hacia el centro de la pista.
—Sí— soltó sin mas—, es demasiado presumido, idiota, superficial, creído e idiota. No sé cómo es que hay gente que lo idólatra.
—A eso le conozco como envidia— espetó la castaña con algo de disgusto en su voz.
—No es envidia, Scott. Ya lo habíamos hablado— Se apresuró a decir el ebrio Stilisnki.

La cara de confusión por parte de Cora fue épica. No supo en qué momento su voz sonó como la de un hombre.
Si, claramente estaba ebrio.

—Te llevarás una gran sorpresa cuando lo trates— dijo la castaña alzando las cejas.